COLUMNA

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SAN FRANCISCO Y SU FRACASADA FIESTA DE BARRIO

Uno, como viejo, como gente mayor que hace muchos años, en la infancia, vivió las fiestas de los barrios, ¿qué más quisiera? ¡Que todo fuera como antes!, que el amor chilpancingueño se desbordara con esa fe de los católicos de cada barrio en sus festejos; pero ya no se puede; son ya otros tiempos, otras ideas y muy otros los intereses que nada tien

en que ver con la fe ni con las enseñanzas que prodigó san Francisco.

Ya ve usted, en el barrio de San Francisco fue donde un grupo de señoras “de antes”, un 4 de octubre comenzaron a  “caravanear” al gobernador José Francisco Ruiz Massieu dizque con motivo del día de San Francisco. Eso lo han copiado los demás barrios y ahora el festejo ya no es para el patrón del barrio sino para el señor gobernador o el señor presidente municipal.

Hace un año, por una bronca entre jóvenes, el más ignorante de nuestras tradiciones que fue investido como presidente del patronato de la feria de Chilpancingo, Daniel Morales, con el aval del también ignorante de nuestras tradiciones Marco Leyva, “castigaron” a un grupo de tlacololeros, a quienes les prohibieron participar en el pendón de diciembre por una supuesta bronca.

Uno y otro mequetrefes, Morales y Leyva, ignorantes y tontos, metieron su cuchara en los festejos del pueblo. Cada barrio tiene su patronato. Antes eran mayordomos, y cada barrio es autónomo en cuanto a sus festejos religiosos, pero estos metiches, encajaron su cola y “castigaron” al grupo de danzantes, rechazando su participación en cualquier evento.

Hoy se cumple un año de esa estupidez, ¿y qué ganaron Daniel Morales y el inútil alcalde? Lo que ganaron fue exhibirse como ignorantes, tontos, dueños de los absurdos que al paso de un año escribiría una historia de traspiés, de bobadas del ayuntamiento “administrado” por un zafio, rústico, torpe.

Y otra vez, el 4 de octubre, como lo han hecho en los demás barrios, ahí estarán en la pozolada los gobernantes en el festejo del barrio. Se han metido ahí porque ya en ningún lado los soportan; al ver toda una cadena de mentiras de prometer al pueblo obras y beneficios que jamás llegan, o como el caso de Acahuizotla, donde el edil se comprometió a darles apoyos con obras, y esas, dice la gente de allá, ni siquiera han comenzado a hacerse.

San Francisco, San Mateo, San Antonio y hasta la santa Cruz el 3 de mayo son usados sus festejos para que esos bribones “se acerquen” al pueblo, porque vayan donde vayan, ya nadie les cree absolutamente nada.

La criminalidad se sigue multiplicando, pero ellos dicen, afirman, aseguran que “va a la baja”, hablan como si el pueblo fuera de autómatas y estuviera conformado por ciegos y sordos, por gente a quien no lo doliera lo que pasa cuando se están asesinando a tantos jóvenes y mujeres. 

Cada día los periódicos están llenos de nota roja, roja de la sangre que se derrama… Y no hay en Chilpancingo ni una obra hecha por la comuna, no hay nada más que los problemas que ha venido a crear el nuevo alcalde, bueno para nada.

¿Qué es en realidad lo que se celebra en cada barrio, o por qué se permite la presencia de los políticos? 

En San Mateo, el párroco no los invitó ni los vecinos, pero cínicamente se fueron a meter a la gorra del pozole. Y en cada barrio ocurre lo mismo; salvo en San Francisco, donde las ancianitas que iniciaron esa relación, festejaban a Francisco, el gobernador, no a Francisco, el santo de Asís.

El día 5 de octubre, no hay que dejar de ver los periódicos; en todos saldrán las fotografías del gobernador y el alcalde atragantándose de pozole y rodeados de lambiscones y lamesuela, pero por ningún lado, en ninguna página de periódico, nadie podrá leer quién fue San Francisco de Asís y ni siquiera su fotografía verán…

Cuando al jardín del barrio llega “la clase” política, van directamente a la batea. No son capaces de entrar al templo a persignarse y menos asistir a misa…. 

Van a darse “baños de pueblo” con una cauda de lambiscones que ni católicos son… ¿O no?