COLUMNA
COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
JOSAFAT ACEVEDO RODRÍGUEZ
-Dentista-
Algunos buenos amigos y paisanos nos solicitan con frecuencia que sigamos escribiendo sobre personajes del Chilpancingo del ayer, gente que contribuyó con esfuerzo, dedicación y esmero, pero más que nada con el corazón, a hacer más grande, hospitalario y hermoso a nuestro querido Chilpancingo.
Conforme nuestras posibilidades lo permiten vamos documentando ese propósito para dar respuesta a las sugerencias. Recordamos ahora un dentista, al parecer el único que hubo por los años 50s del siglo pasado en Chilpancingo. Fue don Josafat Acevedo Rodríguez, no sin antes agradecer muy cumplidamente a la muy respetable señora Lenita Acevedo Castro su información valiosa, lo mismo que a don Rogelio Muñiz Tapia por la invaluable aportación fotográfica sobre nuestro personaje.
Ese fue su nombre: Josafat, pero fue más conocido y más querido en Chilpancingo con el sobrenombre de “Chafá” Acevedo.
-Dentista-
Algunos buenos amigos y paisanos nos solicitan con frecuencia que sigamos escribiendo sobre personajes del Chilpancingo del ayer, gente que contribuyó con esfuerzo, dedicación y esmero, pero más que nada con el corazón, a hacer más grande, hospitalario y hermoso a nuestro querido Chilpancingo.
Conforme nuestras posibilidades lo permiten vamos documentando ese propósito para dar respuesta a las sugerencias. Recordamos ahora un dentista, al parecer el único que hubo por los años 50s del siglo pasado en Chilpancingo. Fue don Josafat Acevedo Rodríguez, no sin antes agradecer muy cumplidamente a la muy respetable señora Lenita Acevedo Castro su información valiosa, lo mismo que a don Rogelio Muñiz Tapia por la invaluable aportación fotográfica sobre nuestro personaje.
Ese fue su nombre: Josafat, pero fue más conocido y más querido en Chilpancingo con el sobrenombre de “Chafá” Acevedo.
Originario de la ciudad de Chilapa de Álvarez, tuvo varios hermanos, entre ellos Valerio quien también fue dentista y Guillermo, empleado de la Secretaría de Salud.
Doña Lenita Acevedo quien fue su sobrina lo recordó de la siguiente forma:
“Mi papá era muy callado, introvertido hasta que ya, no como mi tío Chafá que era tan alegre y tan dicharachero. De la cara eran igualitos, sólo que mi padre con los ojos verdes y mi padrino Chafá no.
Don Josafat Acevedo fue hermano de mi padre, fueron 16 hermanos. Ocho hombres y ocho mujeres y dentistas todos, menos mi tío Guillermo, él se fue por la música, él fue cantante, tocaba muy bonito la guitarra, hicieron un trío precioso con mi tío Humberto Miranda, mi tío Guillermo y no sé quién otro.
De la familia que venía de Olinalá, aquí se pasó a quedar mi padrino Chafá, Josafat Acevedo Rodríguez, y los demás se fueron a Acapulco.
Doña Lenita Acevedo quien fue su sobrina lo recordó de la siguiente forma:
“Mi papá era muy callado, introvertido hasta que ya, no como mi tío Chafá que era tan alegre y tan dicharachero. De la cara eran igualitos, sólo que mi padre con los ojos verdes y mi padrino Chafá no.
Don Josafat Acevedo fue hermano de mi padre, fueron 16 hermanos. Ocho hombres y ocho mujeres y dentistas todos, menos mi tío Guillermo, él se fue por la música, él fue cantante, tocaba muy bonito la guitarra, hicieron un trío precioso con mi tío Humberto Miranda, mi tío Guillermo y no sé quién otro.
De la familia que venía de Olinalá, aquí se pasó a quedar mi padrino Chafá, Josafat Acevedo Rodríguez, y los demás se fueron a Acapulco.
La señora María de Jesús Tena Camarena fue esposa de don Josafat, era maestra de la Escuela Tipo. Era mayor que mi tío, era una señora bonita, muy culta y se casaron, ella era de Morelia, fue tía del doctor Rafael Tena García. Cuando me vine a estudiar la Normal me crié allí con ellos, y Rafael (Tena García) también. Rafael era sobrino de mi tía Chuy y yo sobrina de mi padrino Chafá.
Llegué de 15 años exactamente, como en 1946 debí haber llegado aquí y me quedo a vivir en la casa de mi padrino Chafá, en 16 de septiembre.
Mi tío tuvo cuatro hijos: Iris, Fabiola, Paco y Monín”.
En los años 60 don Josafat ya era un hombre de edad mediana, no muy alto, de andar ligero, un poco pasado de peso, pelo ensortijado, muy vivaz y de lentes.
Don “Chafá” fue un hombre muy popular y más que nada apreciado, valorado por su don de gentes y su fama de buen dentista. Fue de carácter recio pero era a la vez bondadoso,
generoso, muy humano, inteligente y siempre al servicio de la sociedad.Llegué de 15 años exactamente, como en 1946 debí haber llegado aquí y me quedo a vivir en la casa de mi padrino Chafá, en 16 de septiembre.
Mi tío tuvo cuatro hijos: Iris, Fabiola, Paco y Monín”.
En los años 60 don Josafat ya era un hombre de edad mediana, no muy alto, de andar ligero, un poco pasado de peso, pelo ensortijado, muy vivaz y de lentes.
Don “Chafá” fue un hombre muy popular y más que nada apreciado, valorado por su don de gentes y su fama de buen dentista. Fue de carácter recio pero era a la vez bondadoso,
Por su sillón de trabajo pasó casi toda la sociedad chilpancingueña y habitantes de pueblos circunvecinos que tuvieron problemas dentales. Era el único dentista y con gran experiencia.
Obviamente que no había los avances odontológicos de la actualidad, pero se dice que en la práctica de su oficio era de genio e ingenio.
Algunos de sus pacientes platicaban que antes de extraerles alguna muela, don Josafat les platicaba anécdotas y entre broma y broma: ¡zaz!, ya estaba fuera la muela.
Tuvo amigos y compadres, como pocos. Su esposa era una señora de carácter dulce y muy atenta.
Don Josafat Acevedo tuvo entre sus aportaciones culturales para Chilpancingo el crear un programa que denominó “La Hora del Aficionado”.
Los Jueves a las 7 de la noche comenzaba el programa en una plancha hecha de tabique y cemento en la Escuela “Fray Bartolomé de las Casas”. Por ahí desfilaron gran cantidad de aficionados, entre ellos Rolando Morlet Martínez, más tarde primera voz del famoso trío guerrerense “Los Santos” y dicen quienes lo vieron que “jamás terminó una canción, se le olvidaban y le tocaban la campana”.
Darvelio y su famoso hermano el compositor Tadeo Arredondo, Héctor Galeana Serna, El Chino Méndez, todos ellos y muchos más pasaron por ese programa creado y conducido por don Josafat Acevedo.
Cierta ocasión, siendo jovencita, Fabiola, hija de don Josafat comía en casa con la familia “cuando de pronto se me dislocó la quijada. Mi papá me llevó de inmediato con otro gran señor que era huesero y fue carpintero, don Roberto Nava, muy conocido por su sobrenombre, El Diablo, papá del poeta Arturo Nava Díaz.
Llegamos y pregunta don Roberto a mi papá: ¿qué le pasó a esta criatura?
Estábamos comiendo y se le zafó la quijada.
A ver niña, a ver…, le comenzó a tocar la parte afectada y de pronto le propinó una bofetada….
Oiga,… ¿por qué me pega?, reclamó molesta Fabiola.
¡Qué cosa!, contestó, don Roberto el Diablo, ya tienes la quijada en su lugar…. Fabiola o La Fabis (compañera locutora de la XELI) al recordar la anécdota reía.
La gente de aquellos tiempos era tremenda.
Don Chafá Acevedo fue un hombre muy querido y es siempre gratamente recordado por los paisanos que lo trataron. Cabe destacarse que llegó a ser presidente municipal de Chilpancngo.
(Nota: Acompañamos el tema con dos fotografías, una de don Josafat Acevedo y la segunda que corresponde a un grupo de paisanos chilpancingueños, entre quienes se encuentra don Guillermo Acevedo, hermano de don Josafat, trabajador de la Secretaría de Salubridad. La fotografía nos fue proporcionada muy amablemente por don Rogelio Muñiz Tapia, cuyo padre también aparece en la grafica. Nuestro más cumplido agradecimiento para don Rogelio, personaje muy popular y apreciado en Chilpancingo.)
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