PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Ataque entre comunitarios
saldo 2 muertos y 5 heridos

Antonio Cantú Rendón.—Dos grupos de presuntos policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que se disputan los pueblos de los municipios de Acapulco y   Juan R. Escudero (Tierra Colorada), la noche de ayer jueves, uno de ellos fue atacado a rafagazos de armas largas, en la que hubo  dos muertos y cinco heri

dos.
La noche de ayer jueves en el lugar de los hechos quedó muerto un presunto policía comunitario y hoy viernes cerca de las 4:00 de la madrugada cuando recibía atención médica en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo, dejó de existir Eduardo Rodríguez Mayo de 28 años de edad quien tenía su domicilio en la comunidad de El Playón, municipio de Acapulco.
Se conoció que  ayer jueves, supuestos policías comunitarios de la localidad de El Playón, se encontraban presuntamente conviviendo, en una casa de esa población, en esos momentos  otros que se dicen ser policías ciudadanos que están  en Xaltianguis, encabezados por Ernesto Gallardo Granda, comandante regional del sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG.
Llegaron al Playón a bordo de una camioneta roja de la marca Ram y atacaron a balazos a sus supuestos enemigos  con ráfagas de rifles de asalto  AK-47, cuernos de chivo y R-15, dejando un saldo de un policía comunitario muerto de esa misma localidad porteña.
Después de estos hechos sangrientos los presuntos policías comunitarios de Xaltianguis,  se dieron a la fuga a su cuartel, mientras  que los cinco heridos fueron auxiliados por sus compañeros y a bordo de carros particulares, dos de ellos fueron trasladados a Chilpancingo y los tres al puerto de Acapulco.
Por los proyectiles de arma de fuego que presentaba Eduardo Rodríguez Mayo, inicialmente estuvo herido, y la mañana de hoy viernes, dejó de existir en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo.
Del ataque que sufrieron los policías comunitarios de El Playón, municipio de Acapulco, responsabilizan a Ernesto Gallardo Granda, y  al dirigente de la  UPOEG, Bruno Plácido Valerio.
Ante estos hechos de sangre demandan la intervención de las autoridades de los tres niveles de Gobierno, y de no hacerlo seguirán las matazones por la disputa de territorio.