NOTA
Falleció ayer Beto el
Delfín Fares en Aca
ACAPULCO, GRO—Cuando apenas se recuperaba de una intervención quirúrgica a corazón abierto, falleció a los 75 años de edad el reconocido buzo acapulqueño Alberto Fares del Río.
Mejor conocido como Beto el Delfín Fares, como le gustaba que lo llamaran, veía la televisión en su casa del tradicional barrio del Tambuco, cuando falleció, pues se recuperaba de una operación a corazón abierto que le hicieron el pasado 20 de abril en Ciudad de
México.
Su deceso fue aproximadamente a las 6:30 de la tarde de ayer miércoles, y se le recuerda como un empedernido amante de Acapulco y de su ecosistema marino, al que promovía en su página “Mar Azul”, que se publicaba en Diario 17 desde hace muchos años.
Igualmente defendía con fuertes denuncias y declaraciones retomadas por organizaciones no gubernamentales como la aparición de caparazones de tortugas y cabezas de tiburón en la isla La Roqueta, de la que alertó a la organización ambientalista Costa Salvaje.
También es recordado por sus denuncias contra la falta de transparencia del gobierno del priista René Juárez Cisneros en la compra de dos barcos, Restigouche y Kootenay, que serían hundidos para crear un arrecife artificial, compra en la que señaló que existían hasta siete facturas y que finalmente fracasó.
Delfín Fares en Aca
ACAPULCO, GRO—Cuando apenas se recuperaba de una intervención quirúrgica a corazón abierto, falleció a los 75 años de edad el reconocido buzo acapulqueño Alberto Fares del Río.
Mejor conocido como Beto el Delfín Fares, como le gustaba que lo llamaran, veía la televisión en su casa del tradicional barrio del Tambuco, cuando falleció, pues se recuperaba de una operación a corazón abierto que le hicieron el pasado 20 de abril en Ciudad de
México.
Su deceso fue aproximadamente a las 6:30 de la tarde de ayer miércoles, y se le recuerda como un empedernido amante de Acapulco y de su ecosistema marino, al que promovía en su página “Mar Azul”, que se publicaba en Diario 17 desde hace muchos años.
Igualmente defendía con fuertes denuncias y declaraciones retomadas por organizaciones no gubernamentales como la aparición de caparazones de tortugas y cabezas de tiburón en la isla La Roqueta, de la que alertó a la organización ambientalista Costa Salvaje.
También es recordado por sus denuncias contra la falta de transparencia del gobierno del priista René Juárez Cisneros en la compra de dos barcos, Restigouche y Kootenay, que serían hundidos para crear un arrecife artificial, compra en la que señaló que existían hasta siete facturas y que finalmente fracasó.
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