NOTA

Aumenta vulnerabilidad de
niños ante el trabajo infantil

CIUDAD DE MEXICO.--Cada año, alrededor de un tercio de las 200 millones de personas que se ven afectadas por desastres naturales en el mundo son niños y niñas. Por su ubicación geográfica, México es uno de los 30 países en el mundo con mayor exposición a desastres naturales. Es por ello que este año, en el Día mundial contra el trabajo infantil, la oficina de países de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, hacemos un llamado para proteger a niños en situación de conflicto y desastres, al ser especialmente vulnerables al trabajo infantil.
La Convención sobre los Derechos del Niño, el Comité

de los Derechos del Niño y la Organización Internacional del Trabajo consideran como trabajo infantil toda actividad laboral que priva a niños, niñas y adolescentes de sus derechos, afecta su potencial o perjudica su desarrollo físico y psicológico.
En sus formas más extremas, el trabajo infantil puede implicar que NNA se encuentren esclavizados, separados de sus familias, expuestos a graves peligros y enfermedades o viviendo solos en las calles.
“Un niño que trabaja, es un niño que no tiene tiempo para estudiar. Es un niño que no tiene tiempo libre para disfrutar y para realizar sus sueños”, señaló Christian Skoog, Representante de UNICEF en México.
En México 2.5 millones de niñas y niños se encuentran trabajando por debajo de la edad permitida y/o bajo condiciones que vulneran y los privan del acceso a sus derechos: a tener una educación de calidad, jugar y desarrollarse plenamente.
“No podemos dar la espalda a esta cruda realidad. Todos los niños tienen derecho a gozar de protección contra el trabajo infantil y toda forma de abuso y explotación. No podemos evitar que los desastres naturales ocurran, pero sí crear políticas preventivas que blinden a los niños del trabajo infantil una vez que estos desastres se presenten”, señaló Helmut Schwarzer, Oficial a cargo de la OIT.
En el 2014, México dio un paso muy importante para combatir el trabajo infantil reformando su Constitución para elevar la edad mínima para el trabajo a los 15 años. Esta reforma sentó las bases para que México ratificara el Convenio 138 de la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo, que establece esta misma edad mínima para desempeñar actividades laborales.
Junto con el Convenio 182 de la OIT sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación, ratificado en el año 2000, se fortaleció de manera definitiva el marco legal de protección de los niños frente al trabajo infantil.
La meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible respecto del trabajo decente y el crecimiento económico, exige a los Estados medidas inmediatas para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, y en 2025, lograr la erradicación del trabajo infantil en todas sus formas.
La OIT y UNICEF seguiremos colaborando con el Gobierno Mexicano, las organizaciones de empleadores y de trabajadores, y con todas las partes involucradas para seguir avanzando en el cumplimiento de los Convenios 138 y 182 de la OIT y la meta 8.7 de los ODS y, CON ELLO, erradicar el trabajo infantil en todas sus formas.