POLICRÓNICA

Doblerollo…Ante los grupos de autodenfesa que operan en Guerrero, el gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores, utiliza “doblerollo”, primero los condena con verborrea en lugar de combatirlos porque son transgresores de la ley y ahora los consiente dejándolos en libertad disque para que se encarguen de la seguridad de los ciudadanos.

No hay firmeza, en lugar de emitir una declaración periodística como actor expectante el mandatario priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, debilita su investidura, frente a los grupos de que se autodenominan autodefensas al ponerlo de rodillas, ellos están imponiendo sus condiciones para negociar. Debe entender el gobernador de Guerrero, que esos grupos están al margen de la ley, principalmente quienes hacen vida en los pueblos urbanos, en todo caso se reconocen con la Ley 701de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero, la Policía Comunitaria de los pueblos rurales de las zonas indígenas. Eso es peligroso para el gobernador y más para los ciudadanos que se dedican a trabajar pacíficamente. Debe preocupar a más de uno, al escuchar el “doblerollo” de Astudillo Flores, en un tiempo dijo una cosa, luego hace todo lo contrario, pero además no debe estar en la posición de declarar y lamentar, sino actuar como la primera autoridad del estado de Guerrero, pidiendo ayuda al gobierno de la República. Mientras no haya una definición firme del mandatario, estaremos frente a un discurso cantinflesco, por ende con un gobierno sin rumbo, ni dirección. Habría que recordar lo que declaró el 29 de noviembre del 2016, Héctor Antonio Astudillo Flores, cuando apenas había cumplido exactamente 13 meses de haber asumido la gubernatura, tras estar en ayunas por diez años y medio, al ser desplazado el Partido Revolucionario Institucional,  por el desgobernó del Partido de la Revolución Democrática con dos gobernadores constitucionales, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo,  Angel Heladio Aguirre Rivero, que no cumplió su periodo de cuatro años y medio, por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala de la Independencia en septiembre del 2014, lo terminó el sustituto-interino, Salvador Rogelio Ortega Martínez. En esa fecha el gobernador del Estado Héctor Antonio Astudillo Flores, consideró que los grupos armados del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero y la Unión de Pueblos y Organizaciones (UPOEG), están lejos de ser consideradas policías comunitarias, luego de las acciones en las que se han visto involucradas durante los últimos meses. El gobernador del estado expuso que  “Se han presentado dos problemas en las últimas semanas, el tema del Ocotito–Tierra Colorada para encontrar una ruta de entendimiento y de respeto, entre quienes han armado este tipo de grupos, que para nosotros han dejado de ser policías comunitarias, son grupos que defienden cosas que no es la seguridad de los pueblos”, acusó. El otro caso es Teloloapan, donde de igual manera el Gobierno del Estado ha dialogado con los miembros de este grupo armado “Los Tecampaneros”.  Ahora en Chilpancingo, el pasado martes 7 de febrero del 2017, se registró un bloqueo que de acuerdo al reporte periodístico, habría durado 12 horas, otros dicen que solo seis y otros más cuatro en la carretera federal México– Acapulco por pobladores y transportistas de la localidad de Petaquilla, municipio de Chilpancingo, que exigieron la salida de policías estatales y el Ejército Mexicano. Esta acción, ayer miércoles Astudillo Flores, se colocó como cualquier ciudadano o político de marras, casi de brazos cruzados, especuló que tuvo origen “muy misterioso”, cuando se supone que como gobernador debe tener información de primera mano de lo que realmente pasó y quien está atrás de todo este movimiento, además actuar en consecuencia. Durante su discurso, antes de tomarle protesta al nuevo Consejo Directivo de la asociación civil “Grupo Aca” en el puerto, el mandatario expresó que no cederá ante el bloqueo de este martes, pero hasta el día de hoy jueves sigue sin resolverse. Habría que sostener que el grupo de transportistas, está relacionado con Servando de Jesús Salgado Guzmán y comunitarios de un grupo delictivo de Quechultenango. Este dirigente con presencia en la Sierra de Guerrero, en el mes de abril, hizo un tremendo caos vial, también por 12 horas, al bloquear el bulevar “Vicente Guerrero” y fueron desalojados por elementos policiacos estatales y federales, además detuvieron en aquella fecha a 70 manifestantes, en tanto  Salgado Guzmán, logró huir, se amparó ante una orden de arresto, y después de haber agotado todos los trámites por sus abogados, antes de que concluyera el 2016, reapareció muy orondo, afirmando que no tenía pendientes con la justicia. Ahora se le señala de que estuvo atrás del bloqueo de la carretera federal exigiendo la salida de la Policía Federal y el Ejército, que apenas se había instalado en campamento, tras los hechos violentos de Chacotla, municipio de Mochitlán, de donde levantaron a ocho personas de las cuales, seis aparecieron masacradas y los criminales dejaron en libertad a dos mujeres. Por esa situación, habían establecido un campamento para estar alertas en contra de la delincuencia organizada.  