ARTÍCULO

La Mars y Galatea

Apolinar Castrejón Marino

Pigmalión era Rey de Chipre, y se sentía muy desafortunado porque buscaba una mujer muy hermosa para hacerla su esposa.
Era un estupendo escultor, y se dedicó a hacer una estatua femenina con rasgos perfectos y hermosos, que correspondiera con su idea de mujer perfecta.
Así, realizó una estatua de mujer, y una vez que estuvo terminada la llamó Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró perdidamente de ella. En el transcurso de los días frecuentemente soñaba que la estatua de marfil cobraba vida y entonces podía amarla.
En una celebración en honor a la diosa Venus, Pigmalión aprovechó para suplicarle a la diosa que a su amada estatua le diera vida. A la diosa, le sorprendió tan inusual petición, y decidió complacer a su devoto.
Al volver a casa, Pigmalión besó a su estatua, y grande fue su sorpresa al ver que estaba viva. Ahora que Galatea era una mujer real Pigmalión pudo casarse con ella, fueron muy felices, y hasta tuvieron dos hijos.
La leyenda cuenta que con el paso de los años, Pigmalión se olvidó de ofrecer homenajes

a la Diosa y ésta, como castigo, volvió a convertir a Galatea en estatua de piedra, justo una noche que Pigmalión y Galatea se prodigaban  su amor.
“Estoy hasta la madre del pinche sistema (educativo) pendejo y retrógrada, en el que hemos estado sumergidos toda nuestra vida”. Estas fueron las explosivas declaraciones en un video, publicado por cierta jovencita de la Ciudad de México, llamada Marcela Aguirre.
Las redes tecnológicas de internet, que en mucho se alimentan del escándalo, hicieron “viral” el video en el cual Marcela (La “Mars”) señalaba con argumentos, desde el enfoque de los jóvenes hijos de familia, sin obligaciones, y sin más preocupación que la moda y las “tendencias”.
Señalaba la incapacidad de la educación formal, para garantizar mínimos estándares de bienestar a los jóvenes de hoy. Esto no es nada nuevo, pues los adultos han sabido esto desde antes que naciera La Mars, y además con conocimiento de causa, saben que tienen que soportar la corrupción e impunidad impuestas desde el gobierno, para escalar en el sistema educativo y al terminar, en el ámbito laboral.
Ya posicionada como un personaje popular, La Mars publicó un nuevo video, anunciando que abandonaría la escuela, y además sorprendió  a sus fans con el “reto del condón”, el cual consistía en introducir un preservativo por un orificio nasal, y luego extraerlo por la boca. Y ella lo hizo exitosamente, para deleite de sus admiradores.
Y como en las redes tecnológicas de Internet abundan los oportunistas una conocida mujeruca que pretende ser excéntrica, y que recientemente fue despedida de la empresa Televisa para la cual trabajó durante muchos años, y a la que Tv Azteca no quiso contratar, Adela Micha vio la oportunidad de subirse a la nave del amarillismo, y procedió a contratar a La Mars para su servicio, en su canal de “noticias” por internet que ella misma se paga.
Marcela Aguirre La Mars, recibió un fuerte impulso por la estrategia de La Micha, y parecía tener razón en su postura de que no se necesita estudiar para conseguir un buen trabajo. A sus 16 años ya era famosa, tenía un buen sueldo, y sin haber estudiado. Sus admiradores hablaban de ella con sus papás y mamás, poniéndola como un ejemplo a seguir.
Pero el éxito “se le subió” a la cabeza, y olvidándose de las proporciones, desobedeció e ignoró las ordenes de Adela, una y otra vez. La Micha no esperaba verse ante esta situación, y trató de imponer su jerarquía sobre La Mars.
La reacción de la chicuela fue inesperada, pues le mando decir a su patrona que si quería discutir algo del trabajo, que se dirigiera a sus abogados (de La Mars). Y hasta ahí llegó la excentricidad y solidaridad de La Micha, y la puso “de patitas en la calle”.