POLICRÓNICA

    Fuero...En Guerrero los funcionarios gobernantes y representantes populares, comenzando por el  propio gobernador, tienen miedo quedarse sin fuero constitucional, en cambio los estados de Jalisco y Querétaro, los diputados ya legislan en la materia. Ejemplos a seguir por Héctor Antonio Astudillo Flores para su segundo año de gobierno.

 Los funcionarios estatales, municipales y los representantes populares, en nombre del fuero cometen muchos abusos, comenzando el de autoridad, y tráfico de influencias, eso en lugar de dignificarlos, los desprestigia. Cuántas veces hemos escuchado esos dos conceptos que fomentan los funcionarios estatales, municipales y los representantes populares—gobernador, senador, diputado federal, local, alcalde, síndicos y regidores—, así como los magistrados del poder judicial y tribunales administrativos,  así como los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, igualmente hacen alarde del influyentismo. Por ello ya es necesario que en el estado de Guerrero, se legisle retirando el fuero constitucional, para entrar  a los nuevos tiempos que exige la entidad y el país. Los más recientes ejemplos son Jalisco y Querétaro, el 14 de julio y 30 de septiembre, respectivamente sus Congreso locales aprobaron la eliminación del fuero constitucional para los servidores públicos de la entidad. Actualmente Guerrero tiene un monumento de desigualdad y se tiene que derrumbar. Esta iniciativa la debiera encabezar el mismo gobernador de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para que pase a la historia como estadista, como un político con visión a futuro y no ser cómplice del fuero constitucional y la delincuencia de “cuello blanco”. El jueves 27 de octubre cumple exactamente los primeros  365 días de estar en el poder,  tras 10 años y medio que lo retuvo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la que los resultados son mínimos en favor de los surianos. Debiera tomar la iniciativa para el segundo año de gobierno, proponerla a la LXI legislatura local, para quitar el fuero de la inmunidad procesal al propio gobernador, a los titulares de gabinete, diputados locales, auditor general del estado, magistrados y jueces, alcaldes, regidores y síndicos de los 81 municipios de la entidad. No debe temer, Astudillo Flores más si cree que está trabajando con transparencia y rendición de cuentas. Pero si es todo lo contrario, no solo ignoraría, sino hasta lo irritaría en el momento de preguntarle que si tiene en su planes quedar sin fuero constitucional, porque finalmente es un coto de corso. Guerrero, debiera ser el estado en donde ya se debe quitar el estigma de que hay ciudadanos de primera, segunda y tercera. Pasar a la etapa de ciudadanos guerrerenses en el mismo nivel y los mismos derechos. Astudillo Flores tiene la oportunidad histórica de proponer ante los representantes populares de la LXI legislatura  local  se trabaje en quitar el fuero constitucional, y demostrar que no hay miedo, porque si no se hace, el mensaje es que no está haciendo bien las cosas y teme junto con sus colaboradores de gabinete al finalizar su gestión de seis años, pudieran ser llamado a cuentas ante la justicia y hasta volverse fugitivos. Si la conducción de la entidad y el manejo de los recursos es transparente, entonces Astudillo Flores ya debe estar preparando la iniciativa de ley, y la anuncie precisamente en el pleno del Congreso local cuando vaya a presentar un mensaje  a los guerrerenses, con motivo de su Primer Informe de Labores al frente del Poder Ejecutivo Estatal. Para Guerrero sería novedoso, además convertirse en la tercera entidad federativa del país en quintar el fuero Constitucional y en estos días ya esté en proceso  para la entrega para su estudio, análisis y aprobación por los 46 diputados de todos los partidos políticos. Claro, ese sería lo ideal, pero desconocemos hasta hoy que anuncio de alto impacto vaya hacer en su Primer Informe de Labores, para que sea interesante. Es lamentable que Guerrero no avance en la iniciativa para eliminar el fuero constitucional del gobernador, alcaldes, regidores, síndicos y diputados locales por medio de reformas a la Constitución local y a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, para así terminar con el fuero como “charola de impunidad, de influyentismo y tráfico de influencias”. Al parecer en días pasados  el diputado local por Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía  habría hecho una declaración de prensa, pero se perdió, por falta de difusión, algo parecido a lo que estamos escribiendo: “Proponemos eliminar la declaratoria de procedencia en materia de responsabilidad penal” en franca alusión al fuero Constitucional. El diputado habría dicho: “Lo que buscamos es que no haya impunidad y que los políticos ladrones, corruptos e incluso asesinos que no pueden ser sometidos a juicios penales por estar protegidos por el fuero, lo dejen de estar”. Se lee muy bien, pues se debe pasar de la declaración, a la iniciativa, socializándola para que tenga éxito. Tristemente en Guerrero, quien goza de fuero constitucional es un escudo a la impunidad y tráfico de influencias. Retirando el fuero constitucional a las y los actores políticos,  se quitarán muchos problemas que hoy en día existente en Guerrero, pues muchos cometen ilícitos, y no son llamados ante la justicia. Guerrero como estado pobre, necesita actualizar sus leyes, y castigar a los servidores públicos sinvergüenzas. Lamentablemente tenemos que reconocer que hoy en día hay total impunidad. Vamos a darle el tiempo al mandatario estatal Astudillo Flores para que reflexione en