ARTÍCULO

Dios ha muerto
Apolinar Castrejón Marino
Dios ha muerto ¿Puede haber afirmación más provocadora? Fue pronunciada por el filósofo Friedrich Nietzsche, pero para él era una revelación optimista que quería participar a la sociedad: la muerte de Dios, pero el vengativo y cruel Dios judeocristiano, Yahvé.
Y como consecuencia de su muerte los valores vigentes durante la era de la fe, superados por los hombres. A esta forma de pensamiento se le llama nihilismo, que significa nada. En el caso particular de la religión, sería la capacidad de la humanidad para destruir los valores de la moral de esclavos, y empezar un nuevo sistema de valores, regidos por una visión de progreso y afinidad.
Dios ha muerto, es un aforismo que apareció en su libro “La Galla Ciencia”:
“…aquel loco que en pleno día apareció corriendo por la plaza pública con una linterna encendida, y gritaba ¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios! Y sus gritos provocaron la risa de los que estaban ahí, por
que no creían en Dios. Al darse cuenta el loco les clavó la mirada, y les dijo: ¿Dónde está Dios? Uno de aquellos le dijo: Le hemos matado; yo, y tú y todos nosotros. Somos sus asesinos. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Quién borrará esa mancha de sangre? ¿Qué agua servirá para purificarnos?”
Friedrich Wilhelm Nietzsche (Se pronuncia Nitsé) nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, Alemania. Fue filósofo, poeta, músico y filólogo.
En su obra expresaba su pensamiento de que los valores de la sociedad, en la práctica esclavizaban al hombre, porque se trata de una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentan comportamientos como la sumisión y el conformismo.
Nietzsché criticaba a las masas populares, a las que definía como “manada” o “muchedumbre” porque se encuentran atadas a las que llaman tradiciones. Su teoría más aceptada entre los filósofos es que el hombre actual se encuentra a la mitad del camino entre el mono y el superhombre. Es decir.
Proviene del mono, pero si se esfuerza, podrá avanzar a la categoría de superhombre, libre de ataduras como prejuicios, atavismos y supersticiones. 
El superhombre es aquel que ha superado la esclavitud de la condición humana y ha alcanzado un verdadero estado de libertad: de libre juego y creatividad.
Pero antes que pueda convertirse en superhombre, primero deberá luchar contra el miedo, el amor, la confianza, la muerte, la confusión, la sed de conocimiento y todos los otros aspectos de la existencia humana. Para lograrlo deberá transitar por 3 etapas:
El hombre deberá pasar los sufrimientos como una bestia de carga, como un camello. Enseguida deberá crear valores nuevos con la fuerza de un león. Y finalmente el león deberá de convertirse en niño para que con su inocencia pueda recomenzar su pensamiento.
En su libro “Más allá del bien y del mal” habla del trato que les daban a las mujeres en la antigüedad, y parece disfrutar que las consideraban como animales. También habla del progreso del feminismo como una degeneración en la historia, principalmente en cuanto a la igualdad de derechos. Hoy día no tendría seguidoras femeninas.
Otras de sus obras se definen por si mismas: “Humano  demasiado humano”, “El caminante y su sombra”, “Así hablo Zaratustra”, “El Anticristo”, “Ecce Homo”. Y otrs 25 títulos, de los cuales hablaremos otra ocasión, con más tiempito.

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