COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

OTRO GRAN ÉXITO GUITARRÍSTICO EN EL FESTIVAL “CLEOFAS VILLEGAS”:
EDWIN IVAN COLCHERO MAZÓN, el director de la orquesta de Guitarras “Tixtlán” explicó a mitad de la jornada que ofrecieron la noche del martes 13 sus niños integrantes, en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia, que hace años en su tierra, la ciudad de Tixtla, al pasar por el zócalo vio y escuchó a un hombre que tocaba la guitarra como nadie. Interpretaba “Tico-Tico”, y le impresionó.
Más tarde sabría que se trataba del genial guitarrista Cleofas Villegas que llegó a estas tierras hace muchos años, para enseñar los secretos de la guitarra a muchos jóvenes quienes ahora pueblan la geografía guerrerense y algunos ya son maestros de muchas generaciones, como lo es el propio Edwin Iván o como lo es el organizador de la 18 edición en honor del maestro Villeg

as, chihuahuense de origen, su alumno Fernando Méndez Salgado.
Eran las ocho y media de la noche cuando el concierto de la orquesta de guitarras estaba terminando. Los niños que la conforman, todos nacidos en Tixtla, habían iniciado su audición con la interpretación de melodías selectas pero muy variadas, entre ellas, la ejecución sorprendente fue a la famosa que en los años 40 del siglo pasado popularizó Glen Miller, “De Buen Humor” que la tocaron como lo que son: Verdaderos Maestros de la Guitarra y después, seccionaron sus interpretaciones hasta que llegaron a la ejecución de una variedad de Danzones y a petición del público, para culminar con aplausos hicieron regresar al escenario al maestro Edwin Iván quien cerró la audición con “Tierra Mestiza”.
Son niños, son jóvenes todos de corta edad pero parece que se han pasado una vida tocando hasta llegar a adultos para pulsar la guitarra y hacen brotar de ella belleza en delicadas notas musicales que han dado a conocer recientemente en el estado de Michoacán, de donde tocan varias hermosas melodías y sones, pero también han viajado a Puebla y a otros estados y uno se pregunta: ¿Cuánto tiempo falta para que los escuchen en Europa, en Japón, en China, en Australia o en Inglaterra y “Tixtlán” se haga famoso a nivel mundial?
El escenario de esta noche no pudo lucir mejor en belleza, en iluminación y en comodidad. No es en estos momentos el apropiado como hace años cuando fue auditorio de la Cámara de Diputados. El público, no numeroso pero sí por lo menos llenó media sala, aplaudió emocionado a cada interpretación y entre tema y tema el director de “Tixtlán” hizo comentarios en referencia a la destacada actividad de este grupo de jovencitos y niños que en total sumaran unos veinte y que están destacando y ya alternando con agrupaciones similares como la de Atlixco, en Puebla.
Agradeció con mucho amor el apoyo de los padres de familia para los pequeños pero triunfadores artistas de la guitarra.
Ahí estaban muy activos dos colosos de la guitarra: Edwin Iván y Fernando Méndez Salgado. Y ahí sus alumnos.
El Fer anunció que el jueves 15 de noviembre todos debemos ir preparados para disfrutar de lo mejor de España en una audición de su famoso “Terzetto” con una exhibición de New Age Flamenco, al estilo Paco de Lucía y de otros grandes de la guitarra en homenaje al introductor del Flamenco a México.
El auditorio profusamente iluminado. El vitral circular del techo, muy hermoso, elegante y señorial. La butaquería de las galerías cómodas y confortables
¿Quién paga todos estos gastos que son muchos, y digamos que cuantiosos?
Sólo Fernando Méndez lo sabe, pero el gobierno, no.
Al gobierno, sabido es, la cultura no le importa e impulsar a los niños artistas, menos.
Por eso el aplauso es mayor para Cleofas Villegas, que trajo de Chihuahua el arte a Guerrero; el maestro Edwin Iván Colchero Mazón que está haciendo a muy temprana edad de los niños de Tixtla, unos verdaderos maestros de la guitarra y al maestro Fernando Méndez, admirable y titánico organizador de estos eventos invaluables de quien nos despedimos cuando andaba recogiendo cables y levantado todo, apoyado por sus familiares. Eso es arte. Eso es ganas de hacer las cosas. Y este es nuestro gran aplauso para ellos. Admiración y gratitud.