torno a esto que estamos escribiendo y se tengan frutos antes de que se vaya de la gubernatura, pues el tiempo se pasa rápido…Impunidad…Ya que hablamos de tráfico de influencias, tenemos un patético ejemplo, es el caso de Felipe Flores Velázquez, ex director de Seguridad Pública  Municipal de Iguala de Independencia, pues el Estado mexicano, le quiere jugar el dedo en la boca, haciendo creer que el hombre más buscado del gobierno, hasta apenas el viernes haya podido ser detenido, esa es una patraña. A toda costa el gobierno priista busca distraer la atención a los grandes problemas de este país, como es la aprobación del nuevo presupuesto con descomunales recortes para el ejercicio fiscal del 2017. Sin precisar el gobierno federal, no aclara en donde detuvo al fugitivo, presunta “pieza clave” de los hechos sangrientos en el caso Iguala-Ayotzinapa. Supuestamente tras dos años de andar de prófugo,  hasta apenas el viernes fue detenido el jefe policiaco a quien responsabilizan del asesinato de seis personas, uno más en estado vegetativo y 43 estudiantes de la normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa que hasta el día de hoy están desaparecidos. Según las autoridades federales confirman que la detención del ex jefe policiaco igualteco, se hizo sin ningún disparo de arma contra Felipe Flores Velázquez, director de la Policía Municipal en el gobierno de José Luis Abarca Velázquez y pieza clave en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ocurrida en la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014, en esa ciudad se desató una rumorología y críticas hacia el gobierno federal. Hay versiones que señalan que el ex director policiaco habría sido detenido en la colonia CNOP, y otras que cerca del domicilio de Abarca Velázquez. Tras varios recorridos en estas zonas, no se encontró ningún indicio de que se haya registrado una operación especial para tal detención por parte de autoridades investigadoras, policiacas y militares, como informó el Gobierno Federal. Entrada la tarde del pasado viernes, el Gobierno Federal informó que la Comisión Nacional de Seguridad, Policías Federal en coordinación con PGR, SEDENA, SEMAR y CISEN, cumplimentaron la orden de aprehensión contra Felipe Flores Velázquez ex jefe policial de Iguala de la Independencia. En el informe se señala que Flores Velázquez fue capturado cuando visitaba a su esposa, a las siete de la mañana del viernes 21 de octubre, cuando se está a menos de dos días de cumplirse el mes 25 de aquellos hechos trágicos, pero no precisa el lugar. Sin embargo, gracias a la aportación de información de ciudadanos de Iguala de la Independencia a este medio informativo, se supo que la casa de Felipe Flores Velázquez y su esposa se ubica en el número 12 de la calle Atropos, colonia Fovissste. Ahí está una casa color marrón de dos pisos, en una privada cerrada con rejas de metal que cubren solo a unas 8 casas de esa colonia, al final de la calle Atropos. Afuera permanecía estacionada una camioneta blanca marca Nissan tipo X-trail de modelo reciente, al menos 2015, 16 o 17. También había un Ford-Fiesta en color gris oscuro de modelo reciente, y se supo que siempre que están esos dos automóviles afuera de la casa, es que ahí está la familia de Felipe Flores. Él y su esposa son conocidos en la zona pero hoy todos los vecinos muestran temor a brindar información. De acuerdo a versiones que llegaron a esta redacción, Felipe Flores Velázquez fue visto en varias ocasiones en esta casa que hoy, tras su detención, estaba totalmente cerrada pero sin ningún sello oficial ni acordonamiento. Es decir, no está asegurada. Esa es una muestra de la impunidad y tráfico de influencias, luego de más de dos años, hasta apenas es detenido el principal responsable de la seguridad de la cabecera municipal de Iguala de la Independencia, y que se supone es quien habría entregado a los 43 jóvenes a los de la célula delictiva “Guerreros Unidos”. Ahora falta conocer la información oficial sobre la detención y que es lo que ya está declarando en torno a los sucesos que han cimbrado al gobierno federal, por organismos internacionales de defensores de derechos humanos. Se espera que con la captura de este jefe policiaco ya le dé una buena voltereta al caso Iguala-Ayotzinapa, ya va siendo tiempo de que haya buenas noticias para los padres de los 43, que no han cesado su lucha en más de dos años. Con el arresto del jefe policiaco Flores Velázquez, podría encontrar una excelente salida el gobierno federal, para esclarecer el paradero de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa. También esto va a depender mucho de la voluntad política que tenga el presidente de México, Enrique Peña Nieto por el Partido Revolucionario Institucional y de esa manera limpie su imagen y la reputación no solo de su gobierno, sino también de su partido el PRI, con ello demuestre que nunca tuvo que ver el Estado mexicano con el lamentable caso que hoy en día es más conocido el caso, que cualquier otro que haya ocurrido en este país México. La reinvindicación del gobierno de Peña Nieto, es que presentara vivos y sanos a los 43 estudiantes al cumplirse exactamente 25 meses los días 26 y 27 de los corrientes. Con eso, recobraría la credibilidad y la fe de los mexicanos, que Peña Nieto y su partido el PRI, si cumplen y saben gobernar en favor de los mexicanos. Porque de lo contario, estaríamos frente a un teatro montado para distraer a los mexicanos de los grandes problemas que están y se van acumular, más con los recortes presupuestales del 2017. Ya veremos en los próximos días que nueva información se ofrece a la opinión pública