NOTA CON FOTOS

La Asociación Civil “Por un Mejor Guerrero”, encabezado por Raúl Salgado Leyva, ayer tarde-noche, entregó un reconocimiento al Profesor Ruffo Alejandro Montiel Adán, por sus 50 años al servicio de la educación de México y de Guerrero, siendo testigo de calidad, Narno Leyva Hernández, director del ICATEGRO en representación del gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, evento realizado en la sala “José Inocente Lugo” del Palacio Municipal de Chilpancingo.

Recibe Montiel reconocimiento por
sus 50 años al servicio educativo

En medio de vivencias experimentadas durante sus 50 años de servicio a la educación de México y de Guerrero, la Asociación Civil “Por un Mejor Guerrero”, la tarde-noche de ayer entregó un reconocimiento a su trayectoria al profesor Ruffo Alejandro Montiel Adán, quien viera su primer amanecer en la cálida población de Coacoyula, municipio de Iguala de la Independe

ncia, cuna de la Bandera Nacional.
Después de las 18:00 horas se llevó a cabo el evento, encabezado por el presidente de la asociación civil, Raúl Salgado Leyva; el representante personal del Gobernador del estado el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, en la persona de Narno Leyva Hernández, director  del Instituto de Capacitación para el Trabajo del estado de Guerrero (ICATEGRO); Isela Concepción Cuevas Guevara, socia, así representantes del alcalde capitalino y otras dependencia, entre ella la delegada federal de la Secretaria de Educación Pública, Flor Añorve  Ocampo.
El evento realizado en el auditorio “José Inocente Lugo” del Palacio Municipal, en la que Salgado Leyva ensalzó el trabajo del mentor en su medio siglo de trabajo profesional, entregado a la educación y en cargos de la administ4racióni pública.
Destacó que el profesor Ruffo Alejandro Montiel Adán ha sido producto del trabajo y del esfuerzo, por ello en este homenaje, expresó: “en momentos de la vida hay que hacer pausas y profundizar reflexiones de la trascendencia de tareas y cumplir compromisos con la sociedad, hay retos y desafíos en la vida”.
En su momento al dar a conocer parte de una semblanza de del homenajeado maestro Ruffo Alejandro Montiel Adán, el socio  de “Por Un Mejor Guerrero”, Esteban Mendoza Ramos, sostuvo que Guerrero es tierra de héroes.
También Guerrero es de mujeres y  hombres que han modificado, para bien, el curso de la historia nacional y  a esa estirpe suriana pertenece el Maestro Ruffo Alejandro Montiel Adán, quien vio su primer amanecer en la cálida población de Coacoyula, en el municipio de Iguala de la Independencia, cuna de nuestro Lábaro Patrio.
Explicó que fue en el convulso año de 1968 cuando el Maestro Ruffo, como los llamamos quienes lo apreciamos y conocemos de cerca su entrega y dedicación al trabajo educativo, que inició su carrera docente, en la población de Potrero Grande del estado de Colima. Desde ese instante y hasta la fecha no ha cesado el largo y fecundo peregrinar del maestro Ruffo Alejandro en el extenso universo educativo, en diversos estados de la República.
Mendoza Ramos, comentó que su retorno del mentor al estado ocurrió en 1969, pero no a un centro urbano. Ese apostolado que lo caracteriza lo inició en la Nueva Cuadrilla, una pequeña, me atrevo a decir, muy pequeña comunidad del extenso municipio de Coahuayutla, colindante con Michoacán. A partir de esa época, todos sus esfuerzos y conocimientos han estado al servicio de la Educación en Guerrero, tan necesitado de maestros con mística de servicio y capacidad de gestión.
Se congratuló, por ello externó,  celebramos hoy aquí el medio siglo de que el maestro Montiel Adán decidió tomar el gis y el pizarrón como instrumentos de guerra contra la ignorancia y el abandono que padecen muchos hermanos, en las regiones más alejadas de nuestra entidad. Los resultados son evidentes. Estamos reunidos en este emotivo acto muchos de quienes hemos sido testigos de su trayectoria en el trabajo educativo, con el gusto de brindarle un sencillo reconocimiento por esa ardua labor en beneficio de las juventudes guerrerenses.
Cincuenta años son toda una vida; y dedicados a la educación, se convierten en una auténtica proeza, que no debe pasar desapercibida. Por eso estamos aquí, para que la historia personal y profesional del Maestro Ruffo sirvan de ejemplo y estímulo a las nuevas generaciones de educadores, que sin duda seguirán sus pasos, en estas delicadas circunstancias que nos ha tocado vivir, con escasez  de valores morales y éticos, lo cual lastima el alma colectiva.
Luego ratificó  parte de esas vivencias el homenajeado Montiel Adán, quien recordó parte de lo sucedido en las olimpiadas de 1968, y luego dio a conocer que antes y en esa época, los maestros iban hasta la ciudad de México a recibir sus nombramientos de las autoridades de la Secretaría de Educación Pública y no les preguntaban en donde quería labora, sino que solo los mandaban a cualquier parte del país.
Por ello, que su primera trabajo como maestro fue precisamente en la comunidad de población de Potrero Grande del estado de Colima, en donde estuvo poco tiempo, luego lo cambiaron al estado de Veracruz y de ahí Nueva Cuadrilla, municipio de Coahuayutla, y posteriormente a San Jerónimo, región de la Costa Grande.
Entre otras anécdotas a lo largo de su vida profesional, al tiempo que agradeció al profesor Raúl Salgado Leyva y  todos sus compañeros de la Asociación Civil, “Por Un mejor Guerrero” por el reconocimiento, al que consideró inmerecido, cuando hay otros con más méritos.
Por su parte el Narno Leyva Hernández, director del ICATEGRO en representación del gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores dijo que al profesor Ruffo Alejandro  Montiel Adán, le reconoce su trabajo como docente en su inicio en Coahuayutla y San Jerónimo.
El representante afirmó que el Gobernador reconoce su trabajo en telesecundarias, como jefe regional de educación, y como subsecretario de planeación de educación, su lealtad, con trayectoria limpia, amplia que siempre se ha conducido dentro del marco de la ley.
Comentó Leyva Hernández, que a nombre del mandatario, expreso “hay momentos en la vida que requieren de hacer una pausa y una reflexión, al hablar del maestro Ruffo Alejandro Montiel Adán para reconocer 50 años de servicio, se dice fácil, sin embargo es toda una vida en favor de la educación y de la niñez”.