PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Entorpece la Profepa

reubicar Azinyahualco

Bernardo Torres.--A más de un año paradas las obras de reconstrucción de la comunidad de Azinyahualco, municipio de Chilpancingo, y a una semana de que se cumplan dos años de que pasaron los fenómenos metereológicos “Ingrid” y “Manuel” en septiembre del 2013, el gobierno federal estableció el Plan Nuevo Guerrero, hasta el momento los damnificados siguen esperando, aunado a la clausura del fraccionamiento por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, la dependencia no ha dado la cara a los pobladores.

El 6 de octubre de 2015, las autoridades de la Profepa, clausuró de manera total temporal el proyecto “Reubicación y Construcción de Vivienda Nueva”, de lo que sería la nueva comunidad de Azinyahualco, en el Ejido de Zoyatepec del municipio de Chilpancingo, por no contar con la autorización para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, así como el estudio de impacto ambiental.

Inspectores federales plasmaron en el documento, luego de una “inspección”, que se trataba de un terreno de 30,000 metros cuadrados, en los cuales se llevó a cabo la remoción total e ilegal de vegetación forestal, para la construcción de 93 viviendas; situación que ha sido negada y confrontada por los propios pobladores de la comunidad.

La dependencia federal hizo la observación de que el avance de construcción es de 17 casas en obra negra, de las 93 que se pretenden edificar en terrenos forestales; por lo que personal de la Profepa aplicó como medida de seguridad, la clausura total del proyecto, por lo cual se colocaron dos sellos con la leyenda de clausurado.

Sin embargo, el Comité para la Reubicación de Azinyahualco en ningún momento ha sido notificado directamente de las declaraciones de clausura que hizo la procuraduría, y hasta el momento no ha dado la cara, para buscar una solución a este inconveniente.

A través del ayuntamiento y organizaciones sociales, hace un más de un mes, la delegada de la Profepa en Guerrero, Maricela Ruíz Massieu, se comprometió a que en 30 días la obra sería liberada para que Sedatu continuara con la edificación de viviendas, sin embargo, hasta la fecha no hay ningún avance.

Autoridades de la comunidad han insistido en más de una ocasión que desde el inicio de los trabajos, estuvieron presentes y al tanto del proceso, personal de la Profepa, Protección Civil Federal y Estatal, de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano y del mismo Ayuntamiento de Chilpancingo.

Para el comisario de la localidad de cerca de 400 habitantes, ubicada en el municipio de Chilpancingo, Juan Torres Morales, la acción de la Profepa se trató más de un argumento de las autoridades federales para retrasar la obra e incluso quedarse con el recursos destinado para este fin.

En una nueva visita al predio, por medios de comunicación se constató el deterioro de las viviendas construidas a medias, y como varias paredes empiezan a derrumbarse, el material está siendo saqueado,  y ni Sedatu, Profepa, o el ayuntamiento muestran interés en agilizar la obra.

Al lugar acudieron un grupo de pobladores, quienes manifestaron su molestia con los tres niveles de gobierno, a quien acusan de poner uno y otro pretexto para no cumplir con la reubicación de la comunidad.

El secretario del Comité de Reubicación, Bernabé Torres Anota, expuso que este no ha sido el único pretexto, pues primero han sido los constantes cambios de delegados, quienes al llegar al puesto, pretextan que desconocen los avances, problemas o los procesos legales en los que están las obras.

Otro de los problemas han sido las malas obras realizadas por las empresas constructoras, como ocurrió en este caso, donde los pobladores pararon la construcción y exigieron un cambio de empresa, lo cual fue avalado y certificado por la propia Sedatu, quien acudió a constatar los problemas de construcción, a finales del año pasado.

Incluso no descarta que la clausura del fraccionamiento por parte de la Profepa, haya sido en complicidad con la empresa que tenía a cargo la obra, pues antes de retirarse, destruyeron dos viviendas que tenían un 40 por ciento de avance, se llevaron el material y en represalia habrían denunciado irregularidades en los permisos para construir en esta zona.

En los próximos días se instalarán en el predio

Los pobladores, dieron un plazo de ocho días a las autoridades involucradas para atender el problema, y reiniciar los trabajos, porque la comunidad ha determinado que en 15 días a más tardar se instalarán en el predio, a pesar de que no haya condiciones para vivir ahí.

Anselmo López Bautista, quien es presidente del Comité de Reconstrucción, expuso que la población no ha vivido tranquila estos últimos dos años, luego del desastre que ocasionaron los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, pues cada temporada de lluvias, quedan en la incertidumbre, si las viviendas resistirán los embates de la naturaleza.

Donde actualmente se encuentra la comunidad es una zona montañosa, en el fondo de una cañada, a lado de dos ríos que en 2013, arrasaron con las tierras de labor, y cada vez están más cerca de la zona poblacional.

Protección Civil y el Centro Nacional para la Prevención de desastres, declararon desde entonces que la zona era inhabitable, por estar en zona de alto riesgo, además de que ninguna obra sería construida en esa área, por ninguna dependencia, a fin de centrar los esfuerzos en el “Nuevo Azinyahualco”.

Ante la omisión de las autoridades, en los próximos días dijeron, se instalarán en campamentos, por tiempo indefinido en el fraccionamiento, a fin de presionar a las autoridades y cumplan con la reubicación. (API).