PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Irrumpe pistolero de la

diputada Mejía el recinto

Javier Francisco Reyes/Arquímidez Alcaraz Garzón.—Hasta el pleno de sesiones de la LXI legislatura entró armado uno de los guaruras a sueldo de la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), María Luisa Vargas Mejía, quien burló la vigilancia del cinturón de seguridad del Congreso y Policía Estatal que está en la explanada y puerta principal.

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo constató que alrededor de las 14:40 horas de hoy martes, en el momento de que esa persona desconocida se introducía en el inmueble, y se dirigía a la gradería del lado derecho del recinto legislativa, tratando de pasar desapercibido.

Cuando buscaba una butaca de galerías del pleno para sentarse y esperar indicaciones de su “jefa”, fue detectado por un comandante del equipo de seguridad del Congreso, y al parecer no lo conocía, pero le vio que traía una pistola fajada en el cinto derecho y le solicitó que se identificara.

La reacción del desconocido solo movió la cabeza de desaprobación, y se escuchó un “no”, al tiempo que el policía de seguridad lo increpaba para que abandonara el recinto legislativo y con desagrado mostró una credencial que lo acreditaba como “asesor” de la diputada local del PVEM, María Luisa Vargas Mejía.

Cuando se escuchó la discusión acalorada, atrajo la atención de los reporteros, y los fotógrafos de la fuente empezaron a enfocar sus cámaras, eso obligó al “pistolero” de la legisladora a salir del recinto pasando del patio en donde posteriormente llegó el auxiliar de la diputada Vargas Mejía, quien confirmó que se trataba de un guardaespaldas de la representante popular.

Uno de los auxiliares de la diputada en su afán por esconder la identidad del hombre armado de una edad aproximada de unos 30 años, escondió el documento.

El hombre vestía camisa color rosa, pantalón mezclilla azul marino y se pudo ver que traía una pistola tipo escuadra fajada en la cintura derecha, sin embargo traía una credencial  de “asesor” supuestamente para poder pasar todos los filtros que tiene el Congreso local, pero en todo omenhto armado.

Al verse descubierto, en todo momento el guarura y constatado por el policía de seguridad, se sacó la pistola de la cintura y se la colocó en la parte frontal del abdomen, esto lo vio el mismo policía de seguridad de la Cámara, al tiempo que abandonaba sigilosamente del interior del edificio.

El reglamento y la Ley Orgánica del Poder Legislativo, prohíbe tajantemente que ingresen  personas armadas hasta el recinto de sesiones, por lo que con esta acción quedan violentadas las disposiciones y soberanía  del Congreso local.