Habría que recordar que en el 2014, policías del FUSDEG tomaron Petaquillas, supuestamente para evitar el trasiego de droga en la zona y recientemente fueron exiliados de los pueblos de Chilpancingo y El Ocotito por la UPOEG junto con habitantes de la Sierra. Astudillo Flores, con su “doblerollo” afirmó ayer miércoles en Acapulco,  “Una acción como la del día de ayer cercana a Chilpancingo donde un grupo de personas llamándose policías comunitarios, transportistas y algún otro grupo de personas, bloquean la autopista para pedir que de una zona donde recientemente asesinaron a un grupo de ciudadanos, humildes, salga la policía y el Ejército, nos parece que son acciones muy lamentables y que tienen origen, así lo digo de claro, un origen mucho muy misterioso”. Si realmente es eso, porque no ha ordenado una real investigación a través de su dirección de Gobernación estatal, a cargo de Jesús Vargas Vargas, asi como de la Fiscalía General del estado y hasta de sus grupos de “inteligencia” con los que cuenta la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad  Pública del estado, para que no ande adivinando y declarando disque cosas “misteriosas”, en todo caso, él es el misterio, porque no está actuando como gobernador del estado y pidiendo el auxilio de la federación para desarmar y poner fin a estos grupos de autodefensa que no tienen razón de ser en una zona urbana, en la que debe actuar la Policía Municipal y estatal. Tan demagógico se escucha Astudillo Flores, al afirmar: “No podemos ni debemos permitir que este tipo de grupos que se escudan en policías comunitarios, traten de limitar una acción de justicia reclamada por todos los pueblos”. Hasta el día de hoy, el gobierno Astudillista, no aplica ninguna ley, para esos grupos ilegales, que el mismo reconoce que no están regulados por la ley, pero si han incurrido en la violación de todas las normas y leyes que rigen la entidad federativa. Es tan endeble su discurso, ante la realidad, ayer miércoles, esos grupos transgresores de la ley, obligaron a su gobierno, enviara funcionarios para negociar hasta la comisaría de Petaquillas, es decir, en su territorio, en donde ellos imponen sus condiciones y se salieron con la suya, al lograr que se retiren de esa zona los policías federales y militares, en su lugar ellos habrán de prestar la seguridad, cuando estos comunitarios han sido acusados por los ciudadanos de cometer abusos. Cuando se supone que esos disque policías ciudadanos, debieron haber estado en el Palacio de Gobierno de Chilpancingo, en donde el gobierno del estado, debió haberlos convocado y leído la cartilla, de que si no se alinean con las leyes, tendrían que ser desarmados y hasta detenidos, porque están violando la ley de fuego y explosivos, además hay infinidad de denuncias en contra de esos autodefensas de cometer excesos contra indefensos ciudadanos. Luego de más de dos horas de diálogo, autoridades estatales y federales acordaron el retiro de la Policía Federal y el Ejército mexicano de la localidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, misma que estará a cargo de grupos comunitarios. Esa es una barbaridad de las autoridades de que esos grupos transgresores de la ley, imponen sus condiciones y la culpa la tiene el mismo Astudillo Flores, al enviar al subsecretario de Asuntos Políticos, José Martín Maldonado junto con el delegado de la Secretaría de Gobierno, Ramiro Ávila Morales, para que reunieran ayer miércoles con habitantes, comunitarios y transportistas de Petaquillas, que el pasado martes bloquearon por siete horas la carretera México-Acapulco. “En el recorrido que hicimos durante la mañana antes de la reunión, pudimos observar que el campamento en donde estaban los policías, ya estaba desocupado”, informó Mario Flores, comisario de Petaquillas, con esa desfachatez declaró a la prensa. Cabe destacar que diversas corporaciones de seguridad han hecho acto de presencia en Petaquillas, según Martín Maldonado, por el reforzamiento en la zona tras la irrupción de un grupo armado y el secuestro de ocho personas en Chacotla, municipio de Mochitlán. Sin embargo, los pobladores y algunos sectores de Petaquillas denunciaron abuso de autoridad, por lo que para pedir la salida de las corporaciones bloquearon las vías de comunicación federal. Tras la reunión de éste día en la Comisaría de Petaquillas, los mismos funcionarios confirmaron la salida de más de 50 elementos entre policías y militares para que sean ahora los comunitarios quienes se hagan cargo del tema de seguridad. Señor Astudillo Flores, porque acepta que esos transgresores de la ley, lo tengan de rodillas, debe actuar en consecuencia, ni ande declarando que hay “misterio”, todo está claro, está fuera de todo marco jurídico, son civiles armados. Ahí está la demagogia con la que se está manejando Astudillo Flores frente a estos grupos armados civiles, que no han estado cometiendo abusos contra el pueblo. Pero el gobierno estatal, lo trata de minimizar, cuando hay muchas gentes agraviadas. Además está comprobado que estos grupos civiles armados, no garantizan la seguridad para nadie, el reciente ejemplo está el caso Chacotla, en meses y años anteriores, hasta se han matado entre ellos mismos que suman desde cinco, ocho, 10, 15 y más muertes en los enfrentamientos, sin cuantificar los heridos. Si realmente estuvieran al servicio de la población, protegiéndola, no habría ese tipo de hechos sangrientos entre ellos mismos. En tanto el gobernador solo se dedica a la fácil declaracionitis, pero ninguna acción de gobierno, porque ya sabe, que su reacción de estos grupos de autodefensa con bloqueos y mediante el chantaje logran todo lo que quieren. Ya no hay duda, de que el gobierno Astudillista, está de rodillas. Demagogia pura y no aplicar la ley contra estos civiles armados. No es nada de invento, anoche mismo y hasta la mañana de hoy, los llamados Policías Comunitarios instalaron un retén en la carretera Chilpancingo-Quechultenango a la altura del puente de Mochitlán, para impedir el paso de policías estatales y militares que hasta las 22:50 horas de este miércoles, mantenían sitiado el pueblo.  Como se sabe por la mañana hubo una reunión entre policías comunitarios de Petaquillas y autoridades estatales y federales, donde se logró el compromiso de que las corporaciones oficiales retirarían sus acciones de seguridad en Petaquillas y Mochitlán, donde operan policías comunitarios. Sin embargo, por la noche, cerca de las 20:00 horas, un grupo de pobladores y policías civiles de Mochitlán así como comunidades de Chilapa de Alvarez—¿que tenía que hacer en esa localidad distante?--, instalaron un retén en el punto conocido como “el puente”, en la salida del poblado que lleva hacia Quechultenango. La intención era bloquear el paso de policías estatales y militares que pretendían cruzar por la zona. Efectivamente, minutos más tarde empezaron a llegar policías y militares que al no poder cruzar hacia Quechultenango, empezaron a colocarse en diversos puntos de Mochitlán, sitiando prácticamente la localidad en cuestión de dos horas. Los pobladores informaron a esta agencia de una gran cantidad de militares que estaban llegando a la localidad, por lo que la situación era tensa. Sobre este hecho, hasta las 22:50 horas, el Gobierno del Estado no informaba nada al respecto, mucho menos la mañana de hoy jueves. En tanto el presidente municipal, Jhobanny Jiménez Mendoza del Partido Verde Ecologista de México, escribió en su cuenta de Facebook a las 21:00 horas: “Estamos conversando con policías comunitarias Por La Paz y la Justicia del municipio de Chilapa, intermediando acuerdos con el gobierno del estado, a través de Martín del Moral, subsecretario de gobierno, dicen, desde Septiembre 2016. Aclaramos que no están tomados los accesos al municipio. Es un diálogo juntó a elementos del gobierno del estado y comunicación con Roberto Álvarez Heredia, Vocero del Estado de Guerrero”. El mensaje está claro señor Héctor Antonio Astudillo Flores, esos llamados “autodefensas” no están al servicio de la población, sino de grupos criminales que operan impunemente en el centro de Guerrero, y eso usted ya lo sabe. ¿Es cómplice de los comunitarios o de la delincuencia organizada?…Exigencia…Por el agotamiento del tiempo y ante la grave crisis de desapariciones que sigue azotando nuestro país,  mañana viernes 10 de Febrero a las 11 de la mañana el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, está convocando para estar presentes afuera del Senado de la República, Paseo de la Reforma 135, colonia Tabacalera, para protestar pacíficamente. Como antecedente de este movimiento, el año pasado se trabajó una Ley General de Desaparición Forzada y Desaparición por Particulares que garantice nuestros derechos y sea eficiente. A finales del periodo legislativo del 2016, se acordó que no saldría la Ley porque no contenía lo necesario para que fuera funcional,  pero se garantizaba que a principio del periodo legislativo, Febrero 2017, se aprobaría. El periodo legislativo ya empezó y la Ley sigue sin tener lo necesario para que sea eficaz en la búsqueda de nuestros seres queridos. para exigir que una Ley General de Desaparición Forzada y Desaparición por Particulares que garantice nuestros derechos, que garantice la búsqueda eficiente, garantice nuestra participación y que no permita más desapariciones. Mañana viernes se va a exigir se legisle una Ley General de Desaparición Forzada y Desaparición por Particulares que garantice nuestros derechos y sea eficaz.