El presunto sicario  abatido por las fuerza del orden ayer tarde en Tixtla, aparece con su rifle de asalto AK-47 a un lado de su inerte cuerpo, luego ya no la tiene, presumiblemente  es la misma que apareció y que fue “sembrada” sobre la humanidad del abogado litigante Eduardo Catarino Dircio. (Leer PoliCrónica).

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