NOTA

Desde hace 20 días una
periodista desaparecida

La periodista Juana Cruz Benítez, quien utiliza el seudónimo de Mariana Curiel, reportera del San Antonio Newspaper, suma 20 días desaparecida, reportó el diario para el que labora, el cual reclamó la falta de respuesta ante el caso del presidente Enrique Peña Nieto y del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.    Con reportes FOLIO 835942 y 836369, registrados en su oportunidad por las ciudadanas Brenda Hernández y Magdalena Cruz, se declaró –detalla el periódico- ante las autoridades la desaparición y/o la presunta privación de la libertad de Juana Cruz Benítez quien utiliza el seudónimo de Mariana Curiel.
El rotativo norteamericano resaltó que

Juana Cruz Benítez es una mexicana que ha sufrido mucho desde su infancia y que hemos solicitado a la embajada española para que coadyuve para dar con el paradero de la familia de su padre biológico, quien al parecer es de origen español.
Lo anterior fue remarcado porque la reportera sufría burlas por su acento español en su colonia y en la Ciudad de México, incluso en su familia.
Agregó que la ahora desaparecida también sufrió un abuso sexual a sus quince años, sin embargo, -detalló- a base de su trabajo y esfuerzo vio en ella una “luz” y poco a poco honestamente fue saliendo adelante, gracias a los talentos que Dios le otorgó.
Les solicito a nuestros colegas, que en su estado de la república, soliciten información estatal en LOCATEL de su estado y nos comuniquen de sus resultados, lanzó el diario.
Nuestra compañera es controversial no solamente por sus actos contra Armando Manzanero a quien cuestiono por su falta de honestidad y transparencia; ella enviudo del compositor mexicano Rafael Carrión Zamarripa, enfurecida porque no le permitieron expresarse en Asuntos Generales dentro del orden del Día en la asamblea ordinaria de diciembre 9, 2015 de SACM.
El compositor Rafael Carrión Zamarripa, arreglista y director de innumerables melodías que grabó Javier Solís, fue el forjador y creador del estilo incomparable de “El Rey del Bolero Ranchero”.
Al gran compositor y director musical mexicano, Rafael Carrión Zamarripa, cuando vio por primera vez a “Juanita” se enamoró perdidamente de ella, la ventaja es que ella solamente tenía 23 años y Carrión 63, solamente le llevaba cuarenta años de diferencia. Lo anterior no fue un imposible.
Le juro amor eterno y la convenció de unirse en matrimonio; al paso del tiempo y la diferencia de edades, provocó una inminente separación, por lo que se divorciaron; paso el tiempo y luego de otros años más, vino una nueva reconciliación y se volvieron a casar. Mariana Curiel, -nombre artístico- al que ella prefiere que así le llamen, cuido de él hasta su muerte; luego de la muerte de su esposo y ante la falta de conocimientos legales, unos y otros parientes de su esposo y algunos de sus propios hijos, ella dice que abusaron y pretendieron dejarle en la calle.
Su hija la más pequeña, casi al terminar su carrera profesional a nivel licenciatura, veía por su madre y fue el consuelo a la muerte de su esposo, pero vino lo inevitable y lo inesperado; su hija Vanessa, sufrió un accidente en la carretera y murió “joven y sin haber amado” fue entonces que le vino la depresión y la nostalgia; fue así que en un intento de reponerse y salir adelante en su vida, fue que conoció a un músico, Jorge Mendoza Arroyo, con quien luego de un par de años de tratarse, decidieron contraer matrimonio e iniciar una empresa musical “Golden Star Productions” e incursionar en el periodismo.
Incluso a nosotros mismos nos levantó falsos, pero consideramos en nuestra humilde opinión, si creemos que existe dios, también existe satanás y es posible que lo haya hecho mediante espíritus malignos. No obstante iniciamos un procedimiento penal por ello; pero creemos que quien no esté de acuerdo con esta incipiente reportera, no puede hacerle daño privándole de la libertad.
Su esposo, quien también está en el proceso de aprendizaje del periodismo, está preocupado por la falta de comunicación con su esposa.
Si fueron sus hijos quienes la tienen evaluando psicológicamente, su esposo y nosotros mismo no nos oponemos; lo que no es válido es la incomunicación y/o privación de la libertad, estemos o no estemos de acuerdo en sus opiniones o en la toma de decisión de su vida y de sus pertenencias.