COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

Con “Chita” de Apango, ¿qué esperan? -.Ingenuo, el señor auditor. -.debió dejar clara la aplicación de los recursos. -.Desde su primer periodo violó la ley. -.Ha sido denunciada constantemente por desvío de recursos. 

Si ya estaba todo para fincarle responsabilidades a “La Chita” de Apango, ¿qué esperaron?; claro está, no estamos hablando de Chita, la eterna compañera de Tarzán, sino de la alcaldesa del municipio de Mártir de Cuilapan, Felícitas Muñiz Gómez, quien, como vil chapulín, ha brincado de partido a partido con el fin de lograr sus aviesas intenciones, para cubrir su terrible ambición; a decir del titular de la Auditoría General del Estado, la temible AGE, Alfonso Damián Peralta, esta dependencia envió

“la documentación al Congreso y al Gobierno del Estado, sobre las observaciones de 200 millones de pesos que sólo en su primer periodo 2009-2011, tiene la actual alcaldesa de Apango (sic), Felicitas Muñiz Gómez y no sé porque no actúan”; ingenuo, el señor auditor, pues él debiera –o debe de saber –por qué no hace nada, ni el Congreso Local, mucho menos el Gobierno del Estado, pero está por demás recordárselo: Nada hacen porque todos están en el mismo barco; ¿quién ha visto a un funcionario, sea municipal o estatal, solventando un juicio como cualquier otro ciudadano, culpable o inocente?; si doña Felícitas Muñiz, desde su primer periodo presidencial en Mártir de Cuilapan incurrió en el desvío de recursos y en el uso caprichosos de los dineros destinados a esa municipalidad “como si fueran de su propiedad”, las instancias correspondientes debieron de tomar cartas en el asunto y atender los reclamos, las demandas, presentadas por funcionarios municipales de aquel entonces entre los que se incluía a uno del Partido Convergencia por la Democracia, ahora pomposamente llamado Movimiento Ciudadano, al que ahora pertenece la “señora presidenta”; hasta donde sabemos, existe una cláusula en los estatutos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, IEPC, en los que se establece que ningún funcionario que haya tenido en sus manos el manejo de recursos económicos, podrá acceder a participar por un cargo de elección popular hasta que no haya dejado claro la aplicación de los recursos que “regentea”; eso mismo debió de aplicarse a “La Chita” –como popularmente ya conocen a doña Felícitas Muñiz –cuando se “registró” para volver a ser candidata a la alcaldía de su tierra; además, según la información publicada en este medio, la defenestrada alcaldesa violó la ley del Municipio Libre en la que se mandata a los presidentes municipales el manejo de los dineros de manera mancomunada con el síndico municipal, pues ella –durante el periodo donde se le hicieron las observaciones monetarias –“dio de baja en las cuentas mancomunadas al exsíndico municipal”, Omar Arteaga Camacho, quien la denunció “porque no mostraba expedientes técnicos, proyecto de inversión, cortes de caja, inventario de adquisiciones y de realizar obras mal hechas con precios inflados”; ahora, en su actual gobierno, al parecer, el Congreso se niega a realizar una investigación completa del actuar de la “señora presidenta”, pese a que “ha sido denunciada constantemente de comprobar obras fantasmas, facturas alteradas y obras mal hechas y con costos (otra vez) inflados”; en fin, son cosas de los políticos que se hacen de los dineros y, sus cómplices, de la vista gorda, pues ya sabemos la vieja frase implantada por el extinto Carlos Hank González: “Un político pobre, es un pobre político”, o el también antiguo refrán: “En arca abierta, hasta el más justo peca”; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com