ARTÍCULO

El Xoconochtle

Edilberto Nava García
Las palabras Tenochtitlan, tomohtle, nochtli, tecoztle y xocomochtle, sólo por citar algunas del idioma náhuatl, en lo personal me invitan a analizarlas. Continúa siendo muy escaso mi conocimiento de este fino y elegante idioma, redundante y metafórico. Recientemente, Alguien me preguntó si conocía el xoconochtle. Hube de confesar mi ignorancia. Me explicaron a poco, que en el Templo Espiritual lo recetaron a un familiar para menguar los efectos de la diabetes, pero adem

ás, cura los quistes o miomas, particularmente en jovencitas.
Me lo mostraron y me sorprendí al ver que en realidad son tunas; tunas ácidas o agriosas. Al momento recordé que en náhuatl a los cítricos, a los frutales que en alguna proporción contienen ácido cítrico, como la xaxochotl, ahuexócotl, axoxoco o al más conocido sólo como xoco, nos estamos refiriendo a la guayaba, al ahuexocote, al agrioso de humedad, axoxoco y al más ácido, el limón. Los campesinos conocen a un árbol como xocolimón. Luego entonces caí a la cuenta, Xoconochtle es tuna agriosa. Al respecto, muchos en Apango recordamos la danza de Tenochtles, cuya terminación plural deformó en el español, pues lo correcto es tenochme. Esa danza es de la época del gran Montecuzoma, más conocido como Moctezuma.
Recuerdo que una ocasión, estando en Olinalá, al mirar la manera de preparar su pintura tan viva, aun con material natural, un buen pintor mostro un tecoztle. Le preguntamos qué significaba la palabra. Dijo no saber, pero explicó que es una especie te terrón duro o piedra un tanto ligera que ponen al comal y luego lo muelen para la pintura amarilla y sus compuestos. Intervine y expliqué que se trataba de una piedra amarilla, ya que tetl es piedra, y coztic el color amarillo; que la terminación es un sufijo sustantivante.
Empero, el Xoconochtle se consumía como alimento en variados guisados, en salsas y en aguas preparadas o frescas en el México antiguo. Contiene vitamina C, calcio, fibra y antioxidantes. Por eso sirve para bajar de peso a las personas obesas y, desde luego, para evitar la acumulación de grasas de donde se forman los quistes o miomas. Sirve también a los diabéticos por las aludidas propiedades. ¡Salud!