POLICRÓNICA

  Derrota...Luego de que trasciende de que en los próximos días habrán de ungir como presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a Armando Soto Díaz, con el que se anticipan seguras derrotas al partido para las elecciones del 2018, sucumbiendo al que se perfilaba Mario Moreno Arcos, a quien le darán un cargo de consolación.

El equipo de investigaciones especiales logró saber la mañana de hoy martes que hace algunos días, el gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores y el dirigente nacional del PRI, Enroque Ochoa Reza, habrían acordado en ungir como presidente estatal del partido tricolor a Armando Soto Díaz, quien sustituirá a José Parcero López, quien se encargó de integrar al Consejo Político a modo. Con esta designación en lo obscurito, habrán de llevar la propuesta al pleno del Consejo Político del PRI-Guerrero para aprobar el nombramiento para cuatro años más. Con esta designación tras bambalinas Armando Soto Díaz, exactamente hoy cumple 10 meses de que fue nombrado delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social, pues sucedió un 27 de noviembre del 2015. Es el peor error que están haciendo los próceres que deciden en el PRI, es un elemento muy cuestionado y dejaron fuera de la jugada al ex presidente municipal de Chilpancingo, Mario More Arcos, quien tiene mejor perfil, cuando tenía la firme promesa del propio  Héctor Antonio Astudillo Flores  en campaña de que después de ella, sería ungido como líder estatal del partido, pero hoy martes por la tarde se conoció que fue marginado con intenciones perversas. En muchas ocasiones hemos escrito en este espacio que  Mario More Arcos, es un político de temple, que tiene tablas para negociar con todos los grupos del partido, además de que lo conocen en toda la entidad suriana, es institucional, por ende era una garantía.Pero lamentablemente trae una fuerte acusación de que habría traicionado la campaña del entonces candidato a gobernador, Manuel Añorve Baños, y que supuestamente habría ayudado a su compadre Angel Heladio Aguirre Rivero, que ganó los comicios del 2011 y desde entonces lo han visto con desconfianza, no obstante que llegó a ser alcalde de Chilpancingo, quien garantizó el triunfo. Con todo su “pecadillo”, sin duda Mario Moreno Arcos es un activo importante para el  PRI en el estado de Guerrero, pero al dejarlo a un lado, sin ser pitonizos, desde ahora anticipamos derrotas estrepitosas para el tricolor en las elecciones del 2018 en que se va renovar el senado de la república, la Cámara de diputados federal, en la entidad diputaciones locales y 81 presidencias municipales. Con Soto Díaz, no garantiza nada de triunfos contundentes, porque es un elemento con un negro historial y que hasta el día de hoy no los ha enmendado y fue nombrado delegado de la Sedesol federal, gracias a que es un protegido empedernido por el actual mandatario estatal, Astudillo Flores, quien está demostrando que es rencoroso, vengativo y chismoso, a la infinita potencia. Personalmente Astudillo Flores le ofreció la dirigencia estatal del PRI, a fin de que se sumara a la campaña y lograr el triunfo el 7 de junio del 2015. Habría que recordar el entonces alcalde de la capital guerrerense era uno de los de mayor puntaje para ocupar la candidatura a gobernador, pero cuando los altos jefes de la política de este país decidieron por Astudillo Flores, el entonces alcalde declinó institucionalmente a favor del actual gobernador del estado. Con ese ofrecimiento también Moreno Arcos contribuyó a que ganara la “joya de la corona” del PRI, Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, y que hoy en día es un verdadero fiasco de gobierno municipal encabezado por Marco Antonio Leva Mena, a quien también perfila de que en breve le cantarán las golondrinas. El mejor papel y con muchos deseos de servir a su partido el PRI como todo un soldado, era dirigirlo, pero las cosas cambiaron desde junio pasado cuando se comenzó hablar de que se aplazaría y ese plazo no pasará a más tardar en la primera semana de octubre. Para medio consolar las legítimas aspiraciones de Mario Moreno Arcos, y para probar su temple e institucionalidad, sin duda Astudillo Flores, le prepara una camuflada, llamándolo a ocupar un cargo de primer nivel en la administración pública. Trasciende la tarde de hoy martes, que se prepara en darle el nombramiento de Secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal, en lugar de la cuestionada renejuarista, Alicia Elizabeth Zamora Villalba, quien ha manejado el dinero del Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP) a su albedrío. Pese a los cuestionamientos, prepara maletas para incorporarse como delegada federal de la Sedesol, en lugar de Soto Díaz. Esa es la jugada que se prepara para los próximos días en la entidad suriana. Cuando decimos que es la peor elección y craso error de los próceres, es que Armando Soto Díaz, es un empedernido golpeador de mujeres. Su negra historia comienza en marzo del 2011. De acuerdo a los antecedentes escritos en esta columna, en aquellas fechas, hoy le refrescamos su historia