COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

El vacío de la transición que nos está asesinando en el país
Las instituciones que forman parte de la estructura de Estado se encuentran en una parálisis e incluso inercia en lo que deberían de ser sus quehaceres cotidianos, porque sus mandos directivos u operativos se encuentran en una especie de limbo pues a estas alturas solamente tienen el pensamiento enfocado en el 1 de diciembre, día importante para nuestro México, pues se toma

rá la protesta constitucional a Andrés Manuel López Obrador, quien abriga muchas esperanzas de una gran cantidad de personas que ejercieron su voto. Por lo que he visto en las redes sociales, aún se mantiene cierto escepticismo por detractores, curiosamente en su mayoría varones, por quien derrotó en urnas al sistema político que ya en el 1 de diciembre tendrá que renovarse o morir, si es que todavía desea ser una opción en el juego de la política. No existe día en que este gran señor, don López Obrador deje de ser motivo de comentarios, porque hasta el momento a él le gusta marcar la agenda. Y aunque me considere que soy un “pejezombi” simplemente me digo que debemos esperar a que tome esa protesta para saber si se erró en elegirlo como nuestro presidente o que resultamos afortunados e incluso bendecidos porque le confiamos nuestro voto. Y en tanto eso ocurre, estas instituciones que durante mucho se mantuvieron con un solo esquema, estarán renovándose por parte del presidente electo, que al serle tomada la protesta será el máximo jefe de Estado, y de ahí todas las instituciones, en sus servidoras y servidores públicos, estarán desplazándose y ojalá que también renovándose para estar en el mismo carril que indudablemente tendrá que plantear en su mensaje López Obrador. En tanto acontece, quienes antes del 30 de noviembre se mantienen en el poder, empezando por el priísta vendepatrias Enrique Peña Nieto, tiene una agenda ya de puro compromiso, cumpliendo con desgano, porque sabe que dejará un país hundido en una vorágine de violencia, de muchos asesinatos , de una cantidad de delitos y un rosario de problemas. Deja como herencia a su sucesor, un país terriblemente afectado en la pérdida de seres humanos que siendo valiosos, sus deudos no dejan de reprochar esa ausencia, propiciada por uno o más tipos que no merecen ser considerados personas. Y aunque se odie a quien asesina a mansalva, también ellos o quizá ellas tienen su historia de vida, en la que decidieron o fueron obligados a integrarse a este segmento de asesinos. Son muchos los temas que tendrá que atender el morenista mayor, Andrés Manuel López Obrador, quien reiteradamente ha insistido en que se le ayude a gobernar, así es que en lo personal, espero estar a la altura de esas circunstancias, siendo un eslabón de apoyo en mi familia, una persona positiva en mi entorno, y propositivo para nuestra sociedad. La esperanza de saber que se optó por modificar el sistema de poder priísta actual, fue un consenso generalizado de hombres y mujeres que acudieron a las urnas para decir un “ya basta” a tantos abusos de quienes siendo responsables de propiciar mejores estadíos de bienestar nos metieron en esta vorágine de hechos sangrientos que no parecen tener fin. Y se entienden estos reacomodos de quienes actúan al margen de la ley, pero se espera esta transición de un periodo a otro, también ocasione pautas de comportamiento individual y social que inhiba esos actos demenciales pues no deja de preocupar que la vida no valga nada en este México mío, de todas y todos nosotros.