NOTA

Reprueban los surianos
gobierno Astudillista 71%

El gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue reprobado por el 71 por ciento de los guerrerenses, según los resultados de una encuesta de Consulta Mitofsky aplicada en viviendas particulares del 21 al 23 de julio pasado.
De acuerdo con el estudio difundido el fin de semana, 42 por ciento considera que la inseguridad es el principal problema en la entidad, cifra que duplica la percepción ciudadana sobre ese flagelo a nivel nacional (29%).
El balance anual –de junio de 2016 a julio de 2017– precisa que el nivel

de aprobación ciudadana de la administración de Astudillo Flores bajó de 29.3% a 26.7%, mientras que la desaprobación aumentó de 66.7% a 71.9% en el mismo periodo.
El análisis basado en encuestas indica que las mujeres, así como las personas mayores de 50 años y ciudadanos de menor escolaridad, son “los que mejor evalúan” al gobernador Astudillo Flores, con porcentajes de 31% y 32%.
En contraparte, los guerrerenses de mayor nivel económico, así como hombres y mujeres jóvenes, son los sectores en mayor desacuerdo, destaca el informe difundido en el portal oficial de Consulta Mitofsky.
Incluso la encuesta señala que la aprobación ciudadana del mandatario y los 81 alcaldes de Guerrero está por debajo de la media nacional, que asciende en promedio a 37%.
Otro dato que arroja el estudio es que de 2016 a 2017, en Guerrero descendieron las preferencias electorales para el PRI y el PRD rumbo a 2018: ocho y cuatro puntos menos, respectivamente, mientras que Morena aumentó tres puntos, cifra que lo ubica como el partido con mayor preferencia en la entidad. El número de indecisos también se incrementó seis puntos en el último año.
La encuesta de Mitofsky se registra en un contexto de extrema violencia, inseguridad y corrupción en la entidad, que contrasta con la oferta de campaña de Astudillo de “orden y paz”.
Durante los dos años que lleva su administración han destacado los escándalos de corrupción, nepotismo y opacidad, como en el caso de la adquisición irregular de armas que involucra al Ejército, así como el equipo de espionaje conocido como El Perro, utilizado para intervenir llamadas en investigaciones criminales.
Además, los hijos del mandatario –Héctor y Ricardo– han sido acusados públicamente de hacer negocios al amparo del poder, y el primero fue premiado con una notaría en el Estado de México, debido a que el gobierno de Astudillo participó de manera activa en la elección del pasado 4 de junio para favorecer al priista Alfredo del Mazo.