POLICRÓNICA

Narcoataques…Con todas las resistencias que implica todo esto, el Gobierno de Guerrero que encabeza el Partido Revolucionario Institucional (PRI), reconoce  explícitamente  que  ya se registran narcoataques en sus diversas formas, evidenciándose del fracaso del “orden y paz”.

Los narcobalaceras y narcobloqueos se han registrado en las últimas 72 horas en pueblos sierreños del lado  de Tlacotepec y en Acapulco, el domingo de manera simultánea se registraron estos hechos. Parecía que había sincronía, en la sierra desde el sábado se registraron enfrentamientos a balazos entre grupos antagónicos y en Acapulco el domingo narcobloqueos inexplicables, porque lo hicieron supuestos transportistas en la amplia y larga  costera “Miguel Alemán” y otras arterias importantes. En los dos casos, el Gobierno estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha visto rebasado por falta de un equipo de trabajo comprometido, pareciera que están cruzados de mano. Lo hemos estado viendo en las últimas 72 horas con los narcoataques en sus diversas expresiones, es producto de la ausencia de un gabinete de seguridad del Gobierno estatal que atienda directamente el problema de la inseguridad pública que aqueja a la ciudadanía pacífica, hasta hoy únicamente hemos visto, leído y escuchado del mandatario estatal priista, Héctor Antonio Astudillo Flores solo declaracionitis  y lamentaciones como cualquier parroquiano, nada concreto hace para hacerle frente a la delincuencia organizada y del orden común. Mientras no opere el gabinete de seguridad Astudillista y el jefe del ejecutivo estatal no cuente con la información de la realidad de lo que está sucediendo en la entidad suriana, veremos un Gobernador titubeante e inseguro para ofrecer a los guerrerenses ese tan llevado y traído “orden y paz”, que hasta hoy sigue retumbando en los oídos de los ciudadanos que votaron por esa opción  el 7 de junio del 2015 y a más de tres años de los comicios y a más de dos  años y medio de gobierno nada ha cumplido con ese “orden y paz”. Por el contrario la violencia se ha desenfrenado, los resultados son magros, gracias a que se tiene un secretario general de Gobierno senil, Florencio Salazar Adame y otro que lo secunda como Secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes quien ha demostrado una total incapacidad, que en lugar de mantener activos y estimular a sus elementos a quienes demuestren compromiso a favor de la seguridad de la sociedad, en su lugar los ha despedido, precisamente hace un año mandó a la calle de manera injustificada a cerca de 200 elementos de la policía estatal y que siguen peleando en instancias federales para que sean reinstalados y se les pague todos los salarios caídos, sin temor a equivocarnos lo van a lograr por la soberbia de Pedro Almazán Cervantes. Los dos personajes son inservibles, no solo le hacen daño a la administración, sino a la misma sociedad. En tanto el Fiscal General anterior, Xavier Ignacio Olea Peláez era otro senil, que afortunadamente abandonó el barco antes de tiempo, y lo ha relevado el joven de 33 años de edad, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, quien el pasado 15 de mayo tomó posesión, es decir ya va a cumplir un mes, pero es poco tiempo para exigirle resultados como parte de ese gabinete de seguridad, vamos a esperar que saque la casta y de la cara a la demanda de procuración de justicia. Hasta el día de hoy ese equipo de seguridad que tiene el mandatario estatal priista Héctor Antonio Astudillo Flores, no le ha respondido, ni ha hecho un estudio y análisis de cuantos grupos criminales realmente existen y como se les podría combatir y abatir en el estado de Guerrero. Hasta donde tenemos conocimiento los grupos antagónicos se han pulverizado, por ello brotan por todos lados con diversos nombres, pero en realidad son pequeños que con determinación gubernamental podrían desintegrarlos combatiéndolos frontalmente, ya quedó demostrado el 17 de abril pasado  después de las 17 horas en la que se registraron al menos dos  ataques, entre ellos una emboscada por un grupo de civiles y murieron seis policías estatales en la comunidad de Tondonicua, en Petatlán, municipio que colinda con Zihuatanejo, Costa Grande de Guerrero. El reporte oficial aparte de que murieron los policías estatales Mario Portillo Gaspar, Heriberto Martínez Benítez, Juventino Figueroa Gallardo, Delfino Damián Luna, David Hernández Lorenzo y Rollis Univer Morales Nava, también murieron 10 civiles entre los presuntos autores intelectuales y materiales. Eso sucede porque el gobierno estatal carece de un mapa criminal, de una estrategia para hacerles frente. Una prueba de lo que estamos escribiendo, es lo que ha sucedido en las últimas 72 horas, el sábado y domingo, en pueblos de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Heliodoro Castillo (Tlacotepec), y hasta este lunes se reportaron enfrentamientos entre grupos antagónicos. Hasta donde se han podido identificar, y hasta por reportes oficiales, señalan que en el corredor de droga que conecta los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo y Eduardo Neri, ubicados en la sierra y la región Centro de la entidad, es disputado por el grupo delictivo denominado “Cártel del Sur” que dirige Isaac Navarrete Celis “El Señor de la I”, afincado en el poblado de Chichihualco, y otro grupo que tiene su bastión en Tlacotepec y la zona minera de Mezcala, liderado por Onésimo Marquina “El Necho”, y Juan Castillo Jaimes “El Teniente”.  Como se puede constatar ya no son realmente cárteles, sino grupos delincuenciales  que se apropian de reducidas regiones de algunos municipios, por ello sostenemos que están pulverizados, porque un cártel domina una amplia zona de territorio. Aunque el gobierno estatal no le pone nombre en sus reportes, una manera de minimizar y no aparecer como unos incapaces. Por lo que sostenemos en que esos grupos criminales están divididos, al parecer hay uno por cada municipio como lo estamos describiendo. Pero además el gobierno, los conoce y sabe quienes operan esas pequeñas células municipales y no se actúa, por lo que se especula entre los ciudadanos de que hay funcionarios con vínculos a los mafiosos, y por ello simulan que los combaten. Cómo es posible ver a delincuentes vestidos con ropas tipo militar y transportarse en camionetas habilitadas como patrullas pintadas con la identificación de la Secretaría de la Defensa Nacional. De plano esa es una burla no solo para el Gobierno del estado, sino para el federal, y por consecuencia para la mayoría de la población, con eso se queda al descubierto que los tres órdenes de gobierno son cómplices de la inseguridad. Esta forma de que se camuflean la delincuencia no es nuevo, los mismos habitantes de la sierra lo han reportado desde siempre de que hombres vestidos con ropa tipo soldados han sido los autores materiales de los diverso ataques a los pueblos de la sierra, quienes ahora se enfrenten entre sí, para controlar territorio al estar pulverizados los grupos delincuenciales, ya no hay los llamados carteles que controlaban amplios territorios, ahora se están reduciendo a municipales. Uno de los ejemplos patéticos, son los hechos registrados durante el fin de semana y continuaron los hechos violentos la mañana de este lunes, en la que según reportes de los moradores de la zona serrana, se habla de al menos dos hombres que portaban uniformes camuflados fueron abatidos y dos camionetas del Ejército clonadas decomisadas en distintos enfrentamientos registrados nuevamente en la sierra, donde grupos delictivos se disputan a sangre y fuego el corredor de la heroína que conecta con la región Centro de la entidad.  Los reportes oficiales indican que el domingo por la tarde un convoy del Ejército y la Policía Estatal fue emboscado cerca del poblado de Izotepec, donde fue abatido un presunto delincuente que portaba ropa camuflada y quedó tirado en la ladera de un cerro. Posteriormente, durante la mañana de ayer lunes se reportó un segundo enfrentamiento entre grupos armados en las inmediaciones del poblado de Corralitos, donde fueron localizadas dos camionetas similares a las que utiliza el Ejército y al interior de una de las unidades estaba el cuerpo de otro hombre asesinado y que también usaba uniforme tipo militar. A través de un comunicado oficial, el gobierno estatal informó que en ambos hechos fue decomisado armamento, así como equipo táctico y no se reportaron detenidos o personas heridas. El mismo domingo se reportó que al menos tres hombres fueron asesinados durante un enfrentamiento entre civiles armados en el poblado de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), ubicado en una franja de la sierra considerada como la principal zona productora de heroína en la entidad. Mientras ocurría los narcoataques en pueblos sierreños el domingo, el mismo día pero en el puerto de Acapulco también se registraban narcobloqueos por más de 6 horas,  en  plena costera “Miguel Alemán” y otras arterias importantes sin que haya actuado el gobierno municipal presidido por Evodio Velázquez Aguirre del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el gobierno estatal, ni federal, a pesar de que los próceres del poder presumen  que está blindado  Acapulco con el ejército, la marina, federal, gendarmería y demás elementos. Pese a todo ello, no actuaron para el desbloqueo y después de más de seis horas el gobierno estatal disque que a través del Grupo de Coordinación Guerrero, preparaban un desalojo, en tanto que los habitantes de Acapulco vivieron el infernal narcobloqueo. Una de las justificaciones del mismo gobernador de Guerrero, el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, se actuó con prudencia y hasta se invitó a dialogar a los que estaban causando daño, pero estos no aceptaron. La mañana de hoy el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Alvarez Heredia en entrevistas telefónicas para radiodifusoras afirmó que hubo esos “extraños” bloqueos, así como llegaron, se fueron. ¿esa es una  explicación a su trabajo?. El domingo pasado hubo narcobloqueos sobre las avenidas principales de Acapulco causadas por transportistas del puerto de Acapulco quienes paralizaron las vialidades, entre ellas la Costera Miguel Alemán y la avenida Cuauhtémoc exigiendo una revisión dentro del penal por posibles asesinatos y torturas que se dan dentro. Al respecto en declaraciones a la prensa ayer lunes, Héctor Antonio Astudillo Flores señaló que esto no tiene nada que ver con los asesinatos y torturas que supuestamente les realizan a los presos en el penal de Las Cruces sino de una disputa dentro del penal. En entrevista el mandatario estatal priista  contestó a los cuestionamientos de los reporteros “Ustedes pueden ponerle como ustedes quieran, yo lo que afirmo es que tiene que ver con una lucha interna dentro del reclusorio, me parece que fue un exceso, especialmente lo que sucedió en la avenida Cuauhtémoc”. El mismo jefe del ejecutivo “Cuando los que estaban ahí se dedicaron a tomar y comportarse de una manera verdaderamente anormal, creo que hay que prepararse para que este asunto se evite y no vuelva a suceder”.  No se trata que los periodistas quieran poner lo que quieran, sino son las evidencias que están ahí, en la que los narcobloqueos perjudicaron a los moradores y visitantes al puerto de Acapulco, en la que por más de seis horas hubo ausencia de autoridad de los tres órdenes, eso es condenable. Realmente ya desde hace dos años Astudillo Flores al tener el control de las riendas del poder debió haber actuado y le aseguramos que todavía está a tiempo, si es que tiene voluntad política para ir contra la delincuencia, si es que sus funcionarios no están vinculados con los mafiosos, pero por los magros resultados se presta para la especulación de que hay acuerdos soterrados. Entonces en lugar de que Astudillo Flores esté invitando a los manifestantes a realizar una revisión dentro del penal de Las Cruces para que ellos mismos constaten las condiciones en las que se encuentran los reclusos, debe actuar como primera autoridad del estado de Guerrero, porque está probado de que esos manifestantes efectivamente no tienen familia en el reclusorio y si los tuvieran, hay otras vías para corregir excesos. Pero lamentablemente estos “narcobloqueos” están alentados por grupos delincuenciales. Por lo tanto el gobierno debe actuar en consecuencia y el mismo jefe del ejecutivo reconoce que  esa invitación que habría hecho su gobierno, por ninguno de los manifestantes aceptó la propuesta por lo que queda claro que las presiones se realizan dentro del penal para poderse aplicar fuera.  Lo bueno que lo reconoce el mismo mandatario, Astudillo Flores, lo que falta es que su gobierno realmente actúe y no acepte ese tipo de chantajes, por ello se deduce que son narcobloqueos y si no se procede de inmediato para disuadirlos, se incrementarán las “raras” protestas, ya comenzaron en Acapulco, no hay duda de que pudieran repetirse en otras partes de la entidad guerrerense. Por lo pronto, y al reconocerse de ese tipo de narcobloqueos, ya se instrumentó un enfadoso que causa incomodidad a los ciudadanos, operativos de seguridad, porque no se avanza con rapidez en donde se instalan los diversos cuerpos policiacos. En realidad estamos de acuerdo con la protesta de los ciudadanos, con esas medidas no se combate, ni abate a la delincuencia, a esa se le investiga y se le persigue con determinación y sin miramiento, se detienen y se llevan ante la justicia. Los narcoblequeos   fueron inaugurados en Acapulco, tristemente..…Besucón…No termina una, cuando entra en otra polémica se suma al historial del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, quien el domingo 3 de junio pasado el mandatario estaba dando una conferencia para un grupo de trabajadores filipinos en Seúl, Corea del Sur, cuando invitó a dos jóvenes de su país al escenario para recibir una copia gratuita de un libro. Duterte abrazó a la primera y le dio un beso en la mejilla, y besó en los labios a la segunda. El hecho recibió múltiples críticas en internet. “¿Ese beso que Duterte pidió a la trabajadora filipina? Acoso típico. Básicamente usó su poder/autoridad para obtener el consentimiento de la pobre chica”, tuiteó Sharmane Quinto. El grupo filipino de defensa de los derechos de la mujer Gabriela describió la escena como “una actuación repugnante de un presidente misógino” y dijo que “sus repetidos actos de machismo buscan ocultar que su popularidad se está desvaneciendo”.Sin embargo, la Agencia de Noticias de Filipinas citó a la mujer diciendo que no había habido “malicia” en el beso y que este “buscaba entretener a los filipinos en la reunión”. No es la primera vez que acusan a Duterte de comportarse inapropiadamente con las mujeres. En abril de 2016, en un mitin habló sobre el asesinato y la violación en 1989 de una misionera australiana en Davao, en el sur de Filipinas, donde era alcalde en ese momento. “Me enoja que la hubieran violado”, dijo. “Pero era tan hermosa, que el alcalde debió haber sido el primero, qué desperdicio”. Otro motivo por el que Duterte genera controversia es la guerra contra las drogas que libra su gobierno y que ha causado miles de muertes, de supuestos adictos a las drogas y supuestos traficantes.…Cantinflas…El sábado 26 de mayo pasado en Querétaro, los habitantes Tequisquiapan se encontraron en que manos extrañas vandalizaron el monumento a Cantinflas. Se informó que no hay testigos y se desconoce quién o quiénes pudieron cometer dicho acto. En marzo de este mismo año, unos días después de su inauguración, la placa conmemorativa fue robada. Fue hace 47 años cuando se filmó, en el municipio de Tequisquiapan, la película “El Profe” y para conmemorar este evento se gestionaron recursos para erigir un monumento Cantinflas en Tequisquiapan.