COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

El caso de la basura. -.La cuota de “la basura jefa”, ya no es voluntaria. -.La alerta sanitaria, solamente para el zócalo de Chilpancingo. -.La ciudad sigue siendo un muladar.
 El caso de la basura, de los desechos que producimos diariamente los chilpancinguenses, sigue siendo un problema, al parecer, perpetuo y el gobierno municipal, presidido por Marco Antonio Leyva Mena, poco o nada hace por resolverlo; quizá le falta inteligencia para hacerlo; tal vez, todo se reduzca a la ineptitud de sus asesores, que dan pie con bola, ante el conflicto generado por el grupo conocido como “La basura, jefa”,

quienes se han enfrentado con la ciudadanía que se ha opuesto a que, cerca de sus hogares, se “instale” el tiradero de basura de la capital del estado; lo viable –seguimos insistiendo –es que se acondicione un espacio para la instalación de una planta tratadora de desechos, una planta recicladora, una planta donde los trabajadores –pepenadores o como quiera llamarles –se dediquen a separar los materiales, desde telas, cartones, vidrios y plásticos, hasta metales y otros enseres que, a la larga, resultan ser peligrosos, como las baterías que usamos diariamente para el control remoto, los teléfonos y juguetes, entre otras cosas; claro está, debe de haber un espacio en el que se elabore composta, con todos los desechos orgánicos que se producen en restaurantes, cocinas económicas y demás hogares que no tiene un can o gato que los consuma; obviamente, para esto se requerirá de una buena inversión, generaría una centena de empleos, pero resultaría por demás beneficioso para los chilpancinguenses; ahora mal, quien implementó todo ese “equipo de trabajo”, con las camionetas particulares recogiendo la basura fue la propia presidencia municipal, no la de Marco Leyva, sino alguno de sus antecesores y es ahora cuando el problema heredado está a punto de explotar, máxime que –a partir de ¡ya! –la cuota porque se lleven una bolsa negra llena de desechos, ya no es “voluntaria” y, bajo el pretexto de que tienen que ir a dejar la basura fuera de Chilpancingo, los “prestadores del servicio” se dejan pedir 15 pesotes por cada una de ellas; es decir que, si usted genera una bolsa de basura –de las medianas –cada día, a la semana habrá llenado 7 y tendrá que “apoquinar” 105 pesos para que los de “la basura, jefa” se la lleven a “noséqué” tiradero, si es que no la van a dejar a cualquier esquina de las calles de la ciudad que, si limpiaron el zócalo –que hasta lavaron, gastando muchísima agua –los alrededores siguen siendo todo un vil tiradero de desechos; en fin, la Secretaría de Salud levantó la, dizque, alerta sanitaria, pero se olvidó que el centro, el zócalo, no es toda la ciudad, ya que en la periferia, en las colonias, en los alrededores del primer cuadro capitalino, sigue siendo todo un muladar y, por ende, un serio peligro para la salud de los chilpancinguenses, por lo que urge se tomen medidas preventivas para evitar toda una epidemia de enfermedades gastrointestinales; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com