COLUMNA

Fuego Político
Enrique González Guerrero     

Treinta años  de lucha y  el PRD casi desaparece…
El PRI pago factura con el fracaso del pacto por México…
La reforma político electoral como consecuencia del movimiento social de 1988 rompió con el viejo esquema de imposición del Partido Revolucionario Institucional, quien llevó al pueblo mexicano a una crisis económica social sin precedentes en la década de los ochentas, el rompimiento entre la clase política gobernante generó las condiciones para un nuevo proyecto de nación, la imposición en el escenario político, y la crisis económica  fue el detonante para que el pueblo mexicano se volcara en las calles en multitudinarias protestas en contra de la clase gobernante, movimiento que trajo consigo encarcelamiento y muerte de muchos luchadores sociales y por consecuencia el rompimie

nto de la clase política en dos grande bloques de la burguesía nacional, situación que vislumbraba un bipartidismo entre el Partido Revolucionario Institucional representado por el gobierno en turno y el frente democrático nacional liderado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas hace 30 años, movimiento que solo propicio la reforma política y el nacimiento del Partido de la Revolución Democrática que hoy tristemente casi desaparece por la falta de identidad que le dio origen. La incursión en la vida política de una nueva corriente desprendida del partido gobernante en alianza con las expresiones de los partidos opositores de izquierda y derecha generaron cambios importantes en la vida política nacional, teniendo como máximo logro la autonomía de un órgano rector que sirviera como árbitro en los procesos electorales, bajo un escenario de lucha entre los partidos políticos surge el instituto federal electoral, quien organizo las elecciones en el año dos mil, año que por primera vez era derrotado el partido que por varias décadas gobernó el país por el partido acción nacional,  ante la falta de visión de una izquierda que no supo orientar su programa de organización nacional y no tejió  alianzas con las fuerzas democráticas que cohabitaban en su antiguo partido; doce años de gobierno panista pasaron sin cambios ni gloria en el programa de gobierno solo cacaraqueo y simulación;  la burguesía se dedicó a sus negocios de gobierno propiciando más pobreza y desencadenaron una guerra en contra de las organizaciones del crimen organizado que se revelaron a las nuevas órdenes del gobierno en turno. Doce años de ser oposición pero con la fuerza de los estados que gobernaban el partido revolucionario institucional vuelve al poder bajo un nuevo escenario político, que demandaba mayor trascendencia en las acciones de gobierno, quien no supo interpretar las exigencias de una ciudadanía que estaba cansada de fracasos y simulación en los grandes temas de la vida nacional, el crecimiento mediocre de los gobiernos panistas, la guerra en contra de las organizaciones del crimen organizado, el crecimiento de la pobreza y la impunidad desde las altas esferas del poder político fue lo que propicio que nuevamente fueran sacados de la presidencia de la república, pero ahora por la burguesía de izquierda de quien se espera se den los giros en atención en la lucha por conseguir la paz, el combate a la pobreza y la guerra a las organizaciones del crimen organizado de cuello blanco que no han sido tocados, para resolver el problema de la impunidad y corrupción que lástima y ofende y que el país ocupa uno de los primeros lugares a nivel internacional, dicho cáncer que no pudo extirpar el gobierno priista, el cual hoy será un reto para el nuevo gobierno. Treinta años de camino de encarcelamiento, hambre y sed de justicia, muerte, tortura y esperanza para hombres y mujeres que desde en movimiento del ochenta y ocho han trabajado con todas sus fuerzas en la búsqueda de una sociedad más justa, en este camino encontramos las policías comunitarias que desde sus propias comunidades se han revelado a un sistema de corrupción e impunidad del poder judicial, a las organizaciones sociales que bajo el liderazgos se han opuesto a vivir en la ignorancia por el poder ejecutivo y aun estado de leyes que solo sirven al poderoso que desde el poder legislativo se ha favorecido; cambiar el estado de cosas que por un siglo se acentuó  en el país es una gran tarea,  es el gran reto para el nuevo gobierno, trasformar el actual estado de cosas bajo el mismo esquema de gobierno capitalista y con los mismos burgueses rapaces en los principales órganos de decisión es de fe, esperanza y romanticismo que todos podemos cambiar para bien, lo cierto que hay voces que no comparten  los primeros anuncios que se dan en sector de la burocracia y sus órganos autónomos, cuando aún no se tocan las venas neurales para generar el cambio prometido. Los anuncios del recorte a los salarios de los nuevos jefes del gabinete, a los legisladores, magistrados del poder judicial y a los funcionarios de los órganos autónomos, parece el más crudo  romanticismo, pensar que estos señores que por años  han sido los vampiros de nuestra riqueza nacional, hoy por decreto  y mandato del nuevo presidente se conformaran con un salario para vivir en la austeridad como lo mandato el pueblo México el primero de julio, quienes con los recortes a los salarios solo tienden una cortina de humo a los grandes problemas que se van enfrentar en educación, salud, vivienda y  no señalemos todos los recursos que se necesitan para encontrar la paz que demanda el pueblo, ante las organizaciones del crimen organizado en las diferentes  regiones del país que están armadas y con suficientes recursos económicos, la duda está ahí si realmente tienen la cuerda del tigre en la mano, ahora esperemos cual es el presupuesto para la educación que es el parte aguas de un cambio verdadero y su programa de acciones para enderezar el camino tan cuestionado sector educativo que tiene a una  ciudadanía sin los valores fundamentales del respeto como seres humanos. El Partido Revolucionario Institucional ya pago su factura por el pacto por México  que hizo posible las reformas urgentes para salir adelante ante un mundo cambiante, que los partidos firmantes casi desaparecieran del escenario político por esta necesidad nacional, la alianza de este pacto ante la falta del suficiente poder político en las cámaras de senadores y diputados trajo consigo el sacudón del sistema partidocratico que los pone en contra la pared en que si podrán salir adelante de esta crisis política interna y hasta qué grado serán de utilidad para el nuevo partido gobernante, dado que las circunstancias son diferentes a las de hace seis años,  hoy el nuevo gobierno cuenta con toda la estructura para hacer los cambios que se necesitan como nación y claro como partido gobernante, esta situación pone al PRI  en una situación de reflexión y análisis del presente y de futuro quien también tiene un reto de poder transformarse ante un nuevo escenario nacional y mundial que demanda cambio de fondo en todos los sectores de la sociedad, podrá este instituto político con el cambio demandante ante
Una crisis de cuadros y jóvenes sin valores éticos que en la asignación de candidaturas y puestos de representación todo tiene signo de pesos.