PROPUESTA
Que nadie extrañe que en verdad llegue la paz a Guerrero, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, ya tiene de acolito al arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, quien ofrece hablar con los delincuentes y reconvenirlos para que ya no sigan cometiendo fechorías.
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