POLICRÓNICA
Pleito…Con pleitos acompañado de estiércol y sin propuestas, imposible encontrar un rumbo con certeza, para que a Guerrero le vaya bien, los dirigentes de los dos principales partidos que han gobernado, y con un gobernador sangrón, eso molesta a los ciudadanos, por ende recibirán el pago de la factura en el 2018.
Aunque trate con sarcasmo, y queriéndose pasar de sangrón el gobernador de Guerrero por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores al emitir un mensaje ayer en una reunión con migrantes repatriados en la residencia oficial de “Casa Guerrero”, en donde les externó que gobernar Guerrero no es gobernar Washington o Arkansas, una disertación sin sentido, porque no hay comparación con lo que los guerrerenses vivimos todos los días de inseguridad pública. Allá es otro país y Guerrero, está en México, y hacer una evaluación de los 18 meses de gobierno, sin entrar en la descalificación, está en un claroscuro, porque todavía no hay un rumbo con certeza, ya que el principal tema de seguridad y justicia, cada día se vuelven trizas, porque la conducción del mando del poder ejecutivo ha sido endeble. Eso ha permitido para que por lo menos los dirigentes de dos partidos políticos que han gobernado el estado de Guerrero se echen estiércol, en lugar de contribuir en la paz social, pues atiborran el ambiente mediático echándose culpas a diestra y siniestra con estiércol, cuando ninguno de ellos tiene la razón y que en este espacio no las abordaremos, nada más escribimos que uno gobernó Guerrero durante 70 años y el otro 10 años y medio. Entonces no hay comparación, sin embargo para que haya una mejor idea de nuestros exigentes lectores, les podemos ofrecer, que los dirigentes de los dos partidos políticos con mayor presencia en Guerrero, se acusan mutuamente de la inseguridad pública, cuando se supone que cada quien en su momento que usufructuaron el poder, son responsables de lo que pasó y dejó de pasar. Lo único que estamos viendo los surianos es la disputa del poder, más que estén interesados en asumir cada quien sus costos políticos, principalmente en los resultados de las elecciones constitucionales. Mientras el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusó al gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores de estar rebasado por la delincuencia; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) respondió que el sol azteca dejó crecer el problema los diez años que estuvo en el poder. Primero, la Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, la guerrerense, Beatriz Mojica Morga llamó al Gobierno Federal para que asuma el control de la seguridad en la entidad, ante la imparable ola de violencia. Tras la ejecución del exdiputado local perredista Roger Arellano Sotelo, y el asesinato del suplente del diputado priista Saúl Beltrán Orozco, Modesto Carranza Catalán, ahora con el secretario general del PRD en Guerrero, Demetrio Saldívar Gómez, Mojica Morga consideró como urgente la intervención del Gobierno de Enrique Peña Nieto. La ex candidata a la gubernatura del Estado de Guerrero, denunció que todos los días hay personas asesinadas, y Gobierno del Estado se escuda en que no son turistas, dejando ver que no tiene importancia que sean ciudadanos guerrerenses. La dirigente del Sol Azteca refirió que la cifra de personas que en el último año y medio han sido asesinadas en Guerrero, ya se acerca a los 4 mil, “lo que rebasa cualquier propuesta de orden y paz”. Refirió que en la entidad, “no sólo hay periodistas asesinados; hay políticos, hay menores de edad y se tiene que poner mucha atención la impunidad que los rodea, ante la falta de resultados del Gobierno Estatal”. En respuesta, el presidente del PRI en Guerrero, Heriberto Huicochea Vázquez responsabilizó al PRD de la violencia que se vive en el Estado, al señalar que en 10 años omitieron trabajar en materia de seguridad, “y hoy se están teniendo los efectos”. En su cuenta personal de Facebook, Huicochea expresó su reacción ante el asesinato del exdiputado