ARTÍCULO

La lucha por un
ejido productivo

César González Guerrero
Saludo afectuosamente a los hombres y mujeres del campo que trabajan la tierra en los Ejidos de México, Guerrero, Costa Chica y Copala.
Desde hace muchos años, quizá desde 1915 cuando se inicia el reparto agrario y surge la propiedad Ejidal de la tierra, son muy pocos los Ejidos que son productivos. La gran mayoría carecen de proyectos productivos como para alcanzar a ser redituables y autofinanciables. La mayor

ía dejan escapar las grandes oportunidades que ofrecen el Gobierno en sus tres niveles Federal, Estatal y Municipal.
En México la superficie ejidal asciende al 52 por ciento del territorio nacional equivalente a más de 105 millones de hectáreas, en donde existen aproximadamente 32 mil núcleos agrarios. En Guerrero esta propiedad ejidal se estima en un 80 por ciento  de su territorio.
La gran diversidad de recursos naturales que concentran cada uno de los Ejidos en México los coloca en una alternativa de desarrollo comunitario que, sin lugar a dudas, impactará en un mejor bienestar para las familias mexicanas y guerrerenses. Es uno de los asuntos que actualmente se deben tratar en las Asambleas Generales Ejidales y terminar de atender conflictos internos que no ayudan al desarrollo de la economía familiar sino todo lo contrario, los perjudica.
Es tiempo ya de que los Ejidatarios valoren lo que tienen en su territorio ejidal, en lugar de mantenerse ocupados en los pleitos de centímetros, metros y hectáreas de tierras que al final ni se trabajan. Ya se conocen muchas experiencias de las muertes causadas por los conflictos de tierras entre familiares y vecinos. Esos tiempos ya pasaron y es el momento de empezar a trabajar unidos por su Ejido y la familia campesina.
Los recursos naturales en los ejidos van desde litorales de playas, mares, lagunas, manglares, minerales, ríos, áreas forestales, escenarios naturales en valles y montañas, que permiten a los ejidatarios tener la oportunidad de explotar estos recursos de manera racional para subsistir de manera digna, mediante las diferentes actividades económicas como son: la pesca, el turismo, la agricultura, la ganadería, el comercio, las artesanías, el transporte y los servicios.
Los ejidatarios pueden ser productivos siempre y cuando se trabaje en unidad, con honestidad y con mucha responsabilidad. Para tal efecto se requiere aparte de la decisión de trabajar también se necesita la capacitación y el compromiso de hacer las cosas diferentes. Ahora, con las nuevas tecnologías y los nuevos mercados internacionales se necesitan ejidatarios, hombres y mujeres con una nueva visión de trabajo.
Si los ejidatarios, hombres y mujeres, se organizan se podrían obtener apoyos financieros en Cooperativas, Empresas Ejidales y otras formas de ser emprendedores. Inclusive está garantizada su participación en Ferias Regionales, Nacionales e Internacionales.
En razón de todo lo anterior es muy importante, creo yo, expresar que es la hora de que los hombres y mujeres del campo se incorporen al trabajo productivo que seguramente serán parte fundamental en la generación de una riqueza colectiva y personal. Esperemos que se decidan y aprovechen los apoyos del Presidente Enrique Peña Nieto y el Gobernador Héctor Astudillo Flores. Estamos a tiempo.