ARTÍCULO
La Noche Buena y Navidad
César González Guerrero
Nuestros mejores deseos a l@s Guerrerenses en estas Fiestas Decembrinas.
Son dos los momentos importantes que registra la tradición Cristiana y que año con año celebramos en México y, aunque con sus variaciones, en otras partes del mundo: el 24 la Noche Buena y el día 25 la Navidad, ambas se relacionan con el Nacimiento de Jesús o Jesucr
isto. Nuestros mejores deseos a l@s Guerrerenses en estas Fiestas Decembrinas.
Son dos los momentos importantes que registra la tradición Cristiana y que año con año celebramos en México y, aunque con sus variaciones, en otras partes del mundo: el 24 la Noche Buena y el día 25 la Navidad, ambas se relacionan con el Nacimiento de Jesús o Jesucr
En la mayoría de todos los pueblos esta celebración se convierte en una gran fiesta popular que, prácticamente inicia el 12 de diciembre con la celebración del día de La Virgen de Guadalupe, luego con la realización de las Posadas a partir del día 16 de Diciembre y concluye el 31 de diciembre con la despedida del año viejo y llegada del año nuevo.
En los últimos años, a finales del mes de octubre, algunas empresas y comercios empiezan, a través de los diferentes medios de difusión, a promover todo lo relacionado con estos acontecimientos, de tal manera que la mayoría de la población antes del 15 de diciembre ya tiene su Pino o Árbol Navideño (artificial o natural), con sus respectivos adornos, como son las luces y esferas multicolores, el simbólico nacimiento, todo de acuerdo con las posibilidades económicas de cada hogar.
Las avenidas y calles de las ciudades y cabeceras se adornan y en una sana competencia, permiten a la gente disfrutar de un escenario inolvidable, principalmente en las grandes urbes, como la Ciudad de México.
Desde luego las pequeñas poblaciones del área rural, muy a su manera también lucen sus mejores adornos, observándose en las orillas de las carreteras, árboles naturales y viviendas humildes iluminados con un profundo sentimiento de alegría y felicidad.
Los pequeños comparten con los adultos estos agradables e inolvidables momentos, pero de una forma muy especial muestran su respeto a las tradiciones populares que se inculcan desde su infancia.
En Copala, y creo en otros municipios de la Costa Chica, solo para ejemplificar, coordinados por nuestra madre Cohinta Guerrero Aparicio (QEPD), colocábamos cajas de cartón o de madera que representaban el “nacimiento”, adornados con papel brillante o de “estraza” y a un lado alguna una rama seca que aparentaba un “arbolito de navidad”, con “bolitas” de algodón y papel de china “colgando”; algunas ocasiones había posibilidad de adquirir un poco de heno para ambientar con su inigualable olor.
Eran muy pocas las familias que se podían “dar el lujo” de preparar su “nacimiento”, una porque se desconocía su significado y otra porque la situación económica no lo permitía. Recuerdo que de las más vistosas fue la de Don Aniceto Figueroa el Doctor del Pueblo, la de Don Joaquín de la Rosa propietario de la histórica Tienda Nueva.
Si que disfrutamos las fiestas decembrinas, con sus piñatas y posadas organizadas por algunas personas de la Iglesia de San Juan Bautista, y también de la Noche Buena que sin la cena protocolaria lo hacíamos en familia en algunas ocasiones, todos juntos.
Ya en plena Navidad, el pueblo quedaba desolado porque la mayoría “arrancaba” a la Playa, entonces llamada como “El Cerro”, hoy Playa Ventura.
Fue un deleite para muchos niños y niñas de la época, me refiero a los años sesentas, asistir acompañados regularmente por la madre, todas las tardes a las posadas de la iglesia, y “quedarse un rato” a “ver” el baile popular en plena cancha municipal de tierra, al ritmo de la famosa Orquesta “La Sirena” dirigida por el Señor Pompeyo Clemente Céspedes y su inseparable Saxofón.
Claro a esas fechas normalmente asistían los “matrimonios” y ocupaban sus “reservados” en un lugar preferente. Nosotros solo nos conformábamos con “ver de fuerita y de pie”.
En nuestra modesta experiencia, la celebración de las fiestas decembrinas, desde las Posadas, Noche Buena y Navidad, fue inolvidable, a pesar de que la vivimos en pobreza la recordamos con una profunda riqueza moral. Habrá otra oportunidad de continuar el tema. Por ahora a disfrutar de estas fiestas decembrinas de este año 2018 en unión de nuestros seres queridos. Felicidades paisanos.
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