perredista Roger Arellano, responsabilizando a su partido por la omisión que cometieron durante 10 años. También llamó a no utilizar los hechos de violencia para sacar raja política. “Lamento la muerte del ex diputado Roger Arellano y envío un abrazo a familiares y amigos, a quienes les deseo pronta resignación por su pérdida”, expresa en un primer momento. Y añadió: “Guerrero está saliendo de un periodo de 10 años perdidos, en los que las pasadas administraciones omitieron trabajar en materia de seguridad y hoy sufrimos los efectos de su omisión. Invitamos a quienes utilizan los hechos lamentables para sacar raja política a hacer lo que no hicieron por 10 años: construir un mejor Guerrero”. “Condeno el inaceptable acto de violencia que atentara en contra de la vida del Lic. Modesto Carranza Catalán, mis condolencias y solidaridad para su familia y amigos. Descanse en paz”, apuntó, en relación el crimen del suplente de Saúl Beltrán Orozco. Sostenemos categóricamente que ninguno de los dos líderes de partidos tienen razón en sus arrebatos, porque en su momento cuando gobernó el PRD en Guerrero, se les cuestionó por tantos crímenes aberrantes, el más emblemático es sigue siendo el de Armando Chavarría Barrera, cuando era el presidente de la Comisión de Gobierno de la Legislatura local y gobernaba el mismo PRD, teniendo a la cabeza al empresario, pero apoyado por el perredismo, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo a quien en todo momento se le criminalizó como el principal responsable autor intelectual de haber mandado a asesinar al diputado y hasta este día no ha sido molesto Torreblanca Galindo. Ni siendo gobierno el PRD, nunca se investigó para esclarecer el crimen de Chavarría Barrera y ahora que se pretenda exigirle al gobierno del PRI, nos parece una verdadera grosería. En cuanto a la postura del dirigente del PRI, no tiene razón de estar responsabilizando al perredismo, cuando se supone que Astudillo Flores fue candidato y ahora como jefe del ejecutivo, sabe que gobernar Guerrero, no es Disneyladia, como lo externar con negro gobernador, entonces, que no nos vengan con tontejadas de que no pueden con la violencia y para justificar todavía remata ayer jueves en la residencia oficial de “Casa Guerrero” de que gobernar Guerrero no es gobernar Washington o Arkansas. En lugar de que hubiese hecho una declaración responsable, fue una verdadera sangronada, pareciera que está secundando a los dirigentes de los partidos. En estos 18 meses que lleva al frente del Poder Ejecutivo, Astudillo Flores, está perdiendo tiempo para estar mirando hacia atrás, cuando se debe avanzar hacia adelante y demostrar que el PRI sabe gobernar y responder con hechos y con creces a la sociedad, porque de lo contrario estamos frente a un PRI debilitado, sin credibilidad, ni respeto, porque no está ofreciendo resultados. El compromiso que asumió ante todos los guerrerenses Astudillo Flores, de que pondría “orden y paz”, y ahora busca justificarse junto con sus dirigentes del partido, de que la culpa la tiene el PRD, cuando éste también pagó sus 10 años y medios con su cuota de sangre, y también demostró incapacidad o complicidad para resolver cada uno de los asesinatos de líderes de campesinos y de luchadores sociales de la izquierda, que fueron muchos. Es una pérdida de tiempo estar tratando de justificarse ante la opinión pública, es preferible que tanto el gobernador como el PRI se pongan de acuerdo y se pongan a trabajar, para demostrar que si saben gobernar, porque de estiércol los guerrerenses están cansados, por lo que sin duda habrá cobro de facturas en las elecciones venideras. Desde luego si están pensando en las elecciones del 2018, para tener resultados importantes, pero si se conforman con lo que salga, entonces está bien, y aprovechen los momentos para saquear el erario público, para después también Guerrero se “duarterice” y en estos seis años, sea de que no pasa nada o de plano llorando como verdaderas plañideras. Tanto el PRD y el PRI, no tienen ninguna justificación, para echarse la culpa, por la desatada violencia y más todavía Astudillo Flores, quien en las últimas fecha, hace frívolas declaraciones a la prensa, como una manera de evadir su responsabilidad, por consecuencia también los ciudadanos le creerán menos y hasta le podrían faltar el respeto a su investidura. En todo caso las dirigencias de ambos partidos debieran aportar ideas, sugerencias hacer observaciones responsables, sin estridencia política, ni mediática, sino que se entienda de que son parte de la sociedad guerrerense y que tienen la misma preocupación que cualquier ciudadano que trabaja diariamente para mantener a su familia. En tanto el gobernador priista Astudillo Flores le baje rayitas a su humor negro, eso le va a generar conflictos y si no cree, hay se la dejamos.…Show…Para hacerla de emoción y haciéndole al show-legislativo, y ahora hasta las escondidas practican en la LXI legislatura local, con el tan llevado y traído caso del desafuero diputado priista, Saúl Beltrán Orozco. El desafuero del legislador por el Partido Revolucionario Institucional, supuestamente habrá de ocurrir hasta el mes de mayo, disque están reuniendo todos los elementos de prueba. ¿Estarán esperando que solicite licencia o renuncia el fiscal Xavier Ignacio Olea Peláez para arreglar el expediente? Pero con las actuaciones que están haciendo, es solamente para darle dilación al caso, y de esa manera evitar que se concrete, y como ya viene el rejuego político, será pretexto para que se vaya olvidando. Esta es la percepción que se tiene del caso tan llevado y traído, pese a que hay denuncias de por medio antes de que llegara al Congreso del estado. Lo que se observa que no hay disposición política para desaforarlo, no obstante que Saúl Beltrán Orozco, reconoció públicamente ser compadre de Raybel Jacobo Almonte (a) “El Tequilero”. Con todas esas agravantes, le siguen haciendo al show en el Congreso local. Si no creen, veamos lo que está sucediendo, en el jueves 6 de abril de este año, fue la última vez que se supo del caso Beltrán Orozco, cuando comparecieron ante el equipo técnico y jurídico de la Comisión Instructora del Congreso de Guerrero los dos agentes del Ministerio Público y la jueza penal que intervinieron en la integración de la averiguación previa y la liberación de la orden de aprehensión contra el diputado priista, Saúl Beltrán Orozco, vinculado a la delincuencia organizada y acusado de homicidio doloso. Fuentes internas del Congreso confirmaron que se realizó el desahogo de las pruebas testimoniales que ofreció la defensa del legislador, quien enfrenta un juicio de procedencia para ser desaforado, a petición de la Fiscalía General del Estado (FGE). De acuerdo con declaraciones que hizo el titular de la FGE, Xavier Ignacio Olea Peláez, a medios de comunicación el pasado 10 de marzo, los agentes del Ministerio Público y la jueza pudieron haber actuado presionados por la delincuencia organizada, mediante amenazas o soborno, sin embargo, no fue posible conocer si ambos confirmaron esa situación ante la Comisión Instructora. La autoridad ministerial y judicial contestaron los interrogatorios formulados por la defensa del diputado Saúl Beltrán Orozco y representantes de la FGE. “Los testigos fueron citados para el desahogo de prueba, con la finalidad de tener más elementos legales, y poder resolver con mayor claridad el asunto de la declaración que se sigue en contra del diputado”, reveló la fuente. La audiencia fue ordenada por auto de fecha 31 de marzo, desarrollándose ese jueves 6 de abril en la sala “Armando Chavarría”, en la sede del Legislativo, sin embargo, los diputados que integran la Comisión Instructora no estuvieron presentes porque al mismo tiempo se desarrollaron dos sesiones ordinarias en el Pleno. Durante la audiencia asistieron, además de los dos agentes del Ministerio Público y la jueza, personal de apoyo y del área técnica y jurídica de la Comisión, que es presidida por el diputado panista Iván Pachuca Domínguez. Para el 18 de abril