NOTA

 Desaparecieron  el 17 en
Xochipala 11 morelenses

Ezequiel Flores Contreras.--Los seis jinetes de toros de jaripeo y un matrimonio que los acompañaba desaparecieron el pasado viernes 17 en el poblado de Xochipala, municipio de Eduardo Neri, confirmaron autoridades estatales.

El poblado se localiza a 40 minutos de esta capital, sobre la carretera federal México-Acapulco, y se le considera zona de influencia del cártel de la Sierra, que actualmente mantiene una brutal disputa con el grupo criminal que dirige Zenén Nava Sánchez El Chaparro, según reportes oficiales.
El domingo, los fiscales de Guerrero y Morelos, Xavier Olea Peláez y Javier Pérez Durón, respectivamente, ofrecieron una conferencia de prensa en el puerto de Acapulco, donde señalaron que no han descartado ninguna línea de investigación y se trabaja en la geolocalización de los teléfonos móviles de las víctimas.
Los funcionarios informaron que la única pista que tienen hasta el momento es que uno de los teléfonos de los desaparecidos de Morelos dejó de emitir señal en el poblado de Xochipala, lugar turístico donde se encuentra la zona arqueológica de La Organera, ubicado en el municipio de Eduardo Neri y a unos 40 minutos de esta capital, sobre la carretera federal México-Acapulco.
En este poblado habitualmente se establece un destacamento del Ejército, porque la zona es considerada como la conexión entre la Sierra y la región Centro de la entidad y paso obligado de la droga que se produce en la entidad y se distribuye al centro del país y a Estados Unidos.
Actualmente esta franja es disputada por bandas delincuenciales que buscan el control de la ruta de la heroína.
En su mensaje, el fiscal de Guerrero precisó que la tarde del viernes 17 uno de los jinetes desaparecidos se comunicó con su familia en Morelos para informarles que estaba llegando a Chilpancingo.
Dos días después, a las 21 horas del domingo 19, familiares de una de las víctimas recibieron una llamada telefónica desde un número con clave lada 899 de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde una voz anónima confirmó que se trataba de un secuestro y exigió un depósito de 3 mil pesos para liberar a uno de los plagiados.
El miércoles 22, los presuntos secuestradores exigieron otra suma que no fue revelada por las autoridades ministeriales.
Olea Peláez señaló que de acuerdo con el rastreo del teléfono de una de las víctimas, en un primer momento se presumió que a los montadores “los habían subido a Tlacotepec. Pareciera en un principio que tendrían que haber tomado otro camino para llegar a San Miguel Totolapan, pero tomando la consideración de que iban a otro lugar, no a (la cabecera de) San Miguel Totolapan, sino a Linda Vista, entonces iban en el camino correcto y ahí desaparecen”.
De igual manera, informó que el chofer, su esposa y cinco montadores son originarios de Cuautla, Morelos, y el último de los jinetes es del Estado de México.
Las ocho víctimas salieron de su domicilio el viernes 17 de la ciudad de Cuautla, Morelos, aproximadamente entre las seis o siete de la mañana, a bordo de una camioneta marca Chrysler tipo Town Country azul con placas de circulación MHD4354 del Estado de México, con la finalidad de trasladarse a la población de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan, Guerrero, donde participarían en un jaripeo con motivo de la fiesta patronal de esa comunidad.
Los seis jinetes de jaripeo y la pareja morelense permanecen desaparecidos desde hace diez días. (www.proceso.com.mx/).