COLUMNA

COSMOS
Héctor Contreras Organista
MURIO MI AMIGO, EL DR. JESÚS MALDONADO DEL MORAL

 
Uno de los acontecimientos más tristes que a los seres humanos nos suceden, es despertarnos, como hoy, con una infausta noticia que nos hace saber que un amigo murió.
Tristeza, dolor en el alma, vacío y ausencia definitiva de una amistad apreciada y valiosa como fue la que me dispensó, y que mucho agradezco a la vida, el muy apreciado y valioso amigo, el médico Jesús Maldonado del Moral.
En los lejanos años de la infancia nos conocimos con el amigo y paisano Jesús y sus hermanos. Supimos de sus éxitos deportivos y de su pasión por el estudio.
Al correr el tiempo lo vimos, después de que se graduó como médico, ocupando cargos importantes en la administración pública y más tarde investido como síndico municipal, en el periodo del ingeniero Carlos León Román, alcalde de Chilpancingo con quien colaboró de manera muy destacada, resolviendo problemas a favor del pueblo.

Entre sus muchas admirables actividades destacó siempre su amor, admiración y respeto por los personajes guerrerenses (Plácido García Reynoso, entre ellos) o personajes no nacidos en Guerrero pero que dieron a nuestro estado mucho más que algunos aquí nacidos, como es el caso del Dr. Eusebio Mendoza Ávila, todo un personaje preponderante dentro de Instituto Politécnico Nacional y quien de su vida dio lo mejor a favor de nuestra entidad.
El Dr. Jesús Maldonado del Moral fue también director del Instituto Mexicano del Seguro Social en Chilpancingo donde desempeñó una actividad un tanto diferente  los ejecutivos de esa institución y a favor de los derechohabientes.
Cotidianamente y por las mañanas se reunía con un grupo de amigos en una cafetería del centro de la ciudad donde las charlas se prolongaban hasta casi el mediodía, partiendo a pie para su consultorio localizado en la avenida Guerrero, en el antiguo “Pueblito”, construido precisamente por el médico Eusebio Mendoza.
Gustó siempre de lo guerrerense en cuanto a destacar las actividades de los grandes personajes de nuestra entidad de quienes ofrecía en sus charlas datos preponderantes y desconocidos, amén de que su charla era, digamos, “universal” debido a que los tópicos eran diversos.
Compartimos temas múltiples y me hizo favor de obsequiarme algunas obras que he leído con sumo interés, entre ellas el libro “Alto de Ventura”, de Horacio Parra González, porque –decía- que encontró cierta similitud con mi novela “Copias al Carbón”, en cuanto al lenguaje de sus personajes, y así lo comentó con afecto. Esto ocurrió el 16 de julio del 2008.
Hoy, Jesús Maldonado del Moral, mi amigo, nuestro amigo, nuestro paisano, sobrino del profesor Caritino Maldondo Pérez, nos deja para siempre.
Duele saber que ha fallecido; lastima profundamente perder un amigo tan valioso y querido como él. Pero el consuelo por su partida nos lo dejó él mismo en el manto de la amistad sincera e ilimitada que nos brindó para enjugar lágrimas por su adiós para siempre.
¡Descanse en paz el querido médico guerrerense Jesús Maldonado del Moral!