negra. En ese mes de marzo, escribimos lo siguiente: “Parece que en el modo de vida de los hombres y de las mujeres que están metidos en la política, la violencia es un factor que los identifica, pues hasta el momento parece que ser gandalla, abusivo y prepotente es una de las cartas de presentación. Y lo peor es que hasta se les premia con cargos públicos en más de una ocasión. Uno de estos casos corresponde al de Armando Soto Díaz quien ha tenido varios cargos, aunque se mantiene en la mediocridad, como si solamente tuviera esos nombramientos como un privilegio o canonjías. O tendrá méritos que hasta el momento no trascienden el espacio público. De entre los cargos que se sabe que tiene, además de que se debe también a las actividades que se hacen desde las campañas, es que Armando Soto Díaz fue subtitular de la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio de Chilpancingo (SEDESOL) en donde por sus intrigas es que provocó que el mero titular fuera obligado a renunciar y él se quedara en esa silla. El renunciado es el reconocido internacionalmente fotógrafo Salomón Suástegui Salmerón, quien tiene más reconocidos y méritos que Soto Díaz, pero quizá no goza de la confianza del alcalde capitalino o de algún otro funcionario gallón. También, es por eso que Armando Soto Díaz se involucró en un asunto de violencia en contra de una de sus amigas, cuya cómplice fue una de sus novias, pero como al parecer nadie de esos tres quiso más problemas es que, mediante dinero de por medio, ese tema se apagó. Sin embargo, aunque se supo que él renunciaba como titular de SEDESOL de Chilpancingo, siempre estuvo trabajando y desquitando ese sueldo, pero sus oficinas estaban en la parte alta de la Plaza Comercial “Vicente Guerrero”. Y para más descaro de la impunidad y de que así se premia a los recomendados y a los que se portan bien, es que Armando Soto Díaz ahora es flamante secretario de Planeación Municipal, lo que evidentemente sienta un desprestigio para la administración capitalina. Y que no se piense que este joven piensa ser un funcionario cabal y congruente con el alcalde Héctor Antonio Astudillo Flores, pues si trabaja como lo hacía en SEDESOL seguramente que a estas horas lo andan buscando las personas que necesitan su asesoría. O lo peor, que cuando les vayan a buscarlo, él les reclame y les de unas tranquizas como se las dio a una de sus amigas. ¿Acaso esto lo permitirá el alcalde priíista de Chilpancingo? Con este tipo de personajes busca el PRI nacional y estatal ganar con amplio margen las elecciones del 2018, pues nosotros no somos aves de mal agüero, pero podemos percibir que le esperan tiempos desagradables al PRI-Guerrero...Uieg...Aprovechando de que hay lejanía y creyendo falsamente que nadie sabrá de los problemas, el secretario de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, se hace el occiso para resolver la problemática educativa de la Universidad Intercultural del estado de Guerrero (UIEG) instalada en plena montaña suriana. Se están cumpliendo 21 días en que se denunciaron agresiones que atentaron directamente contra sus vidas, alumnos pertenecientes al comité de la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), advirtieron que continuarán en paro estudiantil mientras que el rector Renato Bautista Ventura siga al frente de la institución. Los estudiantes tienen razón en su protesta no tienen respuesta del pliego petitorio de las autoridades de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, por lo que se vieron obligados los inconformes a levantar una acta de hechos ante el Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan, por las agresiones sufridas el pasado 7 de septiembre. Semanas atrás personas armadas intentaron detenerlos mientras se trasladaban a la cabecera municipal de Ayutla de los Libres, agrediendo la unidad de transporte en la que se desplazaban. Por lo anterior, los estudiantes responsabilizaron de cualquier atentado contra sus vidas al rector Renato Bautista Ventura y a Fabián Carrasco Villegas, dirigente de la sección 71 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG). La minuta más importante que contiene su pliego petitorio destaca que la unidad académica realice un proceso transparente en el proceso de selección de un rector, ya que para la elección de Bautista Ventura no fueron tomado en cuentas ninguno con matricula dentro de la institución.  Inclusive las autoridades aprovecharon el periodo vacacional para imponer a Renato Bautista, proceso que ahora los inconformes ve mal y hasta ilegal, porque ningún estudiante de la universidad, ni siquiera los pertenecientes al comité de alumnos tuvieron injerencia en la designación. Cerca del 70 por ciento de la matricula está inconforme con Bautista Ventura quien actualmente se encuentre al frente de la institución, señalando que cuando fungía como docente acudía a las aulas en estado de ebriedad, e incluso fue protagonista de un accidente, volcando su vehículo por conducir bajo los efectos del alcohol. El antecedente de los conflictos que se han registrado en la  Universidad Intercultural del estado de Guerrero (UIEG), se comienzan agudizar en la noche del martes 7 de septiembre, cuando un grupo de estudiantes que partieron del campus ubicado a dos kilómetros de la cabecera municipal de Ayutla de los Libres, a la comunidad de “Ranchito”, fueron agredidos en este trascurso siendo interceptados por personas armadas quienes les pidieron que se detuvieran, sin embargo el chofer no cedió y en cambio los desconocidos les dispararon al aire y lanzaron piedras contra la unidad. Por si fuera poco la mañana del 8 de septiembre, “extraños”, enviados por Arturo Bonilla delegado de Gobierno en la región de la Montaña y Marcelino Bello Miranda, jefe del departamento de la SEP, Cesar Cristóbal Hernández, Secretario Académico, Itzel Guerrero Morales, Directora del Área del Medio Ambiente, Guadalupe Martínez directora del área de Ciencias Sociales, se introdujeron al inmueble, mismo que estaba tomado por los alumnos, y con lujo de violencia arremetieron contra los estudiantes y con jaloneos y golpes intentaron levantar la protesta realizada en el campus “La Ciénega”; maestros de los cuales también piden su destitución. Por esta cuestión, integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de la casa de justicia de Colombia de Guadalupe, acudieron a la unidad académica para pedir una mesa de diálogo. Ante esa situación, pidieron a las autoridades Estatales, entre ellas al secretario de Educación Guerrero, José Luis González de la Vega Otero su intervención en el conflicto, mismas que hasta el momento, a palabras de los alumnos pertenecientes al comité, no han intervenido para solucionar el problema. No han cesado las amedrentaciones, pues  comenzaron con el despido del ex rector Urbano Lucas Santamaría, y se incrementó con la llegada de Renato Bautista, que según alumnos fue elegido de manera arbitraria y sin respetar el artículo 14 del decreto de creación de la UIEG. Entre las principal exigencia de ambos comités de alumnos, está la salida de Renato Bautista Ventura, y de Fabián Carrasco Villegas, dirigente de la sección 71 del SUSPEG, por hostigamiento y amenazas contra estudiantes. También pidieron al gobierno Estatal, que en las negociaciones ya no participen como intermediarios, figuras como Gilberto Solano Arreaga, titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas, ni el subsecretario de educación media superior y superior Arturo Salgado Urióstegui, por entorpecer los tramites. Pues este par de funcionarios, son de lo más retrogradas, porque en lugar de buscar alternativas de solución, se han cerrado. Existen razones de peso, Solano Arreaga, pese a que es indígena, ahora que está en el poder,  se siente inalcanzable por sus congéneres, se creer que es otra persona, cuando le den una patada en el trasero, volverá andar mendingando, pero como se siente protector del actual gobernador del estado, el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, piensa que negando a solucionar el conflicto de la UIEG, está cuidando los intereses del gobierno estatal, en verdad que está totalmente equivocado. En el caso del subsecretario Salgado Urióstegui, se siente protegido por un funcionario cercano al presidente priista Enrique Peña Nieto, por ello habría sido ratificado en el cargo con el actual gabinete Astudillista, cuando desde las anteriores administraciones Aguirrista y Orteguista, ha sido cuestionado por su pésimo papel, es más no despacha en sus oficinas, si no que el restaurante “Veronas” ahí lo habilitado en donde almuerza, come y cena, todo a cargo del erario público del estado de Guerrero. Como podemos ver, los dos se siente “influyentes”, por ello no ofrecen una solución al conflicto que cumple hoy 21 días, eso significa perdida de clases, más cuando está en pleno periodo del ciclo escolar. Ambos servidores públicos estatales, están demostrando insensibilidad político, y con esas actitudes, flavo favor le hacen a su jefe del gobernador, porque existe la sentencia de los inconformes que habrán de continuar hasta encontrar una solución que les satisfaga. El conflicto no es desconocido para el gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, pues recientemente hizo una gira de trabajo por el municipio de Florencio Villareal (Cruz Grande) a quien le entregaron en sus manos el pliego petitorio y esperan una respuesta. Entonces se entiende que el jefe del ejecutivo está prohijando que la protesta en la UIEG, porque desde el momento que tiene un documento en sus manos, primero debió haber mandado a su gente a corroborar y cotejar las demandas con la realidad que está viviendo la universidad intercultural. A estas alturas del tiempo, Astudillo Flores ya debió haber ordenado a su secretario de Educación Guerrero, José Luis González de la Vega Otero, dar una respuesta a los manifestantes, quien desde el principio le  apostó a la lejanía, pesando falsamente que no se conocería la problemática que vive la UIEG. Eso definitivamente carece de veracidad, porque se instituye que no le interesa resolver problemas y ser eficaz en el gobierno Astudillista, y el conflicto continuará en la región de la montaña.