SEGUNDA PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Confunden y amedrentan militares y

agentes ministeriales a un periodista

Catorce militares y cuatro agentes de la Policía Ministerial que viajaban en tres patrullas rodearon y amedrentaron con sus armas al periodista y escritor Elino Villanueva González cuando regresaba de la granja educativa que tiene a su cargo en la localidad de Amojileca, unos veinte minutos al

poniente de Chilpancingo.
Los agentes de la Fiscalía del Estado viajaban en la patrulla PM06, una camioneta  pick-up Ford 150, al frente del convoy, y al encontrarlo en la carretera detuvieron la marcha, descendieron y le ordenaron al también historiador y profesor detenerse, identificarse y mostrar “lo que transportaba” en una pequeña mochila negra.
Otros catorce soldados —uno de ellos mujer— que viajaban en las patrullas militares 0850320 y 0850323, siete en cada una, descendieron de las mismas y rodearon al comunicador, en medio de la sorpresa de vecinos que pasaban por el lugar y atestiguaron desconcertados el trato del cual estaba siendo objeto.
Los hechos ocurrieron la mañana del Viernes Santo, 30 de marzo, a la altura de lo que fue el restaurante “Los Agaves” —destruido por las lluvias del año 2013—, cuando el periodista caminaba hacia el pueblo a recibir a un grupo de visitantes de la Granja Amojileca, un sitio de educación ambiental que tiene a su cargo.
“La verdad, me pareció un exceso, una exageración, una bárbara e innecesaria demostración de fuerza. Yo iba a encontrar a una familia que nos reservó para acudir ese día a desayunar en nuestras instalaciones y hacer el recorrido por el venadario, el mirador y la tirolesa, cuando de pronto me vi cercado”, indicó.
“Fue alrededor de las nueve y media de la mañana. Lo que supongo es que me confundieron con alguien, no sé, pero me hicieron sentir muy mal. Eran demasiados, y todos mostraron una actitud como si estuvieran a punto de detener a un malhechor peligrosísimo. No sabía ni qué hacer, pero pude identificarme”, agregó.
Dijo que había decidido no hacer público el hecho, pero “me preocupa la forma en que actúan, la deficiencia de sus protocolos, basados sólo en prejuicios, sobre todo ahora que está a discusión la forma en que pueden revisar a una persona con total libertad, a partir de su propio criterio. Así, ¿en manos de quién estamos?”
“Los más altaneros fueron los ministeriales. Uno me preguntó: “¿Qué transportas?” Le dije que no era transportista. Insistió: “¿Qué llevas en esa bolsa?” Le dije que mis cosas personales: marcadores para pizarrón, borradores, mi teléfono, tarjetas de presentación, y aun así fueron a verificar en su base de datos”, narró.
“Lo más tonto es que después de comprobar que yo no era a quien buscaban ni estaba fichado, y de regresarme mi credencial sin ofrecer ni siquiera una disculpa, avanzaron unos cuantos metros e instalaron un retén, a la sombra de un pino, y fingieron estar revisando a quienes pasaban, como para justificarse”, señaló.
“Más aún, a pesar de que el retén se instaló con toda formalidad, con los agentes del Ejército y los policías a ambos lados  y en medio del camino, con conos rojos en la línea central como señal preventiva, la supuesta revisión no duró ni diez minutos. Cuando dejaron de tenernos a la vista lo levantaron y se fueron”, concluyó.
Villanueva González, de 53 años, es profesor en la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Guerrero, recibió en el año 2015 el Premio Estatal al Mérito Ecológico por la operación de la Granja Amojileca y tiene en su haber varios reconocimientos nacionales y también libros publicados.