la FGE y la defensa del diputado presentarían sus alegatos y será hasta el 3 de mayo cuando los integrantes de la Comisión Instructora --tras analizar toda la información, los documentos y las testificaciones--emitan el dictamen correspondiente, en el que se decretará si es o no procedente el desafuero de Saúl Beltrán Orozco, para posteriormente someterlo a consideración del Pleno. El pasado 9 de enero se emitió una orden de aprehensión contra Beltrán Orozco por el delito de homicidio calificado, presuntamente por haber ordenado el asesinato de José Antonio Ceferino Gil, empleado del ayuntamiento de San Miguel Totolapan, quien atestiguó el secuestro del párroco de ese municipio, José Asencio Acuña, quien también fue asesinado. Sin embargo, no se ha podido ejecutar la acción penal porque el diputado goza de fuero constitucional, razón por la que la FGE solicitó al Congreso iniciar un juicio de procedencia en su contra a fin de eliminar la inmunidad. El proceso se detuvo por casi un mes porque la FGE no había enviado a la Comisión Instructora documentación que solicitó la defensa del inculpado, en consecuencia, no se podía elaborar el dictamen. Beltrán Orozco ha reconocido públicamente que es compadre del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte “El Tequilero”, identificado por las autoridades estatales como el responsable de la violencia y secuestros masivos ocurridos en San Miguel Totolapan desde 2016. Está claro, darles largas al caso y dejarlo al tiempo para que se vaya olvidando y de esa manera de un momento a otro, inclusive en una sesión secreta, podría decretar improcedente el juicio de procedencia para el desafuero. Obviamente que la bancada priista que es mayoría en la LXI legislatura local, daría ese salto para librar a su integrante, pero lo más importante al Partido revolucionario Institucional, para las venideras elecciones concurrentes federales y estatales del 2018 y de esa manera tratar de contribuir para que se le afecten en sus resultados, ya que vienen otros partidos apretando el paso para desplazar el tricolor en el Congreso local y presidencias municipales en el estado de Guerrero.
Aunque trate con sarcasmo, y queriéndose pasar de sangrón el gobernador de Guerrero por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores al emitir un mensaje ayer en una reunión con migrantes repatriados en la residencia oficial de “Casa Guerrero”, en donde les externó que gobernar Guerrero no es gobernar Washington o Arkansas, una disertación sin sentido, porque no hay comparación con lo que los guerrerenses vivimos todos los días de inseguridad pública. Allá es otro país y Guerrero, está en México, y hacer una evaluación de los 18 meses de gobierno, sin entrar en la descalificación, está en un claroscuro, porque todavía no hay un rumbo con certeza, ya que el principal tema de seguridad y justicia, cada día se vuelven trizas, porque la conducción del mando del poder ejecutivo ha sido endeble. Eso ha permitido para que por lo menos los dirigentes de dos partidos políticos que han gobernado el estado de Guerrero se echen estiércol, en lugar de contribuir en la paz social, pues atiborran el ambiente mediático echándose culpas a diestra y siniestra con estiércol, cuando ninguno de ellos tiene la razón y que en este espacio no las abordaremos, nada más escribimos que uno gobernó Guerrero durante 70 años y el otro 10 años y medio. Entonces no hay comparación, sin embargo para que haya una mejor idea de nuestros exigentes lectores, les podemos ofrecer, que los dirigentes de los dos partidos políticos con mayor presencia en Guerrero, se acusan mutuamente de la inseguridad pública, cuando se supone que cada quien en su momento que usufructuaron el poder, son responsables de lo que pasó y dejó de pasar. Lo único que estamos viendo los surianos es la disputa del poder, más que estén interesados en asumir cada quien sus costos políticos, principalmente en los resultados de las elecciones constitucionales. Mientras el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusó al gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores de estar rebasado por la delincuencia; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) respondió que el sol azteca dejó crecer el problema los diez años que estuvo en el poder. Primero, la Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, la guerrerense, Beatriz Mojica Morga llamó al Gobierno Federal para que asuma el control de la seguridad en la entidad, ante la imparable ola de violencia. Tras la ejecución del exdiputado local perredista Roger Arellano Sotelo, y el asesinato del suplente del diputado priista Saúl Beltrán Orozco, Modesto Carranza Catalán, ahora con el secretario general del PRD en Guerrero, Demetrio Saldívar Gómez, Mojica Morga consideró como urgente la intervención del Gobierno de Enrique Peña Nieto. La ex candidata a la gubernatura del Estado de Guerrero, denunció que todos los días hay personas asesinadas, y Gobierno del Estado se escuda en que no son turistas, dejando ver que no tiene importancia que sean ciudadanos guerrerenses. La dirigente del Sol Azteca refirió que la cifra de personas que en el último año y medio han sido asesinadas en Guerrero, ya se acerca a los 4 mil, “lo que rebasa cualquier propuesta de orden y paz”. Refirió que en la entidad, “no sólo hay periodistas asesinados; hay políticos, hay menores de edad y se tiene que poner mucha atención la impunidad que los rodea, ante la falta de resultados del Gobierno Estatal”. En respuesta, el presidente del PRI en Guerrero, Heriberto Huicochea Vázquez responsabilizó al PRD de la violencia que se vive en el Estado, al señalar que en 10 años omitieron trabajar en materia de seguridad, “y hoy se están teniendo los efectos”. En su cuenta personal de Facebook, Huicochea expresó su reacción ante el asesinato del exdiputado perredista Roger Arellano, responsabilizando a su partido por la omisión que cometieron durante 10 años. También llamó a no utilizar los hechos de violencia para sacar raja política. “Lamento la muerte del ex diputado Roger Arellano y envío un abrazo a familiares y amigos, a quienes les deseo pronta resignación por su pérdida”, expresa en un primer momento. Y añadió: “Guerrero está saliendo de un periodo de 10 años perdidos, en los que las pasadas administraciones omitieron trabajar en materia de seguridad y hoy sufrimos los efectos de su omisión. Invitamos a quienes utilizan los hechos lamentables para sacar raja política a hacer lo que no hicieron por 10 años: construir un mejor Guerrero”. “Condeno el inaceptable acto de violencia que atentara en contra de la vida del Lic. Modesto Carranza Catalán, mis condolencias y solidaridad para su familia y amigos. Descanse en paz”, apuntó, en relación el crimen del suplente de Saúl Beltrán Orozco. Sostenemos categóricamente que ninguno de los dos líderes de partidos tienen razón en sus arrebatos, porque en su momento cuando gobernó el PRD en Guerrero, se les cuestionó por tantos crímenes aberrantes, el más emblemático es sigue siendo el de Armando Chavarría Barrera, cuando era el presidente de la Comisión de Gobierno de la Legislatura local y gobernaba el mismo PRD, teniendo a la cabeza al empresario, pero apoyado por el perredismo, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo a quien en todo momento se le criminalizó como el principal responsable autor intelectual de haber mandado a asesinar al diputado y hasta este día no ha sido molesto Torreblanca Galindo. Ni siendo gobierno el PRD, nunca se investigó para esclarecer el crimen de Chavarría Barrera y ahora que se pretenda exigirle al gobierno del PRI, nos parece una verdadera grosería. En cuanto a la postura del dirigente del PRI, no tiene razón de estar responsabilizando al perredismo, cuando se supone que Astudillo Flores fue candidato y ahora como jefe del ejecutivo, sabe que gobernar Guerrero, no es Disneyladia, como lo externar con negro gobernador, entonces, que no nos vengan con tontejadas de que no pueden con la violencia y para justificar todavía remata