ARTÍCULO
La mirada del amor
Apolinar Castrejón Marino
Una tarde de otoño un vecino llegó al palacio corriendo en busca del rey, para invocar su ayuda, debido que la madre de Sabrina estaba enferma y tuvo una crisis mortal. Sabrina era una campesina que vivía con su madre en los campos cercanos.
Pero el rey estaba de cacería, y no había nadie que autorizara el uso del carruaje del rey, para trasladar a la madre de Sabrina, hasta el poblado cercano, en donde había un médico muy eficiente.
Ante la gravedad de la situación, la chica subió al carruaje con su madre, y condujo ella misma hasta la casa del médico. Solo pensaba en la gravedad de su madre y no se detuvo a pensar que na
die podía utilizar el carruaje real, cuya falta era pagada con la pena de muerte.Una tarde de otoño un vecino llegó al palacio corriendo en busca del rey, para invocar su ayuda, debido que la madre de Sabrina estaba enferma y tuvo una crisis mortal. Sabrina era una campesina que vivía con su madre en los campos cercanos.
Pero el rey estaba de cacería, y no había nadie que autorizara el uso del carruaje del rey, para trasladar a la madre de Sabrina, hasta el poblado cercano, en donde había un médico muy eficiente.
Ante la gravedad de la situación, la chica subió al carruaje con su madre, y condujo ella misma hasta la casa del médico. Solo pensaba en la gravedad de su madre y no se detuvo a pensar que na
Pr la noche llegó el rey, demasiado cansado, y se fue a dormir. Al día siguiente le informaron de lo que había sucedido, y tomo el caso con tolerancia, y hasta sintió algo de admiración por Sabrina, aunque no la conocía ¿No es maravillosa? Eso ¡Es mor filial! No le importó su vida con tal de curar a su madre ¡Debe ser maravillosa!
Pasó algún tiempo, mientras su madre se restablecía de su salud, y una vez que el peligro pasó, Sabrina se fue al palacio con la intención de expresarle su agradecimiento al rey. Mientras esperaba que la recibieran se sentó en el jardín del palacio, y aprovechó el tiempo para comerse una fruta.
Desde el fondo del jardín apareció el rey, montando su caballo; y como traía vestimenta de cazador, Sabrina no lo identificó como su soberano. Agachó la cabeza y lo saludó gentilmente. El rey venía de buen humor, y le dijo a Sabrina, “…tu durazno parece muy rico”.
Ella contestó que era muy jugoso y dulce, pero que lamerntablemente no tenía otro que ofrecerle. Entonces el rey le dijo que se le había antojado ese que estaba comiendo. Obedeciendo a su impulso por ser amable Sabrina extendió la mano para ofrecerle la fruta.
El rey le rozó la mano, y sintió que era tibia y suave, y también admiró de cerca su cara limpia y graciosa. Y se enamoró de ella, y pensó que también ella lo amaba, pues había renunciado a su propio placer, para darle el último durazno de su canasta.
El rey le declaró su amor, y le ofreció a Sabrina que se mudara a vivir al palacio para que vivieran su amor. Tuvieron un romance de un año, y luego se casaron, y vivieron juntos varios años, expresándose gran cariño y ternura.
Pero en esta vida, pocas cosas son para siempre, y al paso del tiempo, y vaya usted saber por qué, el amor y la pasión desaparecieron del corazón del rey.
Y una tarde, que se encontraba con su más cercano amigo y confidente, le comentó: “Yo la hice reina, a pesar de que una vez desafió mi investidura, y utilizó mi carruaje sin mi consentimiento. Y el día que la conocí, me ofreció una fruta mordida”.
El próximo día 9 de julio, estará iniciando en todo el país, el Programa Nacional “Mis Vacaciones en la Biblioteca 2018”, cuyo propósito es promover el uso del libro, y el fomento de la lectura.
El programa estará a cargo de las 7,427 bibliotecas públicas que funcionan en todo el país, que se encargarán de instrumentar cursos y talleres educativos, artísticos, culturales, y de manualidades, que atraigan a la población.
Estamos convencidos que a pesar del avance de la tecnología, la lectura sigue siendo el mejor instrumento de entrenamiento, para cualquier actividad intelectual, y para formarse un buen criterio, que nos permita ubicarnos en un buen lugar en la sociedad; pero también las actividades físicas y manuales se benefician de la lectura.
Sin embargo, desearíamos que los directivos de las bibliotecas, prefirieran las actividades en que se involucre la lectura, y la información contenida en los libros, por encima de actividades manuales, sin vinculación alguna con los libros y la lectura.
Especialmente debieran procurar que los ciudadanos se internen en la lectura de novelas, cuentos, narraciones, y todos los demás géneros literarios, con el fin de que experimenten el lado agradable y placentero de la lectura.
Y se dejen de “elaborar” mezcal de sabores; o poner música estridente para que pandillas de jóvenes tatuados y mal vestidos, se pongan a “rapear”; o que se pongan a cocinar tamales en un rincón de la biblioteca, porque perturban a las personas que aún leen en las salas de las bibliotecas.
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