COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

SANTA CECILIA Y LOS MÚSICOS
“La Alegría hará cambiar al Mundo”
Fedór Dostoyevski
Con la canción “Mi Regalo”, del maestro Ethél Diego, los grupos de mariachis iniciaron la felicitación a la virgen de Santa Cecilia que lucía una cadena de cempasúchil al cuello y se le vio, en bulto, elevada en un pequeño altar al lado del grande de la parroquia de San Mateo cuya nave de pronto se escuchó con música diferente.
El Día de Santa Cecilia, el 22 de noviembre, se ha ido haciendo costumbre que quienes se dedican a la música realizan la noche del 21 una velada y el 22 por la mañana asisten a la misa que celebra el párroco de la iglesia y por cierto, que con lujo de detalle, el padre

Amando Vázquez explicó que ella fue una mártir del siglo V y que no tocaba ningún instrumento pero que a su corta edad hizo temblar a un imperio.
Dostoyevsky –explicó el cura- decía que la alegría haría cambiar al mundo, y la música es alegría, es la armonía que se produce entre el silencio y los sonidos, eso es la música y Santa Cecilia es la imagen que produce esa armonía, ella no tocaba algún instrumento, pero se le colocó uno en las manos simbolizando esa armonía que debe existir en el mundo.
Hombres y mujeres, más hombres que mujeres, vestidos a la usanza charra en el interior de la iglesia de San Mateo y otros que seguramente no alcanzaron a vestir así pero tocaron vestidos de civil con sus compañeros músicos, entonaron Las Mañanitas en diferentes versiones. También acompañaron la misa con tonos de mariachi.
Entrando al templo, a la derecha, a un extremo de altar mayo que estaba cubierto con paño rojo, se colocó un pequeño altar con la imagen de bulto de la patrona de los músicos, un altar cubierto por flores hermosas y frescas y ella con su cadena de flores de cempasúchil y a sus pies un cuadro donde aoarece pintada tocando un piano, que no se podía ver por la abundancia de flores.
A la hora de cantarle a la patrona, vimos en medio del mariachi al profesor Alfonso Simón Tavira, cantando Las Mañanitas. Él es sobrino nieto de aquel famoso violinista terracalentano que se llamó Ángel Tavira Maldonado, quien se convirtió en celebridad musical mexicana porque faltándole una mano tocaba el violín como lo fue, un virtuoso y hasta se hizo una película llamada “El Violín”, donde él actuó.
Otro cantante de grandes vuelos es el maestro Joel Gallardo Maganda, una leyenda dentro de la música guerrerense porque fue primera voz  del popular grupo “Sarao” y después de casi medio siglo de haberse fundado el grupo, el maestro Gallardo sigue estando ítem y por ello mismo cantando como si estuviera intentado ingresar al grupo. Estuvo en la iglesia acompañado de su amada esposa, muy felices por el acontecimiento.
Otra leyenda musical de Guerrero es el popular grupo “Los Vagabundos del Bravo” quienes en su versión norteña entonaron “Las Mañanitas” Y así transcurrió la mañana del día de Santa Cecilia en la iglesia de San Mateo donde tuvimos el placer de saludar y entrevistar a muchos compañeros músicos para nuestro próximo libro. El predicador, al final de la misa, obsequió a los músicos folletos conteniendo villancicos navideños.