PRINCIPAL PRIMERA PLANA
Represora de los trabajadores
Vélez, en lugar de defenderlos
Javier Francisco Reyes.—En lugar de defender a sus agremiados de la sección 36, actúa como toda una explotadora negrera, reprimiendo a los trabajadores de la Secretaría de Salud en Guerrero, teniendo como cómplice al “patrón” titular de la dependencia, Carlos de la Peña Pintos.
Trabajadores del Hospital General de Ciudad Renacimiento del puerto de Acapulco, estuvieron en Chilpancingo, para ofrecer una conferencia de prensa y acusaron a la Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de Salud, Beatriz Vélez Núñez, de hostigarlos y amenazarlos con ser despedidos sino la apoyan en sus intereses políticos.
Entre los inconformes son doctores, enfermeras y personal administrativo del Hospital General de Ciudad Renacimiento, apoyados con empleados integrantes del Frente Democrático de Trabajadores de Salud.
Los agraviados denunciaron que siguen siendo víctimas de hostigamiento laboral, cambios de adscripción a zonas de riesgo y amenazados con ser despedidos
quienes no apoyan los intereses políticos para gobernar el municipio de Chilpancingo.
Responsabilizaron de esta política de represión y miedo es la diputada federal Beatriz Vélez Núñez y secretaria general del Sindicato pues los está obligando a aceptar cambios de adscripción bajo la amenaza de que si no aceptan serán despedidos para acomodar en sus lugares a sus allegados.
Manifestaron que en lugar de encontrar un respaldo de la también diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional, y que los defienda, los reprime como una patrona negrera, cuando se supone ella debe estar a favor de la clase trabajadora.
Además recalcaron que quienes no coinciden con sus ideas o pensamientos, de inmediato inicia campañas de hostigamiento laboral y cambios de adscripción.
Sostuvieron que de toda esta situación ya han sido informados las autoridades de Salud, incluido el titular, Carlos de la Peña Pintos, así como a los integrantes de la comisión de Gobierno del Congreso del estado y las propias autoridades del gobierno del estado para que se tomen cartas en el asunto, pero hasta el momento nada les ha dado resultado, ya que a pesar de protestas, marchas y movilizaciones en Acapulco y Chilpancingo, pareciera que tiene apoyo de las propias autoridades estatales.
Lamentaron que ahora solo se regulariza la gente que apoya sus aspiraciones políticas, mientras que los trabajadores con antigüedad están siendo relegados.
Advirtieron que para quienes no apoyan sus aspiraciones políticas, constantemente se anuncian cambios de adscripción a zonas de riesgo como la Tierra Caliente y la Montaña, y a quienes no aceptan, los colocan en la lista de probables despedidos.
Por último dieron a conocer que los cinco trabajadores del Hospital General de Ciudad Renacimiento en Acapulco que la diputada federal y secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de Salud presuntamente despidió hace unas semanas, ya se ampararon y su proceso va caminando bien, por lo que lo más probable es que conserven sus puestos de trabajo, además de que se les paguen sus salarios retroactivos.
Vélez, en lugar de defenderlos
Javier Francisco Reyes.—En lugar de defender a sus agremiados de la sección 36, actúa como toda una explotadora negrera, reprimiendo a los trabajadores de la Secretaría de Salud en Guerrero, teniendo como cómplice al “patrón” titular de la dependencia, Carlos de la Peña Pintos.
Trabajadores del Hospital General de Ciudad Renacimiento del puerto de Acapulco, estuvieron en Chilpancingo, para ofrecer una conferencia de prensa y acusaron a la Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de Salud, Beatriz Vélez Núñez, de hostigarlos y amenazarlos con ser despedidos sino la apoyan en sus intereses políticos.
Entre los inconformes son doctores, enfermeras y personal administrativo del Hospital General de Ciudad Renacimiento, apoyados con empleados integrantes del Frente Democrático de Trabajadores de Salud.
Los agraviados denunciaron que siguen siendo víctimas de hostigamiento laboral, cambios de adscripción a zonas de riesgo y amenazados con ser despedidos
quienes no apoyan los intereses políticos para gobernar el municipio de Chilpancingo.
Responsabilizaron de esta política de represión y miedo es la diputada federal Beatriz Vélez Núñez y secretaria general del Sindicato pues los está obligando a aceptar cambios de adscripción bajo la amenaza de que si no aceptan serán despedidos para acomodar en sus lugares a sus allegados.
Manifestaron que en lugar de encontrar un respaldo de la también diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional, y que los defienda, los reprime como una patrona negrera, cuando se supone ella debe estar a favor de la clase trabajadora.
Además recalcaron que quienes no coinciden con sus ideas o pensamientos, de inmediato inicia campañas de hostigamiento laboral y cambios de adscripción.
Sostuvieron que de toda esta situación ya han sido informados las autoridades de Salud, incluido el titular, Carlos de la Peña Pintos, así como a los integrantes de la comisión de Gobierno del Congreso del estado y las propias autoridades del gobierno del estado para que se tomen cartas en el asunto, pero hasta el momento nada les ha dado resultado, ya que a pesar de protestas, marchas y movilizaciones en Acapulco y Chilpancingo, pareciera que tiene apoyo de las propias autoridades estatales.
Lamentaron que ahora solo se regulariza la gente que apoya sus aspiraciones políticas, mientras que los trabajadores con antigüedad están siendo relegados.
Advirtieron que para quienes no apoyan sus aspiraciones políticas, constantemente se anuncian cambios de adscripción a zonas de riesgo como la Tierra Caliente y la Montaña, y a quienes no aceptan, los colocan en la lista de probables despedidos.
Por último dieron a conocer que los cinco trabajadores del Hospital General de Ciudad Renacimiento en Acapulco que la diputada federal y secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de Salud presuntamente despidió hace unas semanas, ya se ampararon y su proceso va caminando bien, por lo que lo más probable es que conserven sus puestos de trabajo, además de que se les paguen sus salarios retroactivos.
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