PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Acribillan en la puerta de su

casa a maestro ITCh-UAGro

Antonio  Cantú Rendón.—En los momentos que se disponía irse a trabajar el catedrático del Instituto Tecnológico de Chilpancingo y de la Universidad Autónoma de Guerrero, vecino de la colonia “Ruffo Figueroa”, fue asesinado de dos balazos de calibre de pistola 9 mm, hoy viernes alrededor de las 9:00 de la mañana.

El ahora occiso respondía al nombre de José María Martínez Castro de 42 años de edad, con domicilio en la calle “Recursos Hidráulicos” número 80 de la colonia “Ruffo Figueroa”.

Se conoció que el ahora occiso hoy viernes por la mañana salió de su casa, abordó su vehículo de color gris de la marca Ford tipo Focus con placas de circulación HCK-6385 del estado de Guerrero y se dirigía a laborar como maestro de computación del Instituto Tecnológico de Chilpancingo.

En ese instante arrancó su carro que estaba estacionado frente a la puerta de su vivienda, y los testigos presencias afirmaron que dos personas del sexo masculino se le acercaron en la ventana del carro y uno de los delincuentes que llevaba en sus manos la accionó en una corta distancia.

El supuesto delincuente al accionar su arma de fuego, le proyectó dos balazos en el pecho a Martínez Castro, quien de manera instantánea dejó de existir, quedando en el interior de su vehículo de modelo atrasado.

Los delincuentes al lograr su objetivo, se subieron a un carro que en el que estaba  al volante un tercer delincuente que los esperaba, enseguida se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

Familiares del ahora occiso y vecinos del también trabajador de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), al escuchar las detonaciones de arma de fuego, salieron para ver que sucedía y se dieron que José María Martínez Castro, se encontraba dentro del carro, totalmente inconsciente.

Los familiares de inmediato solicitaron el auxilio de los paramédicos de la Cruz Roja, que llegaron hasta ese lugar, en donde checaron sus signos vitales y se dieron cuenta que había tenido una muerte instantánea, una de las balas se presume que le tocó en el corazón.

Los familiares no daban crédito, y lloraban desconsoladamente, al ver sin vida a Martínez Castro, enseguida llegaron elementos del Ejército mexicano y policías de la Fuerza Estatal, quienes en lugar de buscar a los delincuentes, únicamente se amontonaron en la escena del crimen.

 Posteriormente los agentes de la Policía Ministerial del estado y peritos de la Fiscalía General del estado, acudieron al lugar de la ejecución en donde se iniciaron las primeras diligencias de ley, y enfrente del vehículo, encima de la banqueta, se encontraron dos casquillos de pistola  calibre 9 mm.

Enseguida el cadáver fue recogido por personal del Servicio Médico Forense que lo trasladaron a sus instalaciones en donde le practicarán la necropsia de ley.