ARTÍCULO

“Con Todo Respeto”
 Apolinar Castrejón Marino
La verdad es que si somos pendejos compadre.
No diga eso compadre, van a creer que nos andamos besando.
Ese es otro chiste compadre, yo digo que Diosito puso mucho petróleo en nuestra tierra, y mire como estamos de jodidos.
Bueno compadre, pero eso es culpa de los gobiernos, que han malgastado esa riqueza.
No compadre, también nosotros los mexicanos tenemos la culpa, porque somos muy buenos para armar alborotos, y para la grilla política, y para los vicios, pero no tenemos cabeza para la ciencia y los inventos.
Límpiese las lagañas compadre ¿Quién cree que inventó la tele a colores? Pues un mexicano llamado Guillermo González Camarena.
Pero compadre y eso ¿En qué nos ha beneficiado? Yo digo inventos y
tecnología que de veras nos ayuden a salir de la pobreza. Dígame ¿Para qué le sirven usted los pilotes de control que inventó Manuel González Flores, o el  Catalizador pentametálico creado por el científico Juan Manuel Lozano? Son los que sirven en los motores de cohetes de peróxido de hidrógeno. De propulsión a chorro, para que me entienda.
Tampoco me pendejié compadre, ya sé que nosotros solo tenemos los cohetes que se queman en las fiestas de la virgencita.
Ahí tiene compadre. Mire yo diría que semos chingones si los mexicanos estudiaran mucho, para que pudieran inventar por ejemplo un sistema para refinar la gasolina.
Oiga compadre, eso estaría cañón, porque así tendríamos harta gasolina, y sería muy barata. Y hasta la venderíamos a otros países, y se las daríamos barata; para que se ayudaran algo.
Eso le digo compadre. El “tata” Lázaro si fue muy chingón porque les quitó el negocio a las compañías petroleras extranjeras, aunque luego parió chayotes para pagar las indemnizaciones.
Y los extranjeros se fueron riéndose de nosotros, porque no había personal para manejar la maquinaria para extraer el petróleo del subsuelo.
Así es, pero Cárdenas se aventó otro acierto, cuando fundó “El Poli” para formar ingenieros y técnicos para la extracción y refinación del petróleo.
Y las primeras generaciones le respondieron bien al presidente y a la nación. Pero luego, los jóvenes ya no quisieron estudiar esas cosas.
Por eso le digo compadre “con todo respeto”, pero ahí se ve que somos pendejos para el estudio.
No es eso compadre, es que está en chino para cualquiera. En el mercado internacional los crudos ligeros son los más cotizados porque de ahí se obtienen productos de alto valor como la gasolina. Y el petróleo que hay en nuestro territorio es de alta viscosidad, con grandes contenidos de azufre, metales y asfaltenos, muy difíciles de refinar.
Por eso compadre ¿Y qué han hecho nuestros científicos mexicanos?
Pues el doctor Jorge Ancheyta y un equipo de investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo, desarrollaron una tecnología que permite “aligerar” nuestro petróleo, incrementando su gravedad API en 12 grados.
¡No manche compadre! a mí me dijeron que es un proceso de hidrotratamiento que consiste en calentar la gasolina a 280áC junto con una corriente de hidrógeno, y luego hacerla pasar a través de un lecho fijo de catalizador cerámico, lo cual permite eliminar el azufre hasta dejar una parte por millón.
¿Y luego?
Pues que en otros países elevan la temperatura hasta 480áC y la hacen pasar hasta cuatro lechos por un catalizador de platino. Y así se deshacen de los elementos no deseados. Mientras que nuestra gasolina tiene más plomo y azufre que un diablo, y es muy contaminante.
Compadre, ya me acordé que tenemos un científico que se llama Héctor García Molina. Y que el ingeniero Victor Celorio inventó una - imprenta llamada Instabook, que edita un libro en 17 segundos, donde los escritores pueden imprimir sus libros. Y la ingeniera Evangelina Villegas creó un maíz con el doble de calidad proteínica y con 10 por ciento más de grano.
Pues las “organizaciones” de alborotadores mexicanos ignorantes están en campaña permanente contra los alimentos genéticamente modificados ¿Qué no sabía?
Pero los ingenieros Joel Sosa Gutiérrez y Sergio Omar Galván Cáceres, inventaron un concreto traslúcido que permite levantar paredes más resistentes y menos pesadas que el cemento tradicional.
No manche compadre, a mí no me gustaría que vieran a la comadre cuando se esté bañando.
Tranquilo compadre, ya estamos desvariando, mejor vamos por otra caguama.