COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

Cuando afirmo que aún no es tiempo de cuestionar o alabar según sea el caso al presidente de México, ahora sí ya desde ayer electo porque recibió su constancia por parte de las autoridades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que en tiempo y forma  declaró  válida esa elección y resolvió que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cumplió  con los requisitos de elegibilidad establecidos en la Constitución. Ese documento que lo reconoce como jefe de Estado electo fue firmado por el pleno de quienes integran ese Poder, encabezado por la magistrada presidenta Janine Otálora. En su breve mensaje ante esos poderes, representados por autorida

des federales, y que a estas alturas ya son de dominio público, con otras observaciones de reporteros que dieron cuenta de ese acto protocolario que dará pie a la inminente toma de protesta para el  primero de diciembre, AMLO indicó que trabajará para que los encargados de impartir justicia no actúen por consigna, sino que sean libres para aplicar el principio de “nada al margen de la ley y nada por encima de la ley”. Sentenció que no se entrometerá en las resoluciones que sólo competen a quienes tienen están designados para hacer cumplir sus encomiendas, es decir que respetará jerarquías e investiduras. Y una frase interesante que el presidente electo formalmente dijo en esa ceremonia es que “en el nuevo gobierno, el presidente no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes, y nadie será objeto de peticiones o presiones desde la Presidencia”,  además de preponderar el momento histórico que se vive en el país, confirmando nuevamente el hartazgo de la gente que decidió votar a su favor el 1 de julio de este año, a su proyecto de nación y especialmente a su partido, el de Movimiento de Regeneración Nacional, que con los dos partidos coaligados como son el del Trabajo y Encuentro Social, están en los cuernos de la luna. También, me sigue llamando poderosamente la atención sobre que gobernará con honradez y justicia, para poner un alto a la corrupción y a la impunidad”. “Ahora nos corresponde asimilar correctamente los sentimientos del pueblo y ser ejecutores escrupulosos y fieles de ese mandato”, es lo que mencionó. Bueno, dejando de lado todo ese asunto protocolario, la alegría por mucha gente, tanto sus simpatizantes, militantes, activistas y promotores de ese triunfo que le garantiza a AMLO gobernar con mucha certeza, confianza y certidumbre hasta para quienes no creían en él, queda perfectamente claro, como diría mi amiga Norma Otilia Hernández Martínez, que el proyecto de transformación del país empieza a configurarse, sin embargo, como yo lo he dicho: no puedo hacer cuestionamientos buenos o malos en tanto no se le tome protesta en el primero de diciembre y de ahí para el real. Por eso, considero natural, ordinario y bastante lógico que quienes resultaron perdedores en las pasadas elecciones presidenciales se mantengan en un aparente hermetismo. Si bien es madurez lo que tiene AMLO no se deja de reconocer que con esa experiencia adquirida en su trayectoria política, ha sabido atender las sugerencias de sus asesores. Es demasiada satisfacción que debe embargarlo, ahora que sí faltan pocos meses para que sea considerado como un “presidente legítimo”, especialmente para sus miles de seguidores y seguidoras que posiblemente continuarán alabándolo, reconociéndole sin mezquindades su triunfo…Saludos: En ese mismo contexto de quienes abanderan cuatro de cinco figuras de representación popular, reconozco la labor que tiene la diputada electa, Norma Otilia Hernández Martínez, quien no deja de atender a sus representados del Distrito I, que comprende la mitad de Chilpancingo así como de algunas de sus comunidades en el municipio que lleva esa misma nomenclatura. Aunque ella no desee reconocerlo, pero es de las pocas figuras públicas con liderazgo realizado por varios años, anclándose para sus proyectos en una Asociación Civil que le permitió recorrer comunidades y colonias tanto de esta ciudad capital, como de otras zonas pauperizadas, que fueron escuchadas, recibiendo una respuesta siempre de la situación de respuesta que ella, Norma Otilia Hernández Martínez pudo propiciar. Por eso es que ahora que nos hace esa deferencia, le insistimos en que más que diputada electa, es una amiga de la gente, a quien recibe con sencillez y con un carisma que no cualquiera posee. En estas mismas páginas, hemos dado a conocer parte de sus actividades y seguramente, ya tendremos más información que podremos compartir con todas y todos ustedes, debido a que falta poco para el 1 de septiembre, en la toma de protesta como diputada, categoría que compartirá con otras y otros diputados surgidos del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en donde serán mayoría en la próxima LXII Legislatura local. Mucho éxito, que cuentas con gente que te respaldará, hoy y siempre.