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Javier Francisco Reyes.ATOYAC DE ALVAREZ, GRO.—Por un lado los grupos criminales que operan en San Miguel Totolapan, región de la Tierra Caliente, van a reelegir al presidente municipal, y por el otro, los tres órdenes de gobierno y defensores de derechos humanos no les hicieron caso en su demanda de auxilio, por ello decidieron emigrar a otro municipio habitantes de tres puebl

os y están otros en cierne en abandonar sus pueblos.
El pasado martes por la noche arribó  a esta cabecera municipal una caravana de al menos 91 personas desplazadas por grupos criminales de las comunidades San Bartolo, Jimotla y Laguna de Guayanalco, quienes no traía más que su ropa puesta.
En entrevista con La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Hugo Rinconi González, comisario de Laguna de Guayanalco, municipio de San Miguel Totolapan, lamentó que las autoridades del gobierno y organismos defensores de los derechos humanos, hayan hecho caso omiso a sus llamados de auxilio.
Dijo que ya enviaron varias solicitudes de apoyo y no obtuvieron respuesta, y antes de ser asesinados por los grupos criminales, decidieron partir hacia la cabecera municipal de Atoyac de Alvarez, que está más cerca que a Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
Puntualizó que “ya no es seguro vivir ahí, porque esos grupos (delictivos) van a reelegir al presidente municipal” Juan Mendoza Acosta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien desde el inicio de su administración hizo pactos con ellos.
Como se recordará apareció en un video emborrachándose antes de las elecciones del 7 de junio del 2015 y después cuando ya estaba como presidente municipal, se especuló que había sido “levantado”, pero después el mismo Mendoza Acosta se encargó de desmentir lo supuestamente ocurrido.
Ahora el comisario de Laguna de Guayanalco, San Miguel Totolapan, Hugo Rinconi González señaló que grupos delictivos mantienen sitiados los accesos a esa comunidad, a San Bartolo y Jimotla, impidiendo el paso de víveres y mercancías, además que no hay transporte público, “cuando entraron a la Laguna mataron al ganado y las gallinas que teníamos se las llevaron”.
Abordado en este ciudad costeña, tras llegar el martes por la noche de un largo camino por agrestes caminos de la Sierra Madre del Sur, sostuvo que se hizo acompañar de 91 personas de las cuales 34 menores de edad que ahora sufren el desplazamiento de los criminales.
Manifestó que fueron desplazados por la violencia que se vive permanentemente en el municipio de San Miguel Totolapan en la que prácticamente no hay autoridades de los tres órdenes de  Gobierno.
El comisario expresó que “es una situación triste la que estábamos viviendo, porque por las noches no podíamos salir por la inseguridad, los armados ahí están y se quedaron en la orilla del pueblo”.
Con añoranzas y sabiendo que ha dejado su patrimonio en su comunidad, comentó que “no hay servicio de salud, ni camioneta para trasladarse a otro lugar, las escuelas están cerradas, por eso decidimos salir del pueblo; algunos habitantes se quedaron porque no querían perder su ganado”.
Rinconi González recordó que desde el 4 de febrero empezaron las disputas entre los grupos criminales, y fue que las escuelas cerraron y los alumnos se quedaron sin clases.
Ante este escenario violento, el ahora comisario municipal desplazado advirtió que los pobladores de Rancho Viejo podrían abandonar sus viviendas en los próximos días, porque han sido amenazados por la delincuencia.
Comentó que para llegar a esta cabecera municipal, el contingente de desplazados hasta la comunidad de Linda Vista fueron escoltados por el Ejército y de ahí fueron trasladados a la cabecera municipal de Atoyac de Alvarez por la Policía del Estado, donde fueron recibidos por las autoridades locales, quienes les han brindado todo el apoyo.
Manifestó que también otros grupos de habitantes han abandonado sus comunidades para llegar a otros lugares y ellos decidieron bajar a la ciudad de Atoyac de Alvarez, porque es más cercano el trayecto.
Señaló que en San Miguel Totolapan hay mayor presencia de policías comunitarios y que al parecer algunos son los que encabezan las organizaciones delictivas, ante lo cual exigió a los tres niveles de gobierno que se investigue a estos grupos para que se deslinden responsabilidades.
Destacó que los delincuentes han causado temor en la zona y al llegar a los pueblos reúnen a los habitantes y los obligan a que les den de comer y los atiendan, porque de lo contrario los agreden y hay casos de personas desaparecidas “como el señor Pedro Solórzano Sotelo de Jimotla, a quienes se llevaron los armados y siguen sin aparecer”.
Lamentó que las autoridades del gobierno y organismos defensores de los derechos humanos, hayan hecho caso omiso a sus llamados, ya que enviaron varias solicitudes de apoyo y no obtuvieron respuesta, hasta ahora que fueron trasladados Atoyac de Alvarez.
Para  concluir reiteró, “ya no es seguro vivir ahí, porque esos grupos (delictivos) van a reelegir al presidente municipal” Juan Mendoza Acosta del PRD.