ayer jueves en la residencia oficial de “Casa Guerrero” de que gobernar Guerrero no es gobernar Washington o Arkansas. En lugar de que hubiese hecho una declaración responsable, fue una verdadera sangronada, pareciera que está secundando a los dirigentes de los partidos. En estos 18 meses que lleva al frente del Poder Ejecutivo, Astudillo Flores, está perdiendo tiempo para estar mirando hacia atrás, cuando se debe avanzar hacia adelante y demostrar que el PRI sabe gobernar y responder con hechos y con creces a la sociedad, porque de lo contrario estamos frente a un PRI debilitado, sin credibilidad, ni respeto, porque no está ofreciendo resultados. El compromiso que asumió ante todos los guerrerenses Astudillo Flores, de que pondría “orden y paz”, y ahora busca justificarse junto con sus dirigentes del partido, de que la culpa la tiene el PRD, cuando éste también pagó sus 10 años y medios con su cuota de sangre, y también demostró incapacidad o complicidad para resolver cada uno de los asesinatos de líderes de campesinos y de luchadores sociales de la izquierda, que fueron muchos. Es una pérdida de tiempo estar tratando de justificarse ante la opinión pública, es preferible que tanto el gobernador como el PRI se pongan de acuerdo y se pongan a trabajar, para demostrar que si saben gobernar, porque de estiércol los guerrerenses están cansados, por lo que sin duda habrá cobro de facturas en las elecciones venideras. Desde luego si están pensando en las elecciones del 2018, para tener resultados importantes, pero si se conforman con lo que salga, entonces está bien, y aprovechen los momentos para saquear el erario público, para después también Guerrero se “duarterice” y en estos seis años, sea de que no pasa nada o de plano llorando como verdaderas plañideras. Tanto el PRD y el PRI, no tienen ninguna justificación, para echarse la culpa, por la desatada violencia y más todavía Astudillo Flores, quien en las últimas fecha, hace frívolas declaraciones a la prensa, como una manera de evadir su responsabilidad, por consecuencia también los ciudadanos le creerán menos y hasta le podrían faltar el respeto a su investidura. En todo caso las dirigencias de ambos partidos debieran aportar ideas, sugerencias hacer observaciones responsables, sin estridencia política, ni mediática, sino que se entienda de que son parte de la sociedad guerrerense y que tienen la misma preocupación que cualquier ciudadano que trabaja diariamente para mantener a su familia. En tanto el gobernador priista Astudillo Flores le baje rayitas a su humor negro, eso le va a generar conflictos y si no cree, hay se la dejamos.…Show…Para hacerla de emoción y haciéndole al show-legislativo, y ahora hasta las escondidas practican en la LXI legislatura local, con el tan llevado y traído caso del desafuero diputado priista, Saúl Beltrán Orozco. El desafuero del legislador por el Partido Revolucionario Institucional, supuestamente habrá de ocurrir hasta el mes de mayo, disque están reuniendo todos los elementos de prueba. ¿Estarán esperando que solicite licencia o renuncia el fiscal Xavier Ignacio Olea Peláez para arreglar el expediente? Pero con las actuaciones que están haciendo, es solamente para darle dilación al caso, y de esa manera evitar que se concrete, y como ya viene el rejuego político, será pretexto para que se vaya olvidando. Esta es la percepción que se tiene del caso tan llevado y traído, pese a que hay denuncias de por medio antes de que llegara al Congreso del estado. Lo que se observa que no hay disposición política para desaforarlo, no obstante que Saúl Beltrán Orozco, reconoció públicamente ser compadre de Raybel Jacobo Almonte (a) “El Tequilero”. Con todas esas agravantes, le siguen haciendo al show en el Congreso local. Si no creen, veamos lo que está sucediendo, en el jueves 6 de abril de este año, fue la última vez que se supo del caso Beltrán Orozco, cuando comparecieron ante el equipo técnico y jurídico de la Comisión Instructora del Congreso de Guerrero los dos agentes del Ministerio