CRÓNICAS DE AMOR
Crónicas de Amor 2019
Felipe Zurita
Sonrisa del tiempo
Y como te vas perdiendo
en esas hojas del tiempo
trepidan para encontrar
la delectación para amar.
Amar sin deleitarse no es amar
a veces se necesita palpitar,
sacudir el deseo para enc
ontrar
al amor que se esconde de pereza.
El ritmo de la vida lo ha usado
tanto que incluso ha imaginado
palpitar al ritmo de otro corazón
llevándolo a estrujaduras sin razón.
Vaya con el amor y el tiempo
son cómplices de un mismo frasco
que guarda reposo ya sin esposo
o sin mujer solo tiene fracasos.
Llegará quien sacuda el frasco
y lo volverá excéntrico
llevado de la mano a ese apático
amor que se mezclara con el tiempo.
Y ahí es donde tú debes estar,
es el tiempo que debes usar
esos amores pudieron haber
llegado primero que tú para esperar.
Pero llegaste en el mejor momento
haciendo que todo reaparezca
desde una sonrisa hasta el brillo de tus ojos,
así es el amor y el tiempo.
Que más puedes pedirle a la vida
la sonrisa del que logra inquietarte
no importa nada solo permite al viento
agitar ese frasco de simpatía.
Y sentirás el deseo de cantar,
de reír, de bailar, de saltar
porque ese es el amor
el que tu piel y tu alma siente.
Felipe Zurita
Sonrisa del tiempo
Y como te vas perdiendo
en esas hojas del tiempo
trepidan para encontrar
la delectación para amar.
Amar sin deleitarse no es amar
a veces se necesita palpitar,
sacudir el deseo para enc
ontrar
al amor que se esconde de pereza.
El ritmo de la vida lo ha usado
tanto que incluso ha imaginado
palpitar al ritmo de otro corazón
llevándolo a estrujaduras sin razón.
Vaya con el amor y el tiempo
son cómplices de un mismo frasco
que guarda reposo ya sin esposo
o sin mujer solo tiene fracasos.
Llegará quien sacuda el frasco
y lo volverá excéntrico
llevado de la mano a ese apático
amor que se mezclara con el tiempo.
Y ahí es donde tú debes estar,
es el tiempo que debes usar
esos amores pudieron haber
llegado primero que tú para esperar.
Pero llegaste en el mejor momento
haciendo que todo reaparezca
desde una sonrisa hasta el brillo de tus ojos,
así es el amor y el tiempo.
Que más puedes pedirle a la vida
la sonrisa del que logra inquietarte
no importa nada solo permite al viento
agitar ese frasco de simpatía.
Y sentirás el deseo de cantar,
de reír, de bailar, de saltar
porque ese es el amor
el que tu piel y tu alma siente.
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