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CS:Explotación humana por el oro y
plata en 140 años en Pinzán Morado

Alejandro Ortiz.- A mitad del siglo XVIII, una empresa española arribó a la localidad de Pinzán Morado, municipio de Coyuca de Catalán y por casi 100 años extrajeron todo el oro posible, a cambio de empleos al pueblo y pagos por la explotación de tierras.
La extracción de plata y principalmente oro se hacía de manera rústica, de acuerdo con algun

os vecinos de la población.
No hay un mapa actual de qué partes fueron escarbadas debajo del suelo, por lo que existe un peligro inminente en la población por el riesgo de hundimiento en zonas habitables.
Recientemente la localidad de Pinzán Morado fue noticia por la aparición de un socavón de 40 metros de diámetro y 100 de profundidad, que ha puesto en riesgo directo a 30 viviendas directas y 2 kilómetros de población a la redonda.
Luego de la explotación española, los trabajos de la mina estuvieron cerrados por casi 20 años hasta 1992, cuando la empresa mexicana “la calentana” arribó a la comunidad y obtuvo la concesión para los trabajos de extracción de minerales.
“Los españoles hicieron un hoyo de menos de 2 metros para una carreta sobre un riel, en cada carreta iban dos mineros y de manera rústica se extraía el oro”, recuerda Cirilo Castro Santana, vecino del poblado.
Las excavaciones se hacían a más de 50 metros del suelo, como había sido acordado por los pobladores, sin embargo todas estas normas fueron violadas a la llegada de la empresa mexicana, la cual hoy es acusada de la aparición de socavones en el pueblo de Tierra Caliente.
La concesión de la mina “La Calentana” en Pinzán Morado, se encuentra a nombre de Elia Sánchez Cerda, y para los trabajos de explotación se abrió una entrada -a las afueras del pueblo-, la cual era de más de dos metros y se escarbó por debajo de los 50 metros, lo que ha ocasionado la aparición de socavones.
“Se escarbó entre 30 y 50 metros debajo del suelo, se hicieron varios túneles subterráneos (…), se violaron todos los acuerdos porque no se cumplían con los requerimientos”, destacó Filiberto García Maldonado, actual comisario del pueblo.
Además de la explotación desmedida del área, la empresa pagaba 70 pesos diarios a un grupo de 100 trabajadores del pueblo y al año, únicamente pagaron 30 mil pesos para saquear las riquezas de la comunidad.
“Hoy sólo queremos que nos indemnicen por los daños que la última empresa ocasionó, todo el pueblo está en riesgo de hundirse y nadie se quiere hacer responsable por los daños”, señala el comisario.
De acuerdo con ex trabajadores del pueblo, la última empresa sacaba -oficialmente-, aproximadamente 15 kilogramos de oro al mes y durante su estancia no realizó ninguna actividad en favor del pueblo.(bajopalabra.com.mx).