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 Tras agonía, falleció
a las dos horas aquí

Antonio Cantú Rendón.—Después de dos horas de agonía, un vecino de la colonia “Paraíso Siglo XXI” murió en el hospital privado “Santa Fe” de Chilpancingo, luego de que fuera atacado a balazos supuestamente por un hombre y una mujer, según versión de los testigos presenciales.
El ahora occiso respondía al nombre de José Antonio Castro García de 27 años de edad, contaba con dos domicilios, el primero de ellos era en la calle principal de la colonia “Paraíso Siglo XXI” que se ubica en la parte baja de la colonia “Rosario Ibarra de Piedra”.

Mientras que la segunda casa, era en la colonia “Las Palmas”, los hechos  ocurrieron ayer cerca de las 18:30 horas, cuando Castro García caminaba sobre la calle principal de la colonia “Paraíso Siglo XXI”, a unas cuantas casas de llegar a su domicilio particular.
De acuerdo a la versión de los vecinos, que un hombre y una mujer que se desplazaban en un vehículo, quienes al ver a una corta distancia al ahora occiso lo comenzaron a balacear.
José Antonio Castro García, al recibir dos balazos en el cuerpo, cayó al suelo, malherido, mientras que los supuestos asesinos se imaginaron que ya lo habían privado de la vida, por ello se dieron a la fuga.
Los familiares del baleado se le acercaron para brindarle los primeros auxilios, y se dieron cuenta que todavía estaba con vida, por ello solicitaron el auxilio de los paramédicos de Protección Civil, quienes llegaron inmediatamente, para subirlo y trasladarlo a internar al hospital privado “Santa Fe”.
Debido a que los proyectiles le dañaron parte de sus órganos vitales, Castro García cuando eran cerca de  las 20:30 horas de ayer mismo del jueves.
Los encargados del nosocomio recibieron de parte de los familiares la información de que se llevarían de ese lugar el cadáver, ya que de todos modos las autoridades no hacen nada.
Asimismo el cadáver fue trasladado a la colonia “Las Palmas” y para que la familia obtuviera el acta de defunción, solicitaron la presencia de las autoridades al domicilio particular, para que le hicieron un reconocimiento de su deceso, pero no permitieron que se llevaran el cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley.