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El juez Primero de Distrito, Basilio Rojas Zimbrón, a nombre de la Asociación Nacional de Magistrados de circuito y Jueces de distrito del Poder Judicial de la Federación (PJF) del estado de Guerrero, rechazó la reducción salarial que propone la presidencia de la república.

Rechazan magistrados y
jueces reducción salarial

En el marco de la conmemoración del 70 aniversario de la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos, en Guerrero, miembros de la Asociación Nacional de Magistrados de circuito y Jueces de distrito del Poder Judicial de la Federación (PJF) se sumaron a la inconformidad por la propuesta de reducción de salarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, y se declararon en pie de luc

ha por la defensa del Estado de Derecho.
En el posicionamiento leído en conferencia de prensa en Chilpancingo, por el juez Primero de Distrito, Basilio Rojas Zimbrón, a nombre de jueces, magistrados y secretarios, señaló que la independencia judicial está sometida a riesgos y amenazas debido a diversas leyes e iniciativas que podrían minar su autonomía institucional y personal.
Al conmemorarse el 70 aniversario de la Declaratoria Universal de los Derechos Humanos, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación expresaron que serían los primeros en actuar para que se fortalezca el Poder Judicial, pero con una propuesta que sea transparente.
Explicaron que como asociación no pueden permitir que se emitan propuestas que afecten su institucionalidad, el gobierno judicial y su operatividad sin considerar la autonomía e independencia del Poder Judicial dela Federación.
Añadió el representante de jueces y magistrados, “Hoy como nunca en la historia de nuestro país nos presentamos públicamente ante la sociedad para refrendar nuestro compromiso como juzgadores federales, para defender la independencia y autonomía del Poder Judicial de la Federación”.
En su comunicado, Rojas Zimbrón y a nombre de sus colegas, reprochó que se ha querido posicionar el falso discurso de que son privilegiados y que viven del abuso del erario público, con cifras de salario mensual que a su decir no corresponden ni cercanamente a la realidad.
Insistió que en una democracia fortalecida no caben jueces dóciles o al servicio de nadie, salvo de la Constitución y tratados internacionales, y que un juzgador debe ser silencioso y prudente con la vida pública, sin embargo advirtió que ejercerán sus derechos, dentro de los cauces legales.
Comentó que los intentos por condicionar a los juzgadores federales, presentados como ejercicios modernizadores, en el fondo esconden la intención de debilitar el sistema de frenos y contrapesos de la democracia, lo que vulnera el Estado de Derecho.
Al concluir expresó “El riesgo de mantener campañas de desprestigio contra los juzgadores, haciéndolos pasar por oportunistas que sólo buscan el beneficio personal, es el debilitamiento de la confianza ciudadana en sus propias instituciones”.