Público y la jueza penal que intervinieron en la integración de la averiguación previa y la liberación de la orden de aprehensión contra el diputado priista, Saúl Beltrán Orozco, vinculado a la delincuencia organizada y acusado de homicidio doloso. Fuentes internas del Congreso confirmaron que se realizó el desahogo de las pruebas testimoniales que ofreció la defensa del legislador, quien enfrenta un juicio de procedencia para ser desaforado, a petición de la Fiscalía General del Estado (FGE). De acuerdo con declaraciones que hizo el titular de la FGE, Xavier Ignacio Olea Peláez, a medios de comunicación el pasado 10 de marzo, los agentes del Ministerio Público y la jueza pudieron haber actuado presionados por la delincuencia organizada, mediante amenazas o soborno, sin embargo, no fue posible conocer si ambos confirmaron esa situación ante la Comisión Instructora. La autoridad ministerial y judicial contestaron los interrogatorios formulados por la defensa del diputado Saúl Beltrán Orozco y representantes de la FGE. “Los testigos fueron citados para el desahogo de prueba, con la finalidad de tener más elementos legales, y poder resolver con mayor claridad el asunto de la declaración que se sigue en contra del diputado”, reveló la fuente. La audiencia fue ordenada por auto de fecha 31 de marzo, desarrollándose ese jueves 6 de abril en la sala “Armando Chavarría”, en la sede del Legislativo, sin embargo, los diputados que integran la Comisión Instructora no estuvieron presentes porque al mismo tiempo se desarrollaron dos sesiones ordinarias en el Pleno. Durante la audiencia asistieron, además de los dos agentes del Ministerio Público y la jueza, personal de apoyo y del área técnica y jurídica de la Comisión, que es presidida por el diputado panista Iván Pachuca Domínguez. Para el 18 de abril la FGE y la defensa del diputado presentarían sus alegatos y será hasta el 3 de mayo cuando los integrantes de la Comisión Instructora --tras analizar toda la información, los documentos y las testificaciones--emitan el dictamen correspondiente, en el que se decretará si es o no procedente el desafuero de Saúl Beltrán Orozco, para posteriormente someterlo a consideración del Pleno. El pasado 9 de enero se emitió una orden de aprehensión contra Beltrán Orozco por el delito de homicidio calificado, presuntamente por haber ordenado el asesinato de José Antonio Ceferino Gil, empleado del ayuntamiento de San Miguel Totolapan, quien atestiguó el secuestro del párroco de ese municipio, José Asencio Acuña, quien también fue asesinado. Sin embargo, no se ha podido ejecutar la acción penal porque el diputado goza de fuero constitucional, razón por la que la FGE solicitó al Congreso iniciar un juicio de procedencia en su contra a fin de eliminar la inmunidad. El proceso se detuvo por casi un mes porque la FGE no había enviado a la Comisión Instructora documentación que solicitó la defensa del inculpado, en consecuencia, no se podía elaborar el dictamen. Beltrán Orozco ha reconocido públicamente que es compadre del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte “El Tequilero”, identificado por las autoridades estatales como el responsable de la violencia y secuestros masivos ocurridos en San Miguel Totolapan desde 2016. Está claro, darles largas al caso y dejarlo al tiempo para que se vaya olvidando y de esa manera de un momento a otro, inclusive en una sesión secreta, podría decretar improcedente el juicio de procedencia para el desafuero. Obviamente que la bancada priista que es mayoría en la LXI legislatura local, daría ese salto para librar a su integrante, pero lo más importante al Partido revolucionario Institucional, para las venideras elecciones concurrentes federales y estatales del 2018 y de esa manera tratar de contribuir para que se le afecten en sus resultados, ya que vienen otros partidos apretando el paso para desplazar el tricolor en el Congreso local y presidencias municipales en el estado de Guerrero.
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