COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

El problema de la basura. -.La educación ecológica comienza en casa. -.La privatización del servicio de recolección de basura no ha resuelto el problema. -.En Chilpancingo se han puesto en marcha diversas estrategias.

 Poco a poco, el problema de la basura se va convirtiendo en un problema universal que nadie, absolutamente nadie, se ha atrevido a enfrentarlo; ayer leímos una nota en internet donde se da a conocer que vecinos de Playa del Carmen, en el estado de Quintana Roo, recolectaron cientos de kilos de basura que contaminan las calles para irla a dejar a la explanada del Palacio Municipal; ¿será necesario proceder, aquí en Chilpancingo, de esta manera?; nosotros consideramos que ¡¡¡NO!!!, pues haciendo un análisis, la educación ecológica comienza en casa; es ahí donde los niños aprenden dónde dejar los desechos y demás desperdicios; somos nosotros, los adultos, quienes enseñamos a

nuestros hijos, a nuestros alumnos y a todo menor de edad, qué hacer con la basura; si nos damos una vuelta por cualquier lugar concurrido, veremos cómo la gente adulta –tal vez de manera inconsciente –enseña a los infantes a dejar la basura en cualquier lado; en más de una ocasión hemos sido testigos cómo la gente, cuando va consumiendo algún producto a bordo de una unidad colectiva, tira los residuos por la ventanilla, “valiéndole” donde caiga; en las escuelas, precisamente en donde laboramos, pareciera que las recomendaciones que se hacen a los estudiantes salen sobrando o son gritos desesperados en medio del desierto, ¡¡¡Nadie hace caso de colocar la basura en su lugar!!!; bueno, sí, pero son unos cuantos, pues cada que termina el recreo, el patio escolar queda hecho todo un basurero y esto es cosa de todos los días; ahora mal, con la implementación de las camionetas particulares, conocidas ya popularmente como los de “la basura, jefa”, la cuestión no ha cambiado demasiado, pues la gente que no tiene los 5, 10 ó 15 pesos que los susodichos “prestadores del servicio” piden, no tienen más remedio que ir a dejar sus desechos a cualquier esquina, al fin y al cabo que al rato, maña o la semana que entra, pasa el camión recolector y se la lleva; lo curioso de todo es que nos hemos percatado que ricos y pobres procedemos de la misma manera; hemos visto a más de un “pudiente” sacar de su domicilio enormes bolsas negras atiborradas de basura y, con el mayor de los cinismos, irla a dejar a la esquina más próxima o al camellón de cualquier avenida; es decir, la privatización del servicio de recolección de basura no ha resuelto del todo el enorme problema que tiene en sus manos el ayuntamiento municipal, presidido por Marco Antonio Leyva Mena, máxime que “sus” carros recolectores, en su gran mayoría, están para el arrastre; en Chilpancingo, definitivamente, se han puesto en marcha diversas estrategias, como la colocación de botes para la basura en lugares estratégico de la ciudad, los contenedores que, en un tiempo funcionaron, pero por la falta de visión de la gente o la desidia de las autoridades para mantenerlos siempre serviciales, dio al traste con ese proyecto que, en un principio, pareció funcionar muy bien, pero que a la larga, los sitios donde se ubicaban se convirtieron en peligrosos focos de infección, pues no había nadie que los vaciara y-al parecer –solamente había un camión para remolcarlos; otra estrategia fue la de separar la basura en orgánica e inorgánica, ésta última en papel, vidrio y metales, pero todo esto pasó con más pena que gloria en nuestra asquerosa ciudad; en fin, veremos qué pasa con este problema, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com