COLUMNA

Fuego Político
Enrique González Guerrero

*O cambiamos o nos cambian…Sabuesos rondan en el PRI…Heriberto debe rodearse de un buen equipo…
En la asamblea estatal  que presidió Claudia Ruiz Salinas, acompañada de Rene Juárez Cisneros, Héctor Antonio Astudillo Flores, Rubén Figueroa Alcocer, el sábado 8 de julio, es el primer tropiezo de Heriberto Huicochea Vázquez como presidente del priismo en Guerrero y   deja ver la presencia de las dos posturas con que llegará el priismo guerrerense  a su XXII asamblea nacional, la ausencia de Manuel Añorve Baños y su esposa  Julieta Fernández Márquez, miembros del grupo que liderea Manlio Fabio Beltrones Rivera, exdirigente de este instituto político, quien se aferra a la postura que se deben mantener en los estatutos la vigencia de diez años de militancia y haber desempeñado un cargo en

el interior del partido para poder aspirar a ser candidato a la presidencia de la república, como candados para cerrar el paso a los personajes que de manera coyuntural aspiran ser abanderados en los diferentes cargos de elección popular, quienes hoy bajo el argumento del cuestionamiento de varios de sus próceres,  adelgazamiento de sus filas por la falta de oportunidades y crisis de cuadros en el interior, así como una agenda ciudadana que a la actual clase política no favorece,   buscan quitar candados para ciudadanizar a su partido. En este evento de trascendencia política se  destaca el apoyo con que cuenta la dirigencia estatal, la presencia del exgobernador y subsecretario del gobierno federal René Juárez Cisneros y del gobernador del estado Héctor Antonio Astillo Flores es una señal de quien repartirá el pastel del 2018;  pero también destaca que las cosas en el estado no andan bien como las vendieron a su militancia y a la ciudadanía  apenas la semana pasada, que se habían suspendido las elecciones de consejos políticos municipales por haberse registrado planillas de unidad, la ausencia de un grupo político indica que el jaloneo ya empezó y que la civilidad y compañerismo solo duró una semana, por lo que ahora serán las negociaciones de reparto las que marquen la fortaleza en la ruta hacia las próximas elecciones, la habilidad como instrumento de diálogo para el acuerdo y el poder popular y económico que finalmente marcara decisiones en las planillas y fórmulas que registraran para la próxima jornada electoral;  ante una agenda marcada en la mesa del debate nacional, la violencia, corrupción, impunidad y omisión son los temas que demandan el cambio de aptitud tal como lo señala la secretaria general de este instituto político Claudia Ruiz Salinas. Hoy más que nunca el Partido Revolucionario Institucional debe de hacer vigente la frase marcada que dejara uno de sus grandes ideólogos y líderes “o cambiamos o nos cambian” ante la irrupción  popular cardenista en 1988,  que fue un parte aguas de una nueva forma de hacer política en el estado, con esta frase el exgobernador José Francisco Ruiz Massieu llamó a la militancia de su partido a cerrar filas en contra del populismo que se lanzó a la toma de carreteras, edificios de servicio público y la mayoría de ayuntamiento, protestas que casi paralizaron las actividades en el estado, pero indudablemente pudo más su inteligencia y carácter de liderazgo para rencausar los trabajos de partido y de la administración que tenía a su cargo, la violencia, corrupción, impunidad y omisión vuelven a exigir a este instituto político una transformación para ganar las elecciones del 2018 tal como lo señala la hija del exgobernador Claudia Ruiz Salinas, hoy secretaria general del comité ejecutivo nacional del (PRI) “los priistas vamos a cambiar lo que sea necesario pero bajo nuestros propios términos” y remarca que “ninguna fuerza política ha sido capaz de representar la pluralidad y diversidad que caracteriza a México como lo ha hecho el (PRI)”. Los trabajos que lleva a cabo el comité nacional del (PRI) son la respuesta a los retos que demanda la ciudadanía  que ya puso en la mesa de debate,  la unidad esta prendida con hilos, la cual tendrá que pasar la prueba de fuego en su asamblea nacional,  evento que marcara la ruta si reforman sus estatutos como lo está proponiendo el grupo que despacha desde los pinos o se queda como esta por el cual está pujando  Manlio Fabio Beltrones Rivera y equipo quien también lucha por la candidatura de su partido, situación que en guerrero ya se hizo presente en esta asamblea previa a la nacional con ausencia del grupo opositor a las candidaturas ciudadanas, que si bien hay que reconocer que la clase política que se dio cita este sábado nos da un mensaje de unidad incipiente y que se puede trabajar para renovar algunos comités municipales como lo anuncio el propio presidente de este instituto político, quien dijo que está en la restructuración de su partido, lo cierto que en algunos municipios esos comités ya caducos niegan a ser cambiados, en algunos han rebasado los años pero siguen con el sueño de aspirar a alguna ubre próxima. Es cierto que los acuerdos previos  a los resolutivos de la asamblea nacional serán los que marquen la ruta del partido revolucionario institucional para el 2018, sin embargo necesitan de la unidad nacional para que esta impacte en los estados y municipios donde serán los jaloneos internos y luego  la disputa de afinidades a los proyectos de las candidaturas que demandara verdaderos conocedores de procesos electorales, requerirá  líderes en el debate de la agenda ciudadana y por consecuencia candidatos que no estén cuestionados en los principales problemas que vive el estado;  para ello Heriberto Huicochea Vázquez tendrá que rodearse de un equipo que juegue limpio y mucha lealtad al proyecto de su partido, encarar y cuestionar a todos los sabuesos que rondan en sus oficinas para depurar su ejército,  para luego sacar de la base social y engrosar de cuadros nuevos las actividades es su reto, en el cual se debe emplearse  de tiempo completo y dejar de hacer castillos en el aire de que todo está bien como le dicen sus delegados, la guerra ahora es de baja intensidad pero la última batalla será la que definirá que país queremos y que partidos sobreviven en esta transformación  que demanda la sociedad Mexicana.