ARTÍCULO

Reconocimiento popular al
Dr. Epifanio Martínez Barrera

César González Guerrero
Expreso mi saludo cordial a la comunidad pesquera de La Fortuna, Municipio de Copala, especialmente al Comisario Municipal Marcos García Pérez, así como a los hombres y mujeres que acompañaron al  doctor Epifanio, destacando también la presencia de los amigos de Las Peñas.
No se imaginó el doctor Epifanio Martínez Barrera que después de casi 50 años regresaría a una pequeña comunidad pesquera antes conocida como la “Yeguada” y ahora es La Fortuna, localiza

da en el municipio de Copala, en la región Costa Chica del estado de Guerrero. Mucho menos esperaba recibir un modesto Reconocimiento de parte de los hombres y mujeres habitantes de esta población. Más aun jamás pensó llegar a  esta región y disfrutar de su desarrollo socioeconómico como el que actualmente se observa.
El pasado 21 de los corrientes el ameritado y reconocido  doctor Epifanio Martínez Barrera, luego de iniciar el recorrido desde la capital del Estado, pasar por Acapulco, San Marcos, las Vigas, Cruz Grande, Copala, Marquelia, Juchitán, San Juan de los Llanos, hasta llegar a Ometepec, se percata de que los años si han pasado pero que también la región tiene logros y avances en todos los aspectos.
Su lucida memoria, a pesar de sus 90 años, no se detuvo durante las casi 4 horas de recorrido, hablando y recordando cada uno de los episodios de su fructífera existencia. Sin duda recordaba aquellos días en los cuales desempeñaba una importante responsabilidad en la Secretaria de Salud en los años setentas. Quienes conocemos su amplia trayectoria profesional y humana somos testigos que los Egresados del Instituto Politécnico Nacional si estamos al Servicio de la Patria.
Disfrutó desde los hermosos paisajes de la región, ríos, playas, cerros y llanuras, hasta los animales, aves y frutales de la región. De todo se acordó. No cabe la menor duda que a su edad el doctor Epifanio podría ser más lúcido que cualquiera de los jóvenes de mi generación hacia abajo. Una enorme capacidad intelectual y una gran lucidez mental que podría ser la envidia de muchos.
Para mí, el solo hecho de llevarlo a mi lado como copiloto, significaba mucho más que su presencia; para mí fue una compañía muy especial porque siempre pensé que era mi padre ya fallecido quien me acompañaba en este viaje. Llego un momento que pude decirle Papá en función de los temas que tratamos durante todo el trayecto. Su espíritu estaba presente a través de la persona de mi estimado hermano Politécnico.
Jamás olvidaré esta grata experiencia. Pero también jamás olvidaré las enseñanzas del Dr. Epifanio. Dicen que los viajes ilustran y yo agregaría que también los viajes ilustran pero dependiendo de la compañía. Y la compañía del Dr. fue de las más ricas que he disfrutado.
Un detalle que mayor impacto le causó al doctor fue el hecho de llegar a conocer el famoso Cerro Pelón de Cuautepec,  la tierra de Rubén Mora Gutiérrez. Tal vez fue uno de sus más grandes anhelos que cumplió a esta edad. Dice que ahora solo falta legar a conocer el municipio de Coahuayutla.
Finalmente, el emotivo, especial y espontaneo selecto público de la Fortuna le otorgó un Reconocimiento por su apoyo solidario a esta comunidad de Copala en la construcción de su embarcadero y canal que fue y ha sido de mucha utilidad a los pescadores que en las aguas de la Laguna de Chautengo tienen la posibilidad de encontrar el producto que será la base de su economía.
Espero que haya otra oportunidad y espacio, para continuar comentando tantas situaciones, anécdotas y experiencias del doctor Epifanio.
¡¡Felicidades doctor Epifanio Martínez Barrera!!