NOTA

Velorio del candidato del PRI
de la familia Montúfar de TC
Margena de la O.--En menos de 20 metros de la calle Pinzan del fraccionamiento Jacarandas de Chilpancingo, había más policías que en todo el centro de la ciudad.
La razón de tanta seguridad en un espacio pequeño donde no se aplicaba un operativo, es que los Montúfar Mendoza de la comunidad de Monte Grande, de Coyuca de Catalán, esta
ban reunidos.
Una de las familias más influyente de la Tierra Caliente de Guerrero velaba a uno de sus miembros: Abel Montúfar Mendoza, candidato del PRI a diputado local por el distrito 17 y alcalde con licencia del municipio de donde era originario.
Los policías lo mismo  bloqueaban con sus patrullas las calles para delimitar en el fraccionamiento el área del velorio, vigilaban atentos los caminos o seguían a los hermanos Montúfar Mendoza hacia donde se movieran, la mayoría de ellos servidores públicos de diferentes niveles de gobierno.
Los que más hubo en este velorio, además de flores, fueron elementos armados.
“Me avisas cuando llegues, porque los policías te van a preguntar a qué vienes”, se escuchó decir a un hombre que se le veía ir de un lado al otro durante el velorio, cuando contestó el celular y dar la dirección.
El lugar ya vigilado, porque Bonifacio Montúfar Mendoza, el director de la Policía Auxiliar, esperaba a que su familia llegara con el cadáver de su hermano.
Los Montúfar Mendoza salieron a mediodía de la Tierra Caliente hacia Chilpancingo en una caravana de un par de decenas de vehículos, muchos de ellos con elementos de seguridad.
La noche del martes, tres elementos del Ejército fueron asesinados y tres más resultaron heridos en una emboscada por hombres armados que se encontraban en el rancho “Los Pozos”, propiedad del candidato asesinado.
“De acuerdos con datos recopilados por la Fiscalía General del Estado se informa que los efectivos militares habían acudido a resguardar la seguridad del rancho propiedad del presidente municipal, luego de recibir un reporte de robo perpetuado en dicho inmueble cuando fueron agredidos por civiles armados”, es un párrafo del comunicado oficial de la Vocería.
Al parecer esta es la razón por la que el velorio del candidato lo hicieron en su casa de Chilpancingo, y no en su casa familiar de Los Pozos.
Lo que sigue sin aclarar el gobierno del estado es sobre cómo ocurrieron los hechos, porque según el vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, es que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga “la narrativa de los hechos”. Lo que confirmó es que existen todos los elementos para señalar que fue un crimen cometido por la delincuencia organizada.
Cuando la familia llegó hasta la casa del velorio lo hizo sin el cadáver de Abel Montúfar Mendoza, porque lo llevaron  a embalsamar a una funeraria.
El primero en bajar de la caravana fue Erit Montúfar Mendoza, el más conocido de los hermanos, actual delegado de Gobernación federal en Guerrero. Se bajó y todos los asistentes hicieron fila para abrazarlo.
Este es el hermano que más cargos públicos ha ocupado, sobre todo en la Policía Ministerial del Estado, en sus diferentes facetas, desde la antigua judicial en los tiempos del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer hasta la ministerial de la administración de Zeferino Torreblanca Galindo. Entre los policías que vigilaban la zona había varios policías ministeriales.
Muy pocas veces Erit Montúfar Mendoza no ha tenido un cargo en una de las administraciones estatales y federales, porque ha pasado por cargos tanto en Transportes como en Sedatu. Estas relaciones políticas impactan en su familia, porque la mayoría de los hermanos también ostentan u ostentaron algún cargo público. Saúl Montúfar Mendoza, otro de los hermanos, es el actual titular de la Profeco.
Esto sin contar que en la región de la Tierra Caliente también tienen su primer filtro de carrera política, por ejemplo, Abel Montúfar Mendoza era actual alcalde con licencia de Coyuca de Catalán y buscaba la diputación local.
Cerca de las 8 de la noche, su cadáver todavía no llegaba a su casa de Chilpancingo, y la calle habilitada como velatorio ya estaba llena de políticos, incluido el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores.
El féretro con el cuerpo del candidato llegó a su casa alrededor de las 10 de la noche. (lasillarota.com).

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