ARTÍCULO

Brincos en lo parejo

Edilberto Nava García
Hay quienes ante los sucesos registrados en el senado de la República con motivo de la licencia del senador Manuel Velasco Coello, también gobernador de Chiapas, descalifiquen de horrendas formas a los jerarcas morenistas en dicha cámara, lo que aunado con lo refunfuñado por Gerardo Fernández Noroña en la de diputados, las críticas son lógicas y probablemente funda

das.
Sin embargo, algo más debe haber detrás de la conducta de los dirigentes en el senado, pues eso de la desaprobación inicial respecto de la licencia al senador y a la vez gobernador Chiapaneco, nos colocó a muchos en el punto de analizar si es constitucional ocupar simultáneamente dos cargos de elección popular, aunque en uno con licencia temporal. Seguramente es una deficiencia o de plano un entuerto en la legislación electoral. Pero vamos, lo que molestó a muchos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente electo, es que en la misma sesión y por los argumentos esgrimidos por el zacatecano Ricardo Monreal, la asamblea senatorial haya votado exactamente al contrario, es decir, otorgar la licencia para que Velasco Coello retorne a cumplimentar su sexenio en Chiapas.
Ya surgieron, al respecto, datos en el sentido de que el aludido senador con licencia reformó previamente la constitución de aquella entidad para que pudiera ser candidato a senador aun siendo gobernador, no en ejercicio, lo que siempre se resuelve mediante una licencia. Es claro que eso ha sido muy cómodo. Como en Guerrero que muchos diputados locales previamente “licenciados” se fueron a campaña para alcaldes. Otros alcaldes también solicitaron licencia para participar como candidatos a diputados y, al fracasar en sus intentos, retornaron como si nada a continuar despachando en las presidencias municipales. Sin duda, esta situación traerá consigo el necesario análisis respecto a la reelección que por ahora es legal pero un tanto impolítica. Este suceso se dio en el poder legislativo y, por la división de poderes, no ha de ligarse al Presidente Electo.
Empero, decía, ¿qué más puede haber detrás de la actitud motivada en el senado? Sobre el particular, recuerdo que Ricardo Monreal Avila ha sido en otros tiempos, el negociador. En Guerrero acudió para hacer amarres para ganarle al ahora gobernador, y lo logró. 
Ricardo Monreal Avila fue quien subió a tribuna para defender a Velasco Coello, a quien se le había negado la licencia. No olvidar de dónde procede el aún gobernador de Chiapas: del Verde Ecologista, ligado casi en toda su existencia al priismo para bien o para mal. ¿No acaso se acaban de sumar cinco votos del Verde hacia los morenos?
Por ahí se debe ver la respuesta de lo acontecido en el senado. Estimo incluso, que el Verde, se aliará a Morena de ahora en adelante. Si en el PRI está el desastre, ¿para qué ayudarle? Mejor optar por el lado de los ganadores, y en ello seguramente ha trabajado Monreal.
Lo de Fernández Noroña también merece análisis. Muñoz Ledo es un político muy experimentado, pero no por ello ha de creerse que no echa manos de viejísimas prácticas. No sólo fue presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, sino también dirigente nacional del PRI, donde se aprende a lo jijo. Con calma y nos amanecemos.