COLUMNA

 Día Internacional de la Filosofía

Apolinar Castrejón Marino
Como usted sabe, la filosofía es la ciencia del pensamiento, la más elevada y suprema, que estudia todas las cosas en su esencia más íntima, y que establece generalizaciones que nos sirven como guía, de la esencia y la existencia.

Quizá no podamos describir todas las cosas que estudia, y entonces, solo nos concretaremos a pasar revista a las ciencias auxiliares más importantes, lo cual nos ayudara a definirla:
La LOGICA tiene el valor de CIENCIA DE LAS CIENCIAS porque su función es descubrir la verdad. S encarga de examinar las formas de pensar, para diferenciar  la que es correcta de la que no lo es. Nos advierte oportunamente de los errores en que suele incurrir la mente.
La METODOLOGIA se encarga de estudiar las posibles formas de llegar al conocimiento, prescribiendo los medios más adecuados. Se encarga de dar orden al trabajo, y procurar que nuestro conocimiento de la realidad, además de correcto, sea verdadero.
Y la EPISTEMOLOGIA analiza el posible alcance del conocimiento humano y conocer los límites de la mente humana. Se ocupa de marcar nuestra capacidad de conocer y asimilar las cosas del mundo sensible.
Nada puede escapar al dominio de estas ciencias auxiliares de la filosofía. Es por esta razón, que desde la antigüedad se le denominó madre de todas las ciencias. La geometría, la física, la química, y cuantas ciencias pueda usted nombrar, tienen que sujetarse a los principios de la lógica, la metodología y la epistemología.
Y luego tenemos otras, como la METAFISICA, que es el conocimiento de lo absoluto, lo que está detrás de la naturaleza, y la hace posible; lo que está más allá de lo físico y de lo material.
Por su parte, la ETICA se encarga de enseñarnos a perfeccionar nuestra naturaleza, función y objetivo en la vida. Busca la forma más adecuada de convivencia entre los humanos, estableciendo normas y principios, como modelos de conducta.
Y la ESTETICA, que estudia la génesis de la creación artística, la función del arte en la vida del hombre, y las posibles relaciones que puedan existir entre materia y forma.
Advertimos que estas ciencias solo pueden ser cultivadas por las personas que tengan gran poder de abstracción y generalización.
En el año  2002, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), estableció la fecha del 21 de noviembre, como Día Internacional de la Filosofía, en conmemoración del natalicio de Sócrates, máxima personalidad de la filosofía.
Se tienen noticias de que SOCRATES nació en Atenas, Grecia, en el siglo IV a. C. en una época en que pululaban unos personajes que se hacían llamar sabios, que aseguraban poseer la verdad, y se ofrecían para enseñarla a los jóvenes de las familias ricas. Cobraban grandes sumas de dinero, y aprovechaban para establecer lazos de amistad, teniendo en perspectiva ciertos intereses personales.
Contrario a esta tendencia, SOCRATES dedicó su tiempo a enseñar gratuitamente en plaza pública (llamada el ágora). Como no tenía compromisos, sus enseñanzas eran más libres y verdaderas, llegando en ocasiones a incomodar a los personajes públicos, a quienes tomaba como actores de sus enseñanzas morales. Su filosofía se sintetiza en la frase “CONOCETE A TI MISMO”.
Grecia era el polo de desarrollo de la cultura del mundo occidental. De ahí surgieron los grandes estadistas, los genios militares y los mejores artistas de todos los géneros. Se piensa que, los grandes pensadores del archipiélago griego se motivaron al entrar en contacto con las civilizaciones egipcia, babilónica y mesopotámica, y posteriormente desarrollaron sus teorías personales, y fundaron sus escuelas filosóficas.
Por eso se considera a Sócrates como la figura más original y creadora, pues no se sabe que haya viajado fuera de Atenas, y su pensamiento filosófico parece haberse originado en sucesos cotidianos. Su madre fue partera, y él decía que la actividad de la filosofía consistía en “dar a luz” a las ideas, a lo cual le llamaba “paideia”, pues aún no estaba en uso la palabra filosofía.
Sócrates tuvo un seguidor muy fiel, un joven de nombre Aristócles, al cual le llamaban PLATON. Estudió con dedicación las enseñanzas de Sócrates, y cuando maduró física e intelectualmente, creó sus propias teorías a las que se han denominado idealismo.
Es el primero a quien se le ocurrió formalizar la enseñanza que impartía al público que desearan escucharlo, en los jardines del héroe ACADEMO, razón por la cual fue conocida como Academia. Al paso de los siglos, este término ha perdurado, y se aplica a las escuelas en general.
Platón plasmó sus enseñanzas en el libro al que tituló DIALOGOS en el que aparecen varios personajes conversando temas de historia, moral y política, con su querido maestro Sócrates.
A su vez, Platón tuvo entre sus discípulos un joven originario de Estagira llamado ARISTOTELES, muy perspicaz y dedicado, a quien le dispensaba singular afecto y lo llamaba El Intelecto de la Escuela. Al paso del tiempo, Aristóteles también fundó una escuela de filosofía a la que llamó EL LICEO, porque funcionaba en los jardines del Dios Liceo. Aristóteles fue un gran erudito que abarco todo el saber de su tiempo. Su pensamiento es conocido con el nombre de REALISMO que difiere frontalmente de la cosmovisión que le transmitió su maestro Platón. En la actualidad, algunas instituciones escolarizadas particulares, se denominan liceo.
Pero además de estos grandes pensadores, antes que ellos existieron otros, quienes dedicaron su inteligencia a desentrañar los misterios de la existencia y del mundo en que vivimos. Cada uno, a su manera, y siguiendo su propia curiosidad, trató de responder a las preguntas: ¿Cómo se originó la vida? ¿Cuándo y cómo se creó el universo? ¿Los dioses crearon al hombre?