ARTICULO
Mensaje a Braulio César
César González Guerrero
Dedicado a todos los jóvenes guerrerenses.
Sin duda, como decía mi inolvidable madre Cohinta Guerrero Aparicio cuando se le invitaba a corregir, expresar algún comentario o hacer algo: “…no es muy fácil…”. Es verdad nada es fácil. Por ejemplo había ocasiones en que se le corregía alguna palabra “…mamá, eso no se dice así, aprenda a hablar…” y de inmediato muy enfadada contestaba: “…mira tú muchacho, no es muy fácil…”. Y las carcajadas no se dejaban esperar.
Sin duda, como decía mi inolvidable madre Cohinta Guerrero Aparicio cuando se le invitaba a corregir, expresar algún comentario o hacer algo: “…no es muy fácil…”. Es verdad nada es fácil. Por ejemplo había ocasiones en que se le corregía alguna palabra “…mamá, eso no se dice así, aprenda a hablar…” y de inmediato muy enfadada contestaba: “…mira tú muchacho, no es muy fácil…”. Y las carcajadas no se dejaban esperar.
Y eso es lo que me sucede a mí al pretender escribirle a Braulio César Michi González (paraíso, bayo, sol o Brau) mi nieto, palabras que tal vez tampoco se las he expresado durante sus 13 años de exitosa y fructífera existencia, sin embargo se hace el intento, esperando que el presente artículo sea el inicio de varios que él y por supuesto otros pequeños se merece.
Desde antes de su nacimiento, el 19 de Febrero del 2004, sus padres y más su madre Doris Iliana creo yo, de acuerdo con estudios astrológicos y del feng shui se buscó el mejor momento para ello, las 9.07 am de ese histórico día en una de la clínicas particulares de la capital del Estado. Obviamente como la mayoría de los partos, el momento más esperado por familiares y amistades.
Braulio César como quizá la mayoría de los niños tuvo la suerte de conocer a sus padres, abuelos y bisabuelos; disfrutó al igual que su madre y su tío Cesar González Arcos en su momento, a escasos días de su nacimiento, de las bondades de mi tierra Copala, de las inmensas aguas del Océano Pacifico en Playa Ventura, de las cristalinas aguas del hermoso rio Copala, de los oleajes de la extensa Laguna de Chautengo, de su gente y de todas las bellezas localizadas en la tierra de sus mayores. Aun sin ser campesino Braulio sabe de la vida en el campo.
De la misma forma compartió los apapachos de la gran familia copalteca, de mucha gente que lo conoce y aprecia desde sus primeros días, tal y como se aprecia en los cientos de fotografías. En cada momento de su vida desde los 40 días en que se estrena como Copalteco, Braulio César ya interactúa de diferentes maneras con niños, jóvenes y mayores. Conoce los escenarios que la naturaleza le ofrece, el campo y la riqueza de su flora y fauna. Se comporta como todo niño sano, inquieto y muy ordenado, aprendiendo lo que es vivir en la zona rural.
Hay muchas anécdotas, cuestiones y temas que se podrían tratar en esta ocasión, sin embargo esperamos que haya tiempo y espacio para seguir comentando tantos aspectos de Braulio César como solo por ejemplificar, sus primeras palabras expresadas ante más de 300 invitados a sus 3 años de edad en ocasión de celebrar los XV años de su estimada prima la ahora Doctora Anayanci; igual cuando a sus 7 años dirige un emotivo mensaje a su bisabuelo Santacruz González Cortes, con motivo de la celebración de sus 80 años de vida ante más de 500 invitados en Copala; su primera disertación como Orador a sus 10 años de edad en el Zócalo de Chilpancingo y después, a los 12 años y ante un público de más de 200 personas, participa como invitado especial en el reconocido Concurso Nacional de Oratoria de Milpa Alta en el año 2015 acompañado de su porrista número uno, su hermana Victoria de quien tendremos la oportunidad de hablar en otra ocasión y es ahí en donde se relaciona con los más grandes Oradores de México. Solo por destacar una de sus cualidades más sobresalientes a esta fecha que es el arte de hablar en público.
Ahora, con motivo de celebrar sus 13 años de edad, solamente deseo expresarle y/o reiterarle lo siguiente:
-Estudiar mucho para fortalecer sus conocimientos, habilidades y destrezas.
-Valorar la vida en todos los sentidos, principalmente fortaleciendo los valores y principios morales de autoestima y superación personal, como son el orden, honradez, puntualidad, responsabilidad, respeto a las normas de convivencia humana y a los derechos humanos.
-Reconocer que los retos actuales y por venir serán cada día más complicados y complejos y que eso exige mas responsabilidad como ser humano.
-Aprender de sus mayores todo aquello que sirva para su formación ciudadana.
-Respetar la diversidad y el pluralismo de las ideas siempre en el marco de la mejor convivencia humana.
-Comprender que vivir en sociedad significa aprender a resolver problemas para vivir mejor principalmente del medio ambiente.
-Fortalecer los lazos de amistad y familia como base de una vida social armónica y solidaria.
-Ttrabajar con amor y fuertemente todos los días para obtener satisfacciones de todo tipo con visión de futuro ahorro e inversión.
Cconocer la historia para valorar el pasado y el presente y así proyectar el futuro.
-No olvidar y cumplir dignamente con la filosofía de Los Cucheños.
Por supuesto que hay muchas cosas más que decirle a Braulio Cesar en este fecha, y seguramente él ya lo sabe porque casi todos los días lo comentamos. Solo que hoy queda escrito para que no se le olvide. Eso espero. ¡¡Felicidades Braulio César!!
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