PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA
Desangelado
Acapulco
Sharenii guzmán/Enviada.ACAPULCO, GRO.— “Nos afectó mucho, esperábamos con ansias el puente y a la mera hora vino muy poca gente”, dice Cheli García, una vendedora de cocadas y tamarindos en Acapulco.
A pesar de que en el puerto, el huracán Max de categoría uno no impactó como en la Costa Chica y Costa Grande, los turistas prefirieron otros destinos para celebrar las fiestas por el aniversario de la Independencia de México.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del estado, Acapulco llegó al 48.2 por ciento de ocupación. La Dorada fue la zona que más visitantes recibió, tuvo el 51.5 por
ciento de ocupación hotelera, seguida de Diamante con 49.4 por ciento y la Náutica, que es la tradicional, con 24.2 por ciento. A pesar de que en el puerto, el huracán Max de categoría uno no impactó como en la Costa Chica y Costa Grande, los turistas prefirieron otros destinos para celebrar las fiestas por el aniversario de la Independencia de México.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del estado, Acapulco llegó al 48.2 por ciento de ocupación. La Dorada fue la zona que más visitantes recibió, tuvo el 51.5 por
“El viernes y sábado hubo aunque sea poca gente, y hoy domingo, ya se volvió a vaciar, está más triste. Los pocos visitantes que vinieron ya se van y ya mañana cero otra vez, por eso lo que estoy vendiendo, lo trato de guardar para la comida de la semana”, indica García.
Vendedores y prestadores de servicios coincidieron que la alerta de Max, que después se convirtió en depresión tropical y el sismo de 4.8 grados Richter que se registró la noche del viernes “espantó” a los turistas.
Cheli tiene 62 años y el año pasado falleció su esposo. Ahora vive sola, sus hijos se mudaron a Los Cabos y por eso trata de vender lo que más puede.
“Hay que buscarle, que nos caiga algo calientito en el estómago y sino aunque sea unas galletas Marías. Además cuando llueve nos da más hambre. Me gusta vender y cuando se puede rogarle a la gente, y más en la situación que estamos, por eso hay que ser amable con el cliente, tratarlo bien para que regrese”.
Cuenta que este 2017, la situación mejoró, después de que el año pasado bajó mucho la ocupación hotelera y negocios cerraron debido a la inseguridad. Acapulco se levanta poco a poco.
“Este año sí ha venido gente a pesar de cómo están las cosas. Por eso pensábamos que ahora con el puente iba a estar a reventar, con los tres días del puente, creíamos que nos íbamos a alivianar, pero no estuvo muy triste, aunque sea poquito cayó”.
Fernando Márquez, mesero en la zona Dorada, señaló que el fin de semana estuvo muy desangelado. Aunque el sábado fue cuando hubo mejor clima y llegaron los turistas.
“Hubo muy pocas ventas, porque a pesar de que el sábado hubo gente, casi no consumieron, creo que también les pega la situación fea que hay en el país. En la noche por la pelea de box estuvo mejor y ahí nos recuperamos, pero ya hoy está vacío”.
El jueves pasado fue cuando Max tocó tierra. En el puerto llovió fuerte durante la mañana y los vientos tiraron árboles y algunos anuncios espectaculares. Mientras que en Barra Vieja, también municipio de Acapulco, fue donde impactó más en esa zona. Se registraron inundaciones en calles y casas, caídas de palmeras y techos de lámina.(lasillarota.com).
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