COLUMNA
COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
EL PADRE AGUSTÍN MODESTO DÍAZ PACHECO Y SU FAMILIA
(Padre Agustín M. Díaz)
El 7 de febrero de 2018 por la noche, platicamos con nuestro muy apreciado amigo Mario Javier Rivera Vázquez, colaborador de Funerales “Chilpancingo”, propiamente de Jaime Cisneros Memije
con quien llevaba 33 años trabajando.
Mario Javier es hijo de nuestra amiga de toda la vida, la señora Rufina Vázquez López y de don Rafael Rivera Cortés. Con “Rufi” nos conocimos en la infancia, al igual que con su mamá y sus hermanos.
Del amigo Mario Javier fue su abuelita doña Porfiria López Díaz, nacida en Alcozauca (región de la montaña de Guerrero) y sobrina del sacerdote don Agustín Modesto Díaz Pacheco , muy conocido
y querido en Chilpancingo como el “Padre Agustín” o como el canónigo Don Agustín M. Díaz.
El padre tuvo una hermana: Enriqueta, quien por cierto vivía en una casa modesta levantada en un patio del lado norte de la iglesia, donde ahora se encuentra el busto a Don
José María Morelos y Pavón. Doña Enriqueta vivía con otra señora, ambas entradas en años y tenían muchas plantas(Padre Agustín M. Díaz)
El 7 de febrero de 2018 por la noche, platicamos con nuestro muy apreciado amigo Mario Javier Rivera Vázquez, colaborador de Funerales “Chilpancingo”, propiamente de Jaime Cisneros Memije
con quien llevaba 33 años trabajando.
Mario Javier es hijo de nuestra amiga de toda la vida, la señora Rufina Vázquez López y de don Rafael Rivera Cortés. Con “Rufi” nos conocimos en la infancia, al igual que con su mamá y sus hermanos.
Del amigo Mario Javier fue su abuelita doña Porfiria López Díaz, nacida en Alcozauca (región de la montaña de Guerrero) y sobrina del sacerdote don Agustín Modesto Díaz Pacheco , muy conocido
y querido en Chilpancingo como el “Padre Agustín” o como el canónigo Don Agustín M. Díaz.
El padre tuvo una hermana: Enriqueta, quien por cierto vivía en una casa modesta levantada en un patio del lado norte de la iglesia, donde ahora se encuentra el busto a Don
en macetas y siempre el patio de tierra se veía muy limpio, barrido y regado.
El esposo de doña Porfiria fue don Ranulfo Vázquez Severiano, originario de Alcozauca.
Doña Porfiria fue hermana de “Pillo”, aquel señor muy conocido y querido en Chilpancingo quien
al llegar a alguna cruz calle de Chilpancingo, hacía reverencia hacia los cuatro puntos cardinales,
se persignaba, se daba golpes de pecho y seguía su camino. Usaba saco y pantalón holgados, de casimir, e invariablemente traía colgado al cuello un escapulario. El cabello entre cano casi siempre sin peinar y la cara grave, hombre serio y siempre rezando.
Otros hermanos de doña Porfiria fueron don Rubén, Ángel y Águeda.
Doña Porfiria tenía su domicilio exactamente en una de las casas de adobe del lado norte del
Jardín de San Francisco y se dedicaba a vender tacos en las oficinas del viejo SUSTSEMIDG, que
estaba en “la curva”, sobre la calle 16 de septiembre a unos metros del jardín de San Mateo y que en 2018 ocupan las oficinas de CACPACH. Poco después cambió de lugar a la entrada de las
oficinas de Pensiones, en la época que fue director Gildardo Valenzo Miranda. También tuvo su
puesto fuera de las oficinas del Palacio de Gobierno.
Tuvo varios hijos: La mayor fue Rufina, le siguieron Josefina, María Luisa, Teodomira, Antonio y Ramón.
Rufina casó con don Rafael Rivera Cortés, originario de San Juan Colón Puebla. Josefina se casó con don Belarmino Ortiz Sosa, quien fue impresor en Chilpancingo. María Luisa casó con Demetrio
Ortiz, de Puebla. Teodomira fue esposa de Humberto Peralta Chavelas, de Chilpancingo. Toño
Vázquez casó con la señora Juana Esteban Nava y Ramón casó con doña Josefina.
El esposo de Josefina es don Belarmino Ortiz Sosa, trabajo en los talleres de imprenta de la UAG.
El tío del Padre Agustín fue el obispo de Chilapa Leopoldo Díaz Escudero - fue obispo a partir del 5 de noviembre de 1929, hasta el 24 de noviembre de 1955-.
Los siguientes datos son proporcionados por la Enciclopedia Guerrerense:
AGUSTÍN MODESTO DÍAZ PACHECO
Sacerdote católico. Nació el 28 de agosto de 1894 en Alcozauca; murió en Chilpancingo el 18 de septiembre de 1963. Sus padres fueron el señor Modesto Díaz y la señora Josefa Pacheco.
Perteneció a una familia de fuertes raíces y firmes convicciones religiosas; su tío Florentino Díaz
Martínez y sus primos Ángel, José y Leopoldo Díaz Escudero también fueron presbíteros; incluso
éste último –don Leopoldo– fue el octavo obispo de Chilapa y ejerció funciones de 1929 a 1955.
Cursó los primeros estudios en su pueblo natal y los eclesiásticos en el Seminario Conciliar de Chilapa, cuando era dirigido por Padres Euditas (Eudistas) de origen francés.
Los estudios sacerdotales comprendieron el lapso 1912–1920, y fueron los siguientes: 1.-Curso Inferior: 1912; 2.-Curso Medio: 1913; 3.-Curso Superior: 1914; 4.-Curso de Retórica: 1915; 5.-Filosofía 196-1917; 6.-Teología: 1918
Conforme avanzaba en su preparación fue autorizado para el desempeño de tareas diferentes. En el libro 2 del Registro de Ordenaciones, que forma parte del Archivo Diocesano, queda constancia de que el padre Díaz Pacheco recibió en ceremonia especial para cada caso, las Órdenes Sagradas que se enlistan a continuación:
Primera Tonsura –el 5 de septiembre de 1915, en el oratorio del Seminario–, que le permitía ser “clérigo en fase inicial”.
Las cuatro Ordenes Menores –el 24 de marzo de 1917, en la Santa Iglesia Catedral–:
Lectorado, que lo autorizaba a “proclamar la Palabra de Dios”.
Acolitado, que “le concedía gracia para servir en el altar”.
Exorcistado, que lo facultaba para “expulsar malos espíritus, a través de la oración”.
Ostiariado, que le otorgaba poder para “dar la comunión”.
Subdiaconado –el 6 de abril de 1919, en la capilla del Seminario–, que le dio anuencia para “acompañar al sacerdote en la celebración de las ceremonias litúrgicas, ubicándose al lado izquierdo de éste”.
Diaconado –el 20 de marzo de 1920, en la capilla del Seminario–, que lo autorizaba a “cumplir una función similar a la del subdiácono, pero situándose al lado derecho del sacerdote”.
Presbiterado –el 29 de agosto de 1920, en la Santa Iglesia Catedral–, que le concedió aprobación para celebrar las ceremonias litúrgicas.
El padre Díaz Pacheco fue ordenado sacerdote por don Francisco Campos y Ángeles, obispo de la diócesis de Chilapa. Cantó su primera misa en el pueblo donde nació, el 13 de octubre de 1920. Fue párroco de Tlalixtaquilla y de Zumpango del Río; capellán del templo de la Villita de Chilapa, y vicario foráneo de Ayutla y de Malinaltepec. Fue ecónomo del seminario donde estudió y ahí mismo trabajó como profesor de los cursos medio y superior. También se desempeñó como director diocesano de los Vasallos de Cristo Rey y diputado de disciplina en el Seminario Conciliar Diocesano (periodo 1